Damien limpió la mancha de vino de su boca y soltó un largo y desamparado suspiro.
Kendall realmente se considera un buen amigo, y se atreve a preguntar cualquier cosa.
Sin embargo, si esta pregunta realmente viene a la mente...
El hombre reflexionaba, pensando en la imagen de ella mojándose en el baño del apartamento ese día.
Sus labios delgados trazaron un arco malicioso, y sus delgados dedos con nudillos bien definidos golpearon el teclado para responder.
—No es pequeño, es muy adecuado.
En cuanto a cómo se siente en la mano, sólo podemos responder después de experimentarlo.
En el tren de alta velocidad, Kendall levantó las cejas cuando vio el mensaje de Damien.
Rara vez piensa deliberadamente en su figura, pero también siente que su figura es muy adecuada.
Dudó un momento, luego escribió otra línea y la envió.
—Voy a participar en el casting de «Estrella Brillante».
En el otro extremo, cuando Damien vio la noticia, una sonrisa apareció en sus delicadas y nobles cejas.