—Hey, maestro, ¿sabías? Xue Tianao ya está muerto.
—Lo sé.
—¿Eh? ¿Aún no te lo habíamos dicho?
—Le envié el sistema, cómo no iba a saber cuando regresó.
—Eso es cierto, lo siento, lo siento, de hecho, olvidé eso. ¡Ah cierto! Maestro, hay otra cosa, ¡necesito decírtelo! Es sobre Mengxi.
—¿Qué le pasó a esa chica?
—Bueno, ella, y la conciencia del desastre que seleccionaste (Yumo), están mezcladas~ y su relación parece un poco extraña~
—¿Hmm?
Al escuchar estas palabras, en cierto gran palacio, una chica de pelo plateado abrió ligeramente sus fascinantes ojos dorados, un par de símbolos dorados antiguos y desconocidos aparecieron prominentemente dentro de sus pupilas.
—Heh~
Cerca del mediodía, frente a la residencia donde vivían las personas de la iglesia de Asumos en Ciudad Molok,