—¿Permanecer a tu lado? —Yumo estaba un poco confundida por la petición de Mengxi.
Al principio, considerando el comportamiento atrevido de Mengxi hoy, Yumo pensó que esta chica traviesa podría hacer algunas peticiones pervertidas que no serían aceptables después de acordar guardar su secreto...
Incluso si ella no hiciera tales peticiones, Yumo pensó que Mengxi probablemente le pediría que hiciera algún tipo de juramento, como no amenazar a los humanos del continente. Después de todo, Mengxi es la Niña del Destino, debe estar pensando en el mundo en cierta medida, ¿verdad?
Sin embargo, ¿la petición de Mengxi era solo que se quedara a su lado?
En serio...
—¿Por qué esta petición? —Bueno, es un poco complicado —respondió la chica de pelo plateado. Se separó con reluctancia de Yumo y recogió el hábito de monja esparcido en el suelo. Después de todo, no sería apropiado tener una conversación seria medio desnuda.
