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Los ensordecedores rugidos de los Demonios Abismales resonaban en la ciudad y las llamas gigantescas del exterior encendían instantáneamente el miedo más profundo en el corazón de la gente.
Aunque los ciudadanos de la Cúpula de Skye siempre habían vivido en paz y confort, aún habían aprendido sobre los horrores de los Demonios Abismales a través de libros históricos.
Su Majestad Xue Tianao alguna vez dijo que, con su presencia, los Demonios Abismales nunca podrían invadir el sur—. ¿Pero ahora?
La horda de Demonios Abismales había llegado directamente a las puertas de la ciudad, y el aura nauseabunda y la opresión mortal pesaban mucho sobre los hombros de la gente, haciendo que todos se sintieran sofocados. Al mismo tiempo, su absoluta confianza en Xue Tianao vacilaba en este momento.