—¿Viste la reacción de Chen Chen, verdad? —dijo Song Yan de manera algo forzada—. Él ya no quiere ser el joven maestro de la familia Fu, entonces, ¿por qué no nos dejas ir? Digo, aún no es tarde, puedes casarte de nuevo y tener otro hijo y por lo que veo no tienes ni la paciencia ni el tiempo para recuperarnos a mí o a Chen Chen.
—Ya te he dicho que no voy a divorciarme de ti, sí, tuvimos problemas, sí, cometí errores, también es verdad —dijo Fu Yu Sheng entre dientes—, pero estoy dispuesto a compensar el tiempo perdido, si quieres incluso me pondré de rodillas si lo deseas... pero romper mi familia cuando estoy preparado para intentar salvarla, no le veo el sentido.
—Y yo no le veo el sentido a tratar de salvarla, ¡has estado ausente durante ocho años! —murmuró Song Yan de manera algo resentida.
—¡Ocho años! —exclamó Fu Yu Sheng girándose para mirarla—. ¿De quién crees que fue la culpa de que tuviera que alejarme de ustedes durante ocho años?