—¿Lo has aprendido? Besar. —dijo ella.
—No. —respondió él con una voz extremadamente ronca.
—Por hoy es suficiente, es hora de ir a la cama. —dijo Damien evitando, su voz era baja, y su rostro guapo estaba lleno de impotencia.
—Mmm. —asintió Kendall obedientemente, se levantó y fue a la piscina al otro extremo de la plataforma para lavarse.
—¿No tienes frío? —Kendall levantó la vista y le preguntó con una expresión sospechosa.
—Un poco de frío. —Damien frunció el ceño, hablando sinceramente.
—El sol está saliendo, —anunció Damien.
—Es tan hermoso. —Las pupilas de Kendall temblaron ligeramente, y su tono fue emocional.
—No creo que sea tan hermoso como tú. —Damien se volvió para mirarla y dio una sonrisa profunda.
El Rolls-Royce Phantom se detuvo al pie de la montaña y al verlos bajar, Aiden abrió la puerta del coche para ellos.
El grupo regresa al apartamento.
Holy empacó su equipaje y planeó regresar a Geene Village.