Cuando Kendall saltó del coche, el vehículo explotó. Ella tenía mucha experiencia de su pasado como asesina, haciendo que tales situaciones le parecieran cotidianas, a diferencia del público.
La cámara de televisión en vivo se enfocó en la cara indiferente y hermosa de Kendall, su cola de caballo volando en el aire. Detrás de ella, las llamas se extendían y los espectadores en la primera fila gritaban y huían, creando un contraste marcado con su actitud tranquila.
Los bomberos presentes fueron enviados de inmediato, y el personal médico se acercó a ella. —Señora Parker, ¿está bien? ¿Necesita ir al hospital?
—No —respondió Kendall, pasando junto a ellos—. Ella sabía cómo protegerse en tales situaciones.
Ruby se acercó corriendo, mirando el coche rojo modificado en llamas con aprobación. —Creo que deberías ser la segunda piloto femenina en el mundo —le dijo a Kendall.
Kendall soltó una carcajada, —¿Porque gané contra ti?
