—¿Está nerviosa? —La respuesta era un sí definitivo—. Más bien, Yumo está en un estado de pánico total en este momento.
De hecho,
antes, en el jardín, al oír el informe del Caballero de Rosa Negra, la primera reacción de Yumo no fue encontrarse con Mengxi, sino pensar cómo excusarse.
Al darse cuenta de que la memoria de Mengxi no había sido reescrita y que sabía todo acerca de su simulación, Yumo, con la mente llena de vergüenza, no tenía idea de cómo encontrarse con la Niña del Destino, qué identidad o actitud tomar.
Incluso temía que, en el momento en que viera a Mengxi, su rostro se pusiera rojo, recordando todo su pasado embarazoso. Actuar frente a alguien que lo sabía todo, incluso sin darse cuenta de que había sido descubierta, autocomplacida a su manera…