—¡Oh!
Observé el bullicio de actividad frente a mí, la emoción llenó mi pecho.
El banquete había terminado y la sala se había vaciado. Pero eso no significaba que los trabajadores del castillo estuvieran relajados. Después del tedio de limpiar después del banquete, todo el castillo ahora estaba ocupado con la preparación para nuestro viaje. Y Natha me había traído para observarlo.
Las pilas de provisiones que se usarían durante el viaje, las cajas de piedras de maná, cosas para dar a los ciudadanos, y muchas más. Estaban colocadas en la corte para ser inspeccionadas por Natha antes de ser empacadas.
Y luego, estaba la fila de carruajes. Lo que me fascinó fue que no tenían la parte para ser atada a bestias, como debería tener un carruaje normal. Se parecía más a un automóvil; el área para el sofá estaba cubierta mientras que la cabina para el pasajero en la parte trasera parecía un carruaje normal.
—¿Eso es... —Tiré de la manga de Natha mientras miraba los carruajes.
