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—¡¿Madre?!
—¿Madre? ¿Qué te trae por aquí?
Al ver la llegada de Yu Mo, Li Yu le preguntó con curiosidad, interrumpiendo la tarea de aplicar medicina a su hermana.
Li Mo no le importó,
porque, al ver la llegada de Yu Mo, la cara de Li Mo se puso roja al instante y se levantó rápidamente del suelo.
Aunque normalmente podía ser un poco torpe, Li Mo sabía que su postura actual era algo poco elegante...
Así que,
la chica-lobo se levantó apresuradamente y se bajó la falda para cubrir su trasero magullado.
—Ma...Madre.
Recordando aún la lección de anoche, las palabras de Li Mo estaban teñidas de un toque de miedo.
Observando a la pequeña loba blanca, expuesta y aprensiva frente a ella, Yu Mo no pudo evitar suspirar.
Tal vez,
había sido demasiado dura anoche...
Pensando en esto, la expresión de Yu Mo se suavizó, y acarició gentilmente la cabeza de Li Mo y sus adorables orejas peludas.
—¿Todavía duele?
—Duele...
La pequeña chica-lobo bajó sullenly sus orejas.
