Dedicando el capítulo de hoy a todos los que me enviaron regalos y piedras de poder, junto con billetes dorados.
Sin esperar a que Song Yan dijera nada más, Dai Deli vino al rescate de Fu Yu Shen y apresuradamente dijo —Cuñada, sé que haces esto por Yu Shen y es solo la bondad de tu corazón, pero ¿no crees que deberías permitirle a Yu Shen salir a dar una vuelta o algo por el estilo? Escuché que ha estado en casa durante un mes o así, salir le haría bien.
«Sí, le haría tan bien que le cortarían y se comerían las piernas», pensó Song Yan en su cabeza, pero no dijo nada, en cambio, se volvió hacia Dai Deli y preguntó con calma —¿Quién eres tú?
—Umm...
