Wu Jin miró a su hermana, ni siquiera sabía qué decirle. Song Yan ya le había dado un ultimátum, si él dejaba a Wu Genji sola en el hospital y ella atacaba a alguien más, entonces Song Yan podría encargarse de Wu Genji de una vez por todas, sin que él tuviera la oportunidad de informar a su familia.
—Genji, ¿estás segura de que quieres quedarte en el hospital? —Aunque ella no tuviera problema en pasar la noche en el hospital, ¡él tenía un gran problema con que ella se quedara aquí!
Wu Genji abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo, Madre Wu, que estaba cortando una manzana en trozos para su hija, intervino: