—El abuelo debe haber recordado mal —dijo Fu Yu Sheng mientras guardaba la cartera en su bolsillo y cogía a Fu Chen en brazos antes de dirigirse al interior del parque de atracciones—. No fui yo, fue Yu Shen, quizás los confundió a los dos.
Song Yan sintió un cosquilleo en sus labios mientras miraba sus orejas enrojecidas y decidió molestarle un poco más antes de seguirle. —Pero el abuelo también me mostró un vídeo tuyo en el que estás bailando con el tema de superhéroes.
—¡No, yo no bailé! —Fu Yu Sheng replicó casi inmediatamente mientras se daba la vuelta—. Solo estaba saltando de emoción, pero no bailé... —se le cortó el habla al fulminar con la mirada a Song Yan, quien trataba de contener la risa.
—Muy gracioso, muy divertido —murmuró entre dientes mientras se alejaba de Song Yan, él vino aquí para cortejarla, pero ella estaba aquí para burlarse de él, increíble.
