Tenía planeado ir mañana a clase. Hoy me había despertado tarde, incluso si me había ido a dormir pronto.
Estaba en mi cuarto, con ropa de mi armario. No tenía nada mejor que hacer que encender el ordenador, y ni mi padre ni mi madre estaban en casa. Supongo que habrá salido a dejar a mi madre en su casa. No sé si va a ir al trabajo hoy, le vendría bien tener esta semana libre .
Antes de hacer nada, le dije por mensaje a mi padre sobre ir mañana a clase. Supongo que me apoyará en la idea si realmente quiero hacerlo. Me dirá la típica frase de "No te fuerces" y poco más.
También he dicho que iba a hacer algo en el ordenador, pero no me apetece hacer nada. Quiero hacer algo, pero niego cualquier cosa en la que intento meterme.
'Prueba esto' No me apetece. 'Lee esto otro' No tengo ganas. Me saboteo continuamente.
Quizá lo único realmente interesante y único en la vida si es hablar con otros. Quiero decir, que tiene de interesante estar aquí encerrado?
Si tuviera que darle la razón a alguien, se la daría a la gente que tiene por filosofía de vida 'Vivirla como si fuese una serie'.
No se refieren a volverte un detective, o tener una comedia románica. Vive la vida como si fuese una serie que a ti te gustara. No te deshagas de lo normal, pero tampoco vivas de ello. Por algo todos los isekai empiezan con el protagonista yendo a otro mundo, y no con 3 capítulos seguidos sobre su vida actual.
La gente recurre a la ficción para ignorar lo aburrida que es la vida real. Quiere algo fuera de lo normal. Algo que saben que nunca va a pasar en la vida real, pero que se ve mucho más brillante que la misma.
Engañarte a ti mismo para vivir. Entretenerse a uno mismo para vivir, en vez de vivir para entretenerse a uno mismo. Eso es a lo que mucha gente está condenada, incluido yo.
Disfrutar de todo menos de la vida. Es la lógica que poco a poco va adoptando la sociedad. Cada vez van a haber menos y menos personas 'normales', y esta nueva ideología va a ser la normalidad contemporánea.
Pude distraerme por la mañana, a esta hora, las clases deberían de haber acabado ya… Y yo soy incapaz de siquiera disfrutar este 'tiempo libre' que tengo…
Como mi padre no había vuelto todavía, pensé que estaría trabajando. No me ha dicho nada por mensaje, sobre eso, claro. Me contestó hace poco.
[Lo hablaremos cuando llegue a casa]
[Ok]
Estará ocupado…
Bajé a la cocina para hacer la comida. Tenía pensado hacer arroz, otra vez. Le pediré a Am-
…
Acabé sacando la sandwichera de la estantería para hacerme un bocadillo y no centrarme en la comida. Si solo es para mi, con cualquier cosa me basta.
Mientras esperaba a que el sándwich se calentara, me quedé mirando el contacto de Izumi. Todavía tenía el objetivo de tener una conversación decente con ella, pero cada vez que intento escribir algo con lo que empezar, me dan ganas de apagar el móvil.
Tampoco es como si pudiera sacar mucho tema de conversación, si no es algo que no sea sobre videojuegos, anime o manga, estoy jodido. No sé si es que evito demasiado la realidad, o soy aburrido.
Hoy no es un día especial, por lo que ni me molesté en intentar pensar en algo que decir. Seguramente un día se me ocurra algo.
Me tomé el sandwich en la habitación de mi hermana, mientras estaba sentado en su silla. Quería encender el ordenador y buscar más cosas que pudiera tener, aparte de intentar conseguir las fotos de su móvil.
Al final, no me acordé de su contraseña, y como no la tiene escrita en ningún lado, que yo sepa, espero que por lo menos me deje ver lo que tiene en el móvil.
Mientras dudaba, mi móvil empezó a sonar, estaba harto de escucharlo, ni me molesté en mirar quien era. Últimamente no paro de escuchar ruidos y llamadas, sobre todo cuando estaba tumbado en su cama.
Decidí ignorarlo, mientras puse mi atención de nuevo en el ordenador.
La razón por la que no lo quiero encender , es porque me preocupa no poder ver lo que tiene en el móvil.
No quiero encontrarme con que no puedo pasar los archivos del móvil al ordenador. Ya he dado por perdidas todas las cuentas que tiene con su correo, tampoco quiero perder esas cosas que pueda tener en la galería.
Solo tengo una forma de saber que puede pasar…
Encendí el ordenador y el monitor, y después de esperar un rato, me recibe el mismo fondo y la misma carpeta de la última vez.
Primero de todo, busqué por todos los lugares que pudiera por cualquier foto, o cosa memorable que haya aquí. Sería raro que tuviera alguna foto suya en el ordenador, pero no pierdo nada por mirar…
No tardé mucho tiempo en mirar todo lo que pude. No encontré ninguna foto suya, pero si varios trabajos suyos, y capturas que ha sacado ella sobre diferentes momentos de cosas que ha ido viendo.
Capturas de un juego, capturas de un video, dibujos de un manga. Fotos del cielo estrellado…
Había muchas más de las que me imaginaba. Sabía que le gustaban las estrellas en el cielo, por muy mal que se viera. No ha podido ver el cielo como a ella le gustaría, que es como sale en estas fotos.
Algunas son dibujos, otras son fotos, pero todas son preciosas. Cabe recalcar que la gran mayoría de los dibujos no eran suyos. Dibujaba horrible, hasta para una persona que no está interesada en dibujar, me parece exagerado la poca maña que tiene para eso.
Yo tampoco es que tenga interés en dibujar en sí, ni se hacerlo, ni quiero saber hacerlo, pero no significa que no me gusten ver dibujos bien hechos.
Tampoco me importaría poder dibujar cosas de buena manera, me encantaría poder dibujar todo lo que me gustara, en la manera que yo quisiera, pero, todo se trata de sacrificios.
Sacrificar parte de mi tiempo, para practicar dibujo. A la gente que le gusta dibujar, no solo lo hace por el resultado, le gusta por el proceso. Es lo que diferencia a uno del otro. A mi del resto.
Puedes, de igual manera, dibujar solo por el resultado final. Solo pienso que es mucho más fácil rendirse en algo si solo tienes una meta.
Si el dibujo te sale mal, te puedes desmotivar. Si tardas mucho tiempo en hacerlo, puedes rendirte. Si es muy complicado, puede que ni lo intentes…
Pero poder apreciar arte es algo completamente distinto.
Diría que es una cosa innata del ser humano el tener un sentido artístico. Puede que no tenga sentido decir algo así, ya que se necesita ver para poder saber que es arte y que no, pero una persona se puede inclinar más a un estilo de arte que a otro solo por quienes son.
El arte es de todos, y para todos. Presente en cualquier forma.
Tanto los trabajos como las imágenes son obras de arte, unos, hechos por ella, otros, elegidos por ella. Objetividad y Subjetividad en su máximo esplendor.
Uno puede juzgar un trabajo por su composición, por sus contenidos, y por sus complementos, y en parte, puede tener razón. Pero, se puede juzgar una imagen?
Una mala foto puede ser vista así por diversas razones, en las cuales mucha gente coincide. No significa que esa foto pueda ser buena a ojos de otros, ya que no es una regla el hecho de que si esta foto se hace de esta manera, es una mala foto.
Si te pido que hagas un trabajo de la historia de Japón, y me haces un trabajo de música, nadie te va a decir que has hecho lo que te han pedido. Objetivo. Pero si saco una foto con tonos muy oscuros, algunos dirán que es deprimente, y a otros les calmará bastante.
Es por eso que, en ese momento, guardé ambas cosas. Los trabajos son una muestra de Objetividad. Las fotos y los dibujos de internet, una muestra de subjetividad. Y, las fotos y dibujos hechos por ella, una muestra de deseo. Por eso quiero guardarlos.
Guardé todos los archivos del ordenador que quería quedarme en una carpeta, para luego mandarla por correo a mi mismo, y así tenerla en mi ordenador.
Ahora quedaba probar esa última cosa. La que me resulta más importante.
No lo digo por que no tenga fotos de ella. En casa ya hay unas pocas, la mayoría fotos familiares, aunque hay fotos en las que estamos juntos de pequeños, haciendo cualquier tontería.
Pero no quiero dejar que se pierdan esos momentos en los que ella eligió hacer una foto. Además, era la que normalmente nos convencía de hacernos una foto todos juntos, mis amigos y yo, las pocas veces que salíamos.
Enchufé un cable al ordenador, y lo conecté al móvil…
Encendí el móvil para ver si estaba compartiendo los datos o no, pero el mismo ordenador me dio la respuesta.
Una carpeta vacía.
En el móvil, salía que solo podía cargar el móvil con el cable.
"No puedo recuperarlas?" Pensé.
No tardé en aceptar lo que tenía enfrente. Tan solo decidí apagar el ordenador. Desenchufé el móvil, y lo encendí de nuevo.
Tenía de fondo de pantalla, como no, un dibujo de la noche. Era un paisaje en el que una chica contemplaba un cielo de estrellas precioso.
"Quizá tiene guardada la contraseña en algún lado…"
Ahí fue cuando fui a la pantalla de desbloqueo.
Era una contraseña numérica. Exclusivamente numérica. Del 0 al 9, 10 números. 10 números y 4 huecos. Era relativamente corta. Puede perfectamente ser la fecha de cumpleaños de alguien. No sé cuantos intentos pueda tener, pero tengo que intentarlo.
Una, tras otra, tras otros, intenté cualquier combinación posible, hasta que el móvil se bloqueó por 1 minuto, al intentar otra vez, 5 minutos, luego 15, luego media hora, luego 2 horas , y, por último, 12 horas.
Había gastado toda la tarde en probar contraseñas. Mientras esperaba, hacía otras cosas, como pasar las fotos de su ordenador al mio, o leer algo. Claro que no podía concentrarme, a pesar de que lo intentaba.
Que se bloqueara no me resultaba un problema, si no puedo hoy, podré mañana, y si no puedo mañana…
"Esto va para largo…" Ni había pensado en la cantidad de intentos que me tomaría adivinarla de manera ordenada. Por lo menos, sé que no es ningún cumpleaños. Entonces, si no tengo más pistas, solo puedo hacerlo empezando de 0. Primero irá 0000, luego 0001, y así sucesivamente.
Solo espero no rendirme a medio camino. Qué otra solución hay? No puedo sacar lo de dentro sin conseguir la contraseña primero…
Tengo que creer. Creer que voy a poder conseguirlo. Aunque cuando pueda desbloquearlo, no haya nada dentro. Sé que va a haber algo dentro, por eso lo voy a intentar.
Rendirme en esto es otro argumento en contra mía.
Para cuando no pude intentar más fechas, ya era la hora de que mi padre llegara. No tenía mucho apetito, tan solo le diré que he cenado. Aunque algo que no me voy a saltar es la ducha. Llevo desde el sábado sin tocarla…
No me ducharía si no tuviera música para ponerme. De por si sienta bien darse una buena ducha, pero se vuelve algo mucho mejor si te duchas con música.
Tampoco me voy a poner a cantar mientras sujeto la cabeza de ducha, para eso canto y ya.
En general, la música es algo que no puedo apartar de mi vida. De una forma u otra, acabo escuchándola en mi día a día. Incluso estos días lo he hecho.
En el tren, en la cama, o, como ya he dicho, en la ducha. Hay cosas como la lectura en las que no merece la pena distraerme con música. Será que solo vale para momentos en los que tengo poco que hacer.
Tan solo agradezco ser capaz de gozar cosas así.
También, debería de pedirle a mi padre unos cascos. Ya tengo, pero son de los pequeños que tienen cable. Me gustaría tener uno de los grandes, e inalámbricos. Puede que parezca imbécil con eso puesto en el cuello, pero tengo que probar cuan bien me queda.
Después de la ducha, bajé a la cocina por agua fría, y en el pasillo vi colgada la chaqueta de mi padre. Ya había llegado. Me asomé a la puerta de la cocina y entré.
"Hola, papá"
"Hola" Tenía la misma cara de estos días. Debería de ser capaz de quitarla en un par de meses.
"Ya he cenado, solo para que no me pongas el plato a mi también" Mi padre estaba haciendo sopa miso para cenar. No me arrepiento de no haber cenado. Para sorpresa de muchos, no me gusta mucho.
"Qué te has hecho? No habrás almorzado y cenado lo mismo"
"Para la comida he tomado lo que sobró de ayer, y para cenar he comido el arroz que quedaba en la nevera"
"Vamos, que has comido primero la cena, y luego el almuerzo"
"Si lo ves de esa manera…"
Después de beber un vaso de agua, le pregunté a mi padre sobre lo que le dije por mensaje.
"Sobre lo que te he dicho antes…"
"Si quieres ir, no tienes que preocuparte de que no te vaya a dejar. Pensaba que ni me lo dirías"
"Tampoco soy así…"
"Por lo menos eras así de pequeño. Lo hacías todo de cabeza, y no le decías nada a nadie. Si no nos dijera todas esas veces ^[Ç+? que estabas con amigos, tu madre se habría pasado más tiempo en cama de lo nerviosa que se podría que en el salón" Mi padre hablaba con un tono de melancolía y añoranza sobre mi yo de hace tiempo.
"S-si…" Agradezco que por lo menos ^[Ç+? me siguiera el juego cuando salía.
Empecé a salir a los 10, con la excusa de que iba con amigos, cuando solo iba a dar una vuelta a escuchar música.Pensaba que no debería de hacer que se preocuparan más, teniendo en cuenta que la abuela murió ese mismo año.
Si mis padres supieran esto me querrían matar, por lo menos mi padre. Tampoco es que mi madre se preocupara mucho.
Quizá, empecé a salir con esa excusa para evitar a mamá. No tardó en irse tiempo después, y como seguí saliendo, supongo que tendría otro motivo.
No fue hasta que entré en secundaria que conocí a &$%"!, y un año después a =@º\' y _¨*^?¿·.
A día de hoy sigo pensando que no los conozco de nada. Fue &$%"! quien los conoció, al parecer, en el consejo escolar, ya que estaba _¨*^?¿·.
No sé los roles que tenía cada uno ahí en ese momento. &$%"! quiso probarlo, según él, para 'tener una experiencia nueva'. Lo de _¨*^?¿· no me lo trago ni de broma. Sinceramente no se pensaba cuando se metió.
Algo todavía más sorprendente es que ambos duraran todo ese curso, ya al siguiente lo dejaron. =@º\' era amigo de _¨*^?¿·, seguramente el único, así que era normal que nos acabáramos juntando los 4.
Ni de lejos he hablado tanto con ellos individualmente como con &$%"!, ahora que lo pienso, casi ni he estado solo con nadie que no sea él, ya que siempre que quedamos, &$%"! sale seguro, y en el instituto, cuando faltaba, solo hablaba con ellos en el recreo.
No coincidimos en clase hasta este curso. Tampoco me importaba pasar algún que otro día sin hablar, aunque era más bien sin escuchar a alguien hablarme.
Si no fuese por mi hermana, no me habría conocido con &$%"! en primer lugar. Por muy gracioso, o lamentable, que suene, &$%"! se juntó conmigo al principio para poder estar junto a mi hermana. En mi primer año de secundaria, coincidí con mi hermana, por lo que la mayor parte del tiempo estaba con ella.
Lo he estado pensando esta semana, y ese curso fue en el que más feliz se la veía, incluso si solo nos veíamos por los pasillos, o en el recreo.Debería de haber-
"-ku, estás bien?" Me había distraído de la conversación por completo.
"Ah, si, perdón. Se me ha ido la cabeza…"
"Te estaba diciendo que puedes ir si quieres al instituto de nuevo. Solo quiero que sepas que no te tienes que forzar a ir si no quieres"
"Pero, si quiero ir"
"Entonces te apoyo completamente" Tan solo asentí.
"Bueno, voy a irme a dormir ya"
"No es un poco pronto?"
"Si, pero prefiero madrugar"
"Tenía pensado montar el altar después de hacer la cena. No voy a tardar mucho, así que puedes esperar a que lo acabe."
"Ya tienes todas las cosas?"
"Si, solo queda montarlo. En los días que me dieron libres aproveché a comprar todo lo que necesitaba"
"Oh… Y, donde lo vas a colocar?"
"La idea que dijiste me parece mejor"
"La de colocarlo en su habitación?"
Mi padre asintió. "Si, hay hueco suficiente como para ponerlo"
"Bueno, lo veré mañana, entonces"
"Vale. Entonces, buenas noches"
"Buenas noches"
"Que te vaya bien mañana" El poco tiempo que he hablado con mi padre parece haberle animado, su tono de voz, y su expresión eran más suaves, por lo menos. No he hecho nada para provocar algo así. Intentará dar una buena impresión.
"Luego es él el que me dice que no me fuerce…"
Salí de la cocina, y subí directo a mi habitación. Tenía todo lo que necesitaba en la mochila ya, por lo que no había mucho más que pudiera hacer, aparte de perder el tiempo.
Para el horario que suelo tener, todavía es pronto para irme a dormir, pero puedo intentarlo.
No tengo ganas de ir. Por mi ni salía de casa. Pero, irónicamente, si no me fuerzo ahora, alguien tendrá que hacerlo, y bien pueden pasar años para que algo así ocurra.
Nadie me va a matar por salir a la calle, menos a clase. Que no conozca a la mayoría no significa que les odie. Puede que no me interesen, pero siguen siendo personas.
Además de que no hay nadie que vaya a meterse conmigo por algo así. Hasta para gente así de fracasadas, hay límites. Quien sea que los pase, es que no sabe nada de la vida.
"..."
Si sigo pensando en eso todo el rato, no me voy a dormir nunca...
Me puse los cascos, y busqué en mi móvil música para escuchar mientras me duermo. No suelo hacerlo, pero hoy es uno de esos días en los que me apetece.
Mañana, mañana voy a ir a clases…
Hay 2 tipos de personas en el mundo. Las que pueden cambiar por si solas, y las que no.
Las que pueden cambiar solas, no solo lo hacen por que algún día les apetezca. Siempre va a haber algo que los haga cambiar.
El propio ambiente, algún evento, hasta una serie puede cambiarlos. Son personas que no dependen de otras para cambiar.
Eso no significa que puedan cambiar gracias a otras personas. Tiene el mismo impacto para ellos el poder hablar con otros.
En cambio, las personas que no puede cambiar por si solas dependen completamente de otros.
Da igual lo impactante o emotivo que le resulte cualquier cosa, eso no va a cambiarlos. Es solo una emoción pasajera, que en vez de ser algo relevante, es una simple anécdota que contar.
También recae en esta cuestión las personas extrovertidas e introvertidas.
Alguien extrovertido puede pasar tiempo solo y disfrutarlo. Alguien introvertido puede pasar tiempo con gente y sacar buenos recuerdos de ello. Aunque eso no cambie su naturaleza.
Cuanto más abierto es uno, en este caso, el extrovertido, más se es propenso a ser del tipo que puede cambiar solo.
Puede sonar contradictorio, ya que el extrovertido es al que le gusta disfrutar su tiempo con gente. Pero pienso que, al ser tan abierto con la gente, se es, a su vez, más abierto al cambio.
El introvertido caería más en el otro lado. Al ser alguien más cerrado, y con menos contacto con la gente, puede ser menos abierto al cambio.
No quita que pueda haber extrovertidos que solo cambien gracias a las personas, y viceversa.
Con cuestionar lo que he dicho un poco, te das cuenta de que hay algo que no cuadra. Acaso no faltan 2 tipos más?
Donde está el que no cambia con las personas, pero sí estando solo?
Eso es directamente una persona antisocial. Alguien quien no disfruta estar con otros, y prefiere disfrutar su tiempo en cualquier otra cosa.
Donde está el que no es capaz de cambiar en absoluto?
Es imposible no cambiar. No cambiar significa no ser capaz de aprender nada, no ser capaz de recordar nada, y no ser capaz de vivir.
El cambio es vida, es progreso. Cambias poco a poco, hasta el día de tu muerte. Es por eso que alguien que 'no cambia', es solo alguien que adopta año tras año la misma forma de pensar, solo que con un par de conocimientos nuevos.
Con cambios relevantes para la vida de uno, también se rompe este pensamiento, ya que tu vida cambia en cuanto empiezas a vivirla, y en cuanto empiezas a crecer.
Nunca has sido una persona incapaz de cambiar, solo te estás negando la capacidad de hacerlo, o rechazas la idea del cambio.
Esto no es lo peor que puede hacer alguien, no.
Lo peor que puedes hacer es mentir sobre lo que eres.
Lo único que no puedes cambiar es qué tipo de persona eres.
Por eso deberías de dejar de aparentar ser quien no eres, no crees?
En primer lugar, acaso crees que puedes olvidar?
Todo esta grabado en tu cabeza.
Aunque no lo reconozcas, poco a poco has ido aprendiendo.
Poco a poco te has dado cuenta.
En qué se diferencian tu yo de ahora, y el tú de hace una semana, de hace un mes, de un año, de 5 años?
No tiene sentido decir 'eras' cuando sigues siendo así.
Solo estás dando una impresión errónea.
No aparentes ser fuerte cuando eres débil, ya que cuando tengas que proteger a alguien, no serás capaz ni de defenderte a ti mismo.
No aparentes ser inteligente cuando no sabes nada, ni de ti ni del resto, ni del mundo ni de la vida.
No aparentes ser carismático cuando no sabes ni que personalidad tienes. No trates de llamar la atención del resto cuando no tienes ni idea de lo que hace que el resto se acerque a ti. No, en realidad lo sabes, verdad?
Es esta misma fachada la que hace que la gente te haga caso. Si fueras tú, por poco no los matarías de aburrimiento. Y si no te tuvieras que forzar a hablar, ni les dirigirías la palabra.
Puedes estar seguro de que son tus amigos por quien eres, y no por la fachada que portas?
Podría siquiera alguien hacerse amigo de quien eres de verdad, cuando no sabes quien eres?
No sabes ni describir más de tres cualidades tuyas, como vas a ser capaz de aparentar tener más de diez?
La gente que tienes cerca poco a poco se dará cuenta de quien eres, y verán como ese amigo morirá de un día para otro.
Serás un impostor para ellos, ya que nunca se hicieron amigos de ti en primer lugar.
Qué vas a hacer cuando tengas que enfrentarte a esa realidad, si tu única virtud es el engaño?
Piensa en eso mientras descansas. Dulces sueños…
La alarma de mi móvil empezó a sonar, haciendo que recordara la promesa que había hecho ayer.Después de vestirme con el uniforme y preparar la bolsa para el instituto, fui al cuarto de mi hermana.
Al entrar, pude ver que los muebles de la habitación estaban cambiados. La encimera ahora no estaba enfrente, nada más salir la habitación. Ahora estaba en el lado derecho de la habitación, justo al lado de su cama. Lo importante no era eso.
Su altar era lo primero que uno podía ver al entrar a la habitación, junto a la ventana ligeramente abierta a su derecha, de la cual se podía apreciar el amanecer, con la luz anaranjada del sol entrando, mientras una leve brisa de aire se cuela por esta y mueve las cortinas, esparciendo el ligero aroma del incienso por el cuarto.
Jarrones con flores, aparentemente reales, decoraban el altar. Eran dos racimos, uno por jarrón, de los cuales, por cada tallo, brotaban extremidades más pequeñas, seguidas de pequeñas flores azules.
Tenían un color azul claro, semejante al del cielo, siendo el centro de la flor amarillo, rodeado por un pálido tono blanco.
Siguiendo el incienso prendido, aparte de más decoraciones sutiles para el altar, se encontraba un marco con su foto, en el centro de todo.
Es la foto de su ingreso en la preparatoria. Ese mismo día, fui con ella, ya que empezaba un día antes que yo. Nos hicimos 2 fotos aquel día, una fue de lejos, siendo el panorama principal la entrada de la preparatoria, estando ella colocada junto al nombre de la misma, yo acompañándola a su izquierda y la segunda de cerca, siendo el foco principal ella, estando mi padre a su izquierda, y yo a su derecha.
Está última fue la que estaba en el marco del altar, solo que ampliada ligeramente, para tener una foto suya de frente, con su recién estrenado uniforme escolar, sonriendo a la cámara levemente.
Debajo de la misma, plastificadas, estaban colocadas otras dos fotos suyas.
La primera era de cuando ella tenía 2 años, más o menos. En la foto sale ella, siendo sujetada por mi madre, mirando a la cámara como si se tratara de algo alucinante.
En la segunda se veía a una ^[Ç+? más mayor, de unos 9 o 10 años. Para esta foto no me recortaron. Ella estaba mirando al frente, avergonzada, y a punto de taparse la cara, mientras yo la abrazaba y sonreía a la cámara.
Por un momento, me imaginé diciendo al típica frase de 'Me voy a clase, hermana', pero ya de por sí me avergonzaba solo el pensar eso.
Lo que sí hice fuesentarme de rodillas enfrente del mismo. No junté mis manos ya que no creo en dios, y como estaba solo, no tenía que hacerlo, simplemente apoyé mis manos en mis piernas.
Cerré los ojos por un momento, intentando calmar mi mente, y sobre todo, evitando que arruinara el momento.
Aún así, dentro de mí, seguí escuchando esa voz.
"Crees que puedes mostrarle tus respetos después de todo?" Decía, con el mismo odio que la última vez.
No me sentía avergonzado de estar allí. Me era suficiente con poder verle la cara, aunque fuese en una foto.
"Si ella supiera lo que estás haciendo ahora, nunca te lo perdonaría"
Habla de mí lo que quieras, pero como vuelvas a mencionarla con tu puta boca pienso arrancarte fuera de mi cabeza, aunque tenga que matarme en el acto.
Aunque pueda estar aquí, sigo sin perdonarme nada. Todavía dudo de como debería de reaccionar ante esto. Aunque el cuarto esté iluminado con la luz de la mañana, se siente más lúgubre que de costumbre.
Y, tampoco lo puedo negar. Tengo miedo.
No sé como encarar al resto. Como decir lo que ha pasado. Como poder volver a hablar con ellos.
A decir verdad, no me veo capaz de hacerlo. Pero, solo por una vez, voy a aguantar. Quiero aguantar
Pensando en lo que iba a pasar, me levanté.
Antes de dejar la habitación, me dí la vuelta, para contemplar el altar una vez más, antes de cerrar la puerta, e irme al instituto.
Me había levantado mucho más pronto de lo que debía, así que seguramente, cuando llegue, el instituto estará cerrado, o estará abierto, siendo yo de los primeros en entrar.
Fui a la estación, y me subí en el primer tren que pasó. Siempre pasaban por mi instituto, por lo lo que no tengo que preocuparme por cual sea.
Cuando iba con mi hermana, siempre teníamos que coger el mismo, si mi hermana lo perdiera, llegaría tarde asegurado. Por eso es que ahora puedo ir más pronto. Por eso ahora tengo que ponerme los cascos, y escuchar música.
Al salir del tren, empecé a ponerme nervioso. Incluso si no iba a haber nadie, me sentía raro al venir sin haber dicho nada a nadie. Debería de haber avisado por lo menos al resto.
No había nadie en la entrada. La verja estaba abierta, por lo que decidí entrar. Después de cambiarme los zapatos, anduve por los pasillos un rato. Estaba cogiendo una ruta larga para ir a mi clase, es solo una excusa para intentar calmarme. No había ningún chaval por los pasillos, pero, a medio camino…
":2!";_¨`* ?" Me topé con el director. Llevaba una carpeta con él, en vez de su bolsa de cuero.
"Ah, si… perdón por avisar de que iba a venir hoy"
"No, no tienes que disculparte por eso. Pero, me sorprende verte tan pronto" No es que tenga ningún tipo de relación con él, pero supongo que, al ser el director, y al estar frente a tal problema, tiene que dirigirse a mi con un buen tono y aparentar preocupado.
"Si, a mi también…"
"De todas formas, me alegra verte de vuelta"
Después de eso, empezó a preguntarme varias cosas, claro que sin forzarme a responder, y eran cosas relativamente normales. No fue más allá de una simple muestra de preocupación, ya sea falsa o genuina. He de admitir que, si fuera falsa, sería una impresión perfecta.
Lo único con lo que no me sentí cómodo en la conversación, es no poder haberle mirado a la cara completamente mientras hablaba. Me preguntó si había hablado con el resto de mis amigos sobre el tema, exclamó su lamento sobre lo ocurrido, y unas pocas cosas más.
Cuando dejó de tener más cosas que preguntar, cerramos la conversación, y siguió su camino por el pasillo. Por mi parte, hice lo mismo.
Siento que no hablé mucho, pero no es algo por lo que debería avergonzarme.
Después de un tiempo, llegué a mi clase. Me quedé un rato mirando a la puerta, dudando sobre abrirla o no. No iba a haber nadie dentro, pero aún así, estaba temblando. Solo que, habiendo llegado tan lejos, no podía irme a mi casa. Abrí la puerta de la clase, lo suficiente como para pasar, pero sin dejarla muy abierta.
Había alguien dentro.
Era Aritomi, una compañera de clase. No tenía relación con ella en absoluto. Es, por ponerlo de alguna manera, la chica prodigio de clase, solo por sus notas, claro está. Que yo sepa, no está en ningún club, ni en el consejo escolar. Simplemente estudia, saca buena nota. Siempre que está en clase, está o escribiendo, o estudiando.
Al escuchar el ruido de la puerta abriéndose, cerró su cuaderno al instante, solo para mirar quien era.
"…"
"…"
Ambos nos miramos por un momento, en silencio, hasta que ella decidió romper el hielo.
"Veo que ya has decidido volver" Exclamó, con un tono neutro, y hasta monótono.
"S-Si" Yo decidí apartar la mirada, y andar directamente a mi sitio. Ella parecía que iba a decir algo más, pero decidió quedarse callada.
Al sentarme, ya podía notarme agitado de tan solo hablar con alguien, pero, pensé sobre lo que había pasado.
Solo me ha hablado, no ha hecho nada más. Me ha saludado, y ya. Obviamente todos saben que he faltado, que me saluden no es algo raro. No hay nada de lo que preocuparse…
Poco a poco, fui regulando mi respiración para calmarme. Y, cuando logré calmarme, miré al frente.
Estaba en un sitio bastante lejos de la pizarra, tan solo un sitio por delante del rincón izquierdo. Delante está donde se sienta &$%"! . Es a quien voy a tener que ver el primero. No, siempre le voy a estar viendo.
Mientras esperaba a que la clase empezara, decidí mirar por la ventana. Afuera no había nada interesante. Tan solo quería evitar ver a la gente que entrara.
Al poco tiempo, pude oír a un grupo de chicas en el pasillo, el cual abrió la puerta del aula.
No sé de lo que estarían hablando mientras venían, pero al abrir la puerta, todas se callaron. Yo seguí mirando a la ventana, aunque, debajo de la mesa, estaba apretando mi puño. Empecé a controlar mi respiración otra vez.
"...Oye, no es ese…?" Dijo una voz.
"S-Si…" Dijo la segunda voz.
"…Vamos a ignorarle…" Dijo una tercera voz, en un patético intento de susurrar ese comentario.
Después de esos breves comentarios, se quedaron hablando en el sitio de una de las chicas del grupo. Podía sentir los latidos de mi corazón por cada parte de mi cuerpo.
Acaso tienen miedo de preguntar lo que ha pasado? No, seguramente lo sepa todo el mundo… Si el director lo sabe, supongo que se habrá enterado o del tutor de clase, o de mi padre directamente. Entonces, por qué quieren evitarme?
Pensé que tendrían miedo de preguntar por la reacción que podría dar. Quizá quieren evitarme para no molestarme. Al asumir que no estaría bien, han decidido no preguntar nada.
El resto de gente que fue entrando siguió un patrón similar. No hubo mucha gente que comentó sobre mi presencia, pero siempre que alguien entraba a clase, tardaban poco en darse cuenta de que yo estaba dentro de ella.
Llegaba más gente, pero ni &$%"! ni _¨*^?¿· estaban todavía en clase. No esperaba a =@º\' por su expulsión, aunque puede que se la hayan quitado.
En cierto punto, decidí dejar de mirar a la ventana, y ver a la clase. Nadie estaba mirándome. Cada persona estaba a lo suyo, hablando como cualquier otro día. Yo era el único que estaba tenso.
Los grupos de chicos y chicas eran los mismos de siempre, cada uno hablando de cosas normales. 'Viste el video que pase ayer?', 'Qué tal vas con ese chaval?', 'Si yo soy tonta, entonces tú eres… ehh…'. Un ambiente de clase normal.
Mientras miraba a la clase, sin ver a nadie por encima del hombro, alguien más entró. Dirigí mi mirada a la entrada, y vi quien era. _¨*^?¿· entró a clase.
Pensé en levantarme de mi sitio y saludarle, pero, en cuanto me puso los ojos encima, y se dio cuenta de que estaba en clase, apartó su mirada de mí y fue a sentarse en su sitio.
Entiendo que no pueda acercarse a mi. Lo mejor sería esperar a que se calme para acercarme a él. Hablaré con él en el recreo.
Después de eso, el timbre tocó, y poco después, un profesor llegó. Incluso habiendo pasado tanto tiempo, &$%"! no estaba en clase.
"Estará malo?" Pensé. No creo que estuviera faltando aposta. Siendo viernes, seguro que se ha tomado un día de descanso, o, como asumí en primer lugar, se habrá puesto malo.
En breve, el profesor empezó a pasar la lista. Cada uno dijo 'presente' cuando llamaban su nombre, mientras había algún que otro grupo cuchicheando.
Ahí si que no pude oír lo que decían, pero como nadie estaba mirándome, y tampoco me sentía observado, no le dí muchas vueltas.
Lo que si me preocupaba era el momento en el que diga mi nombre.
No se molestó en decir el nombre de =@º\' . Puedo entender que lo haga. Más aún, seguramente no diga el mi-
"Riku :2!";_¨`*"
"Presente"
Pude notar casi al instante como la clase se calló al completo. Era como si les hubieran recordado que estaba allí. Acaso he hecho algo malo?
Nadie se giro para verme, pero alguna que otra persona si me miró de reojo. Solo eso me puso lo suficientemente nervioso como para no poder calmarme devuelta, y mi pierna empezó a temblar, con su tick usual.
Aparte de eso, lo único destacable de ese momento fue que, en su momento, una chica sonaba con una voz temblorosa, enmascarada con un pobre intento de esconderla, como si siquiera se le pudiera llamar a eso 'intento'.
Las primeras 3 clases pasaron rápidas. No presté atención en ningún momento a lo que estábamos dando, aunque no creo que lo hubiera entendido de todas formas.
Estaba subido en las nubes, no solo distrayéndome con cualquier cosa que se me ocurriera, intentando perderme lo suficiente como para dejar de temblar, pero también observando el vació enfrente mía.
En ningún momento llamaba la atención, mi tick nervioso no era muy notable, y mucho menos hacía ruido. Pero, aunque no se notara, estaba ahí, al igual que aquel peso en mi pecho.
La clase en si no estaba tensa, nunca lo estuvo en primer lugar, yo soy el único tenso aquí. No tengo que preocuparme de nada.
Todos me están dando espacio a solas para poder calmarme, no quieren hablarme por miedo a hacerme daño. Por mucho que no sean mis amigos, por mucho que solo sean compañeros de clase, pueden entender lo que tiene que ser para mí pasar por esto.
Por eso no me están hablando.
Pero, a su vez, se sienten preocupados. No quieren ver a alguien así. Todos se sienten empáticos hacia mí, quieren ayudar, pero no saben como hacerlo.
Si, eso eso, es solo eso.
La tercera clase la dediqué exclusivamente para calmarme, estuve todo el tiempo centrándome nuevamente en mi respiración, la cual llevaba tiempo siendo irregular.
Si quería hablar con _¨*^?¿·, tenía que hacerlo calmado, no puedo alterarme de esta forma. Si cierro los ojos, puedo calmarme…
No, voy a calmarme. Cuando me calme, hablaré con él.
Cuando ya había logrado relajarme, dejando toda tensión de lado, esperé a que tocara el timbre, ya que quedaba poco tiempo de clase.
La espera se me hizo eterna. Por mucho que no estuviera nervioso, podía aburrirme o cansarme del tiempo esperando. Afortunadamente, no tardó tanto en pasar.
"Ring!!" El timbre tocó, y la gente empezó a levantarse de su sitio. Por mi parte, me levanté del mio, para ir con _¨*^?¿·.
Pero, antes de siquiera poder ir con él, este ya se había levantado, y estaba saliendo de clase. No quería llamarle dentro de clase, ya le avisaré afuera. Decidí seguirlo.
"_¨*^?¿· !" Le llamé, esperando que se girara, pero no me hizo caso.
Estuve siguiéndolo hasta que, debido al recreo, me topé con una marejada de gente. El pasillo no estaba hasta arriba de gente, podía pasar más o menos bien, pero empecé a perderlo de vista.
Al salir afuera, donde pensé que había ido, me encontré un patio casi desolado, ya que la gente recién estaba saliendo, sin rastro alguno de _¨*^?¿·. Lo había perdido.
Me sentí decepcionado de que me intentara evitar, pero, no es algo que yo pueda cambiar. Si le sienta mal encararme, por como pueda reaccionar yo, entiendo que tenga miedo a decir nada.
Solo… me gustaría saber si en verdad es así, puedes decir 'lo siento, ya hablaremos luego' y puedo quedarme tranquilo.
Supongo que es difícil pensar en esas cosas mientras te preocupas tanto por una solución específica.
Al final, me quedé sentado debajo de un árbol. Usaba un sitio similar en primaria. Normalmente me pondría a leer algo, pero no me he traído nada hoy.
"… En primer lugar, me he dejado la bolsa en clase…" No creo que nadie vaya a hacer nada, no pueden estar en clase durante el recreo, y el profesor se queda dentro hasta que todos se vayan.
Por el momento, me quedaré aquí. No tengo nada mejor que hacer. Solo puedo permitirme pensar. Pensar e imaginar.
Puedo perderme en mi mundo, en mi cabeza. Puedo imaginar el porqué ha faltado &$%"! , puedo imaginar como me voy a graduar, como voy a trabajar, o como voy a vivir.
También puedo soñar despierto. Soñar que reencarno en un isekai. Soñar que soy un héroe de un país en crisis. Soñar que soy un detective contra un monstruo. Cosas así de infantiles son las que me imagino.
Empecé a hacerlo a modo de juego con mi hermana. Salíamos al patio de casa a jugar juntos, o imaginar cualquier historia. Recuerdo que nuestros padres nos sacaban una foto siempre que nos dormíamos de tanto jugar.
Normalmente, estábamos los dos juntos, abrazados, o apoyados el uno del otro.
Yo siempre era el primero en dormirme, por eso, si ^[Ç+? se quedaba despierta, normalmente se quedaría conmigo, ya sea apoyando mi cabeza en su regazo, o acariciando mi pelo.
Había veces que lo hacía hasta cuando estaba ya despierto. No me daba vergüenza cuando era pequeño que me hiciera eso, así que me quedaba callado y disfrutaba.
Cuando nos metíamos el uno con el otro, siempre me llamaba a mi 'bebé', y yo a ella 'mala madre'. Papá le dijo tanto a ^[Ç+? que parecíamos madre e hijo que salieron estos motes.
Solo con llevarme la mano al pelo, puedo recordar la sensación. Incluso siendo yo un poco más mayor, ella lo haría de todas formas cuando yo me desahogaba delante de ella. Siempre acababa la conversación de esa manera.
Quizá, nunca dejé de ir por su consuelo porque era algo emocional, no verbal. Me aliviaba, pero no me arreglaba. Nunca le voy a poder devolver el favor. Ni siquiera debí de haberlo hecho en primer lugar, al menos, no sin dar algo devuelta.
Aunque no fuera permanente, sí estaría de buen humor por varias semanas. Si lo hubiera hecho de una mejor manera...
Sin darme cuenta, derramé una lágrima. En cuanto me dí cuenta, la limpié, a su vez que me froté los ojos.
"No es momento de ponerme así…" Exhalé.
Puedo llorar cuando quiera en mi casa. Esa es la excusa que me voy a poner siempre que me sienta así en público. En algún punto se me tiene que pegar la alegría ajena.
"Ring!!" El timbre volvió a sonar. Miré la hora, y, efectivamente, tenía que volver a clase.
"Tan rápido se ha pasado?" Exclamé mientras me levantaba del sitio.
La vuelta por los pasillos fue igual que la ida, había mucha gente en la entrada al edificio, pero al salir del embrollo, se podía andar más o menos tranquilo. Es lo que tiene que este instituto sea tan grande, al menos, un poco más de lo normal.
No sé si he hecho lo correcto en no buscar a _¨*^?¿·. Seguramente estaba en la biblioteca. El problema en si sería hablar. Creo que debo apegarme a lo que he pensado antes. Darle tiempo.
Prefiero que ellos decidan por voluntad propia a acercarse a mi, si no lo han hecho todavía, es porque no están preparados.
Por lo menos, lo estoy haciendo bien. Si he podido hacerlo hoy, podré hacerlo mañana. Poco a poco, esto volverá a ser algo normal. Tan solo he faltado 4 días a clase, no es para tanto.
Llegué a mi aula. Todavía había gente por los pasillos, hablando los unos con los otros. Me pareció gracioso pensarlo, pero, hacía tiempo que no estaba solo en el instituto.
Viendo a tantos grupos alrededor mía, siendo yo el único que estaba solo en ese pasillo, abrí la puerta de clase.
Faltaba más de la mitad de la clase por llegar, la mayoría estará aprovechando el tiempo que les queda, por muy poco que sea.
Supongo que cuanto más tarde la gente mejor.
Esta vez, al abrir la puerta, nadie dejó de hablar, no me prestaron atención alguna, aparte de unas miradas de apenas un segundo. Tendrán que saber quien es el que ha entrado, por lo menos.
Estuve esperando en mi sitio hasta que viniera el resto de la clase y el profesor.
No sé porqué, pero sentía que todo aquel que entraba inmediatamente me miraba a mí, claro que solo era una sensación, y para nada era así. También vi entrar a _¨*^?¿·, el cual tampoco me miró.
Espero por lo menos poder hablar con alguien este fin de semana.
Poco tiempo después, el profesor entró a clase, y por ende, la sesión empezó.
Seguía estando nervioso, solo que menos que antes. Me calmaba más fácilmente si lo intentaba, y casi ni tenía el tick de mi pierna cuando estaba alterado.
Respecto a las clases, como siempre, no les presté atención. Excepto quizás en matemáticas, no necesito prestar atención en el resto de clases. Al final, con estudiarlo en casa ya vale. Prestar atención en clase es como estudiarlo antes, por lo que prefiero distraerme para que pase el tiempo más rápido.
Además, es entretenido buscar algo que hacer en un entorno tan seco, por decirlo de alguna manera. Poder imaginar un drama, o la mejor animación jamás creada por la humanidad, son cosas que no voy a poder hacer en la vida real, pero sí ahí.
Todo es bueno y divertido hasta que consideras el esfuerzo necesario para realizarlo.
Si pudiera elegir entre venir a clase o no, claro que no vendría. Lo que me detiene es el futuro, que, aunque sea muy incierto, puede ser uno mejor si por lo menos estudio lo suficiente.
Aunque no sepa que voy a ser, si puedo prevenir acabar como no quiera.
La mayoría de las veces, me falta motivación para creer en esto. Hay días que me cuesta levantarme de la cama, y otros en los que ni me levanto. Falto a clases, no por una enfermedad, pero por una incapacidad, una 'in-voluntad', que seguramente sea un tipo de enfermedad mayor.
El ser humano no es nada sin voluntad.
La quinta clase fue igual a la anterior. Nada interesante ni importante. Temas vacíos llenos de preguntas vacías.
Lo que buscan en el programa de educación es un 10% de aprendizaje, y un 90% de comprobación.
Comprueban cuan apto eres para vivir en un futuro, si adquieres la responsabilidad necesaria, el valor necesario, los motivos necesarios.
No te enseñan a vivir, no te dicen nada de la vida. Ni cosas útiles para el futuro, ni descripciones de lo que es vivir. Solo te dan ciertos conocimientos, para ver si vas a poder vivir en un futuro.
Es un sistema hueco, en el cual se enfoca el entusiasmo de los profesores en lo que no se debe.
Está bien poder aprender inglés, o aprender a multiplicar, pero cuanto más se avanza, más se pierde el aprendizaje, y más se realizan las pruebas.
Qué es enseñar a vivir de todas formas? Es saber como buscar trabajo? Como trabajar en primer lugar? O como calcular las facturas de tu hogar?
Qué es vivir? Aprovechar el momento.
Qué es aprovechar el momento? Vivir.
La sexta hora se me hizo más larga de lo que debería, me parece gracioso no haberme dado cuenta de que había sonado el timbre, y haberme rayado cuanto ha entrado otro profesor.
Es tan fácil pero a la vez tan difícil ignorar la realidad…
Uno puede aplazar sus problemas, pero estos eventualmente llegarán. Da miedo pensar que nunca vas a poder evitarlos. Un problema evitado no es un problema, si no un contratiempo.
Supongo que por eso se me da tan mal lidiar con problemas. Sobre todo emocionales.
No creo poder consolar a nadie. Seguramente no sepa como expresarme en el momento dado, o que decir. No tengo tacto alguno para esas cosas. No soy directo ni insensible, pero no sé como actuar.
En medio de mi monólogo individual, tuve que bajarme de las nubes. La clase había acabado.
Respiré hondo, y luego exhalé. El último tramo de clase se me hizo mucho más ameno. Me había olvidado por un momento de que antes estaba nervioso.
El profesor no tardó en irse del aula, nos dijo de antemano que tenía una reunión, y por eso se está yendo ahora.
Otro día, tendré que hablar con _¨*^?¿· y el resto, pero, por hoy, he hecho suficiente.
Guardé mis cosas en mi bolsa, me levanté, y la colgué de mi hombro.
"***"
Hablando de _¨*^?¿·, el se estaba yendo solo, otra vez. No le voy a seguir.
"******* ******* ****"
Lo único que me extraña es que lo haya hecho tan rápido.
"****"
Bueno, da igual, por el momento, debería de irme yo tamb-
"Te estoy hablando!"
Una voz se alzó detrás mía. Se sentía muy cerca. Incluso si no sabía si me hablaba a mí, me dí la vuelta.
Detrás mía, estaban 3 chicas. La que me había llamado la atención estaba al frente, con un tono y mirada un poco seria. Detrás suya, habían 2 chicas más, al parecer, un poco asustadas.
Me estaban mirando, aunque rompieron contacto visual en cuanto las miré devuelta.
"… A mi?"
"Si, a ti!"
Mientras esa chica hablaba, el resto de la clase se quedó callada, mirando al grupo de 4 que ahora estaba armando jaleo. Podía sentir como todos se acercaban, junto con murmullos muy débiles como para entenderlos de lejos.
"Solo te voy a preguntar una cosa…"
"…?" No entendía muy bien que tenía que ver con ella. Ahora mismo no se me viene su nombre a la cabeza, pero, creo que era algo como Otsuki… No su apellido era Otsuki.
"…" "…" Ambas de las chicas detrás suya estaban calladas. Creo que ni eran de esta clase. Han entrado después de salir de la suya? Tanto me he empanado?
"Bueno, supongo que te habrás enterado de todas formas…"
"… De qué?"
Otsuki se veía tanto sorprendida como decepcionada de mi respuesta.
"… Unos rumores. Rumores que llevan desde el Lunes corriendo por el instituto"
Tan solo me callé, y dejé que ella hablara. Seguía sin entender nada.
Ella suspiró, tratándome como un caso perdido. "… Me parece impresionante que no te hayas enterado…" Pensaba que sería algún chisme sobre &$%"!, y el porque no estaba yendo a clase, pero, a partir de aquí, todo fue cuesta abajo.
"… Menuda poca vergüenza." Ella terminó la frase con un insulto.
"...Eh?"
"En fin… Todos están hablando sobre lo que pasó el sábado." Desde que empezó a hablar, toda la clase se acercó a prestar atención, esto parecía una telenovela.
Me estaba poniendo nervioso. Además, ya han mencionado algo sobre este último sábado. Asumía que toda la clase lo supiera, pero, todo el instituto?
"...Sinceramente, al principio no me lo creía, pero…" Durante toda su explicación, ella sonaba ligeramente enfadada, no sé de qué. No se me ocurre nada…
"… Me imaginaba que os habríais enterado." Le respondí.
" No, creo que no me estás entendiendo…" Ella recalcó. Qué no voy a entender de algo tan claro y tan reciente?
"Sobre qué? No creo que tenga que decir nada más." Intentaba hablar bajo. Con un tono lo suficientemente alto como para que me escuche, pero bajo para no llamar la atención.
Todos en la clase estaban al frente mía, prestando atención. Con unas miradas expectantes, en busca de respuestas.
"Que-… No, de verdad no sabes de lo que hablo, eh…" Después de asegurarse de estar en lo correcto, Otsuki le pidió a una de las chicas en su espalda una petición extraña, no por ser única, pero por la situación dada.
"Tsukiyomi, puedes poner el video?" Se lo pidió a la chica de su derecha.
Esta no tardó en sacar el móvil, y desbloquearlo. Después de buscarlo un poco, me puso algo.
"Solo explica esto. Hazme el favor de mirarlo."
Puso en el móvil un video. Vino al lado mía solo para enseñármelo.
En el inicio de este, estaban las 2 chicas de ahora, las que estaban detrás suya, andando por la calle.
[Hola, Atsumi!] Tsukiyomi estaba saludando a la cámara, la cual estaba en modo selfie. [Holi holi!], la otra chica estaba detrás suya.
[Mira, estábamos yendo a tu casa, para sacarte de ella y quedar a dormir con nosotras] Ambas tenían un tono alegre y animado.
[Nosotros convencemos a tus padres, no te preocupes.]
[Si. Y si no te dejan quedar a dormir, entonces dormimos en tu casa!]
[No vale sacarnos a la fuerza! Como haces otras veces…]
[Cuando lleguemos a tu casa nos dices si puedes, vale?]
[Eso!]
[Bueno, estamos ahí en-] Su frase se interrumpió brevemente, pero no por voluntad propia.
[AAAAAHGGGGGGG!!!] Un repentino grito se pudo escuchar a lo lejos. Se notaba que había salido del alma. Sonaba agonizado, desesperado. Roto.
[...Que a sido eso???]
[N-no ha venido de muy lejos…]
Se notaba por su entonación y expresión su repentina sorpresa.
[Crees que deberíamos ir?]
[No se… A mi me da mal rollo… No quiero meterme en líos…]
El móvil estaba grabando al cielo. No estaban prestando atención a lo que grababan.
[Y si es algo serio?]
[Ya… pero…]
[Podemos solo echar un vistazo, si es algo malo, podemos grabarlo con el móvil como prueba y llamar a la policía]
[E-en serio quieres hacer algo así?…]
[Nada bueno puede venir de un grito así… Te prometo que nos vamos en cuanto haya algo raro.]
[...Sin pensarlo dos veces.]
[Si. No te preocupes] Tsukiyomi era la que insistía en ir a ver de donde venía el grito. Ella continuó hablando, ahora a cámara.
[Atsumi, si no llegamos a tu casa, encuentra nuestros cuerpos por nuestro bien, si?]
[D-deja esas bromas para otro momento!!] Tsukiyomi estaba con el mismo tono alegre y tonto de antes, mientras que la otra chica estaba nerviosa.
[Luego continuaré el video, por ahora, lo voy a cortar] Tal y como dijo, el video se acabó.
Lo único interesante que podía sacar del video era el grito. No sé si lo reconozco, y definitivamente no he escuchado ningún grito en mi vecindario hace poco…
"Hay más."
"...Si, me lo imaginaba…" Todavía estaba confundido. Quizá es solo que estaban sorprendidas de que no supiera nada del rumor, y que no hubiese comentado nada con nadie acerca de él.
El resto de la clase observaba nuestra interacción, sin querer ver el video en lo absoluto.
Tsukiyomi puso el siguiente video. Se podían escuchar varias voces a lo lejos, solo que una destacaba.
[Yo…] Al principio, no pude escucharla bien.
Las chicas estaban por asomarse de una esquina. En el video, la cámara frontal estaba puesta, y estaba grabando como andaban silenciosamente hacia una calle, pegadas a la pared.
[Y-ya hemos llegado, no sabemos todavía lo que está pasando…]
[Si, Tsukiyomi va a hacer los honores de asomarse…]
[P-porqué yo !?] Ambas procuraban hablar en bajo, para que no se les oyera. La voz a lo lejos todavía era difusa.
[Eras tú la que quería venir aquí!]
[Ugh… V-vale, lo haré]
El móvil estaba temblando ligeramente, mientras se acercaba más y más a cruzar la esquina.
[Yo la… he…] Solo eso me bastó para entenderlo todo. Pasé de estar nervioso e intrigado a agitado y presionado.
El móvil se asomó por la esquina.
[Qué está…] La voz de Tsukiyomi se calló al instante.
[...Eh?] Ella hizo zoom con la cámara, para que se pudiera ver mejor la escena.
Una ambulancia estaba parada en medio de la calle, enfrente de una casa, fuera habían 2 paramédicos, y un chico sentado en el suelo de la calle, con sus manos cubriendo su cabeza, mirando al suelo encogido.
Sangre.
[…] Se podía notar como Tsukiyomi estaba en un estado de shock, no solo por la escena, pero también por la voz prominente.
[LA HE MATADO!] Solo escuchar un grito tan roto y desesperado me echó para atrás. Con eso podría haber despertado a más de uno.
Con razón, la gente en las casas cercanas salieron a ver que pasaba.
Su chaqueta, sus pantalones, y sus manos estaban ligeramente manchadas de sangre. Tenía la marca de una mano ensangrentada en su mejilla derecha, y su pelo también estaba sucio con esta misma
Exclamaba todo el rato esa misma frase, "la he matado…"
[CON MIS PROPIAS MANOS…]
Ambos paramédicos intentaban calmar al chico ensangrentado, pero este se negaba a callarse, rechazando cualquier acercamiento por parte de los 2 hombres.
Mientras lo intentaban, algo más sucedió.
Más paramédicos salieron de la casa, llevando una camilla consigo, en la cual había una persona. La camilla estaba manchada con sangre, al igual que los paramédicos.
En cuanto salieron, el chico alzó su mirada, y se quedó estupefacto ante la escena. Intentaba decir algo, pero no podía. Tan solo tartamudeaba.
Este estaba por levantarse, y lanzarse hacia la camilla, pero…
[Es mejor que no vayas ahora… Es un milagro que todavía esté-] Uno de los médicos enfrente del joven intentó hablarle, y a su vez, evitar que se acercara. Este se vio interrumpido por un aullido.
[AMAYA!!!] No…
Ambos hombres tuvieron que retener al chico, el cual intentaba abalanzarse hacia la persona en la camilla, llorando en el acto, pero a su vez, mostrando una rabia pura, casi animal. Jadeos y quejas era lo que se podía escuchar del joven, mientras los paramédicos discutían rápidamente que hacer.
[…]
[Q-qué está-?]
[No te acerques, Hina] Tsukiyomi le dijo a la otra chica, mientras se daba la vuelta, olvidando acabar el video.
Ambas sonaban nerviosas, Hina con duda, pero, Tsukiyomi sonaba aterrada.
El video no acababa ahí, pero yo no podía aguantar más.
Peso, presión, opresión, temblores, náuseas. Un aura tensa me envolvía, a la vez que todo tomaba un tono más oscuro.
Tsukiyomi, en clase, estaba llorando. Estaba agachada, tapándose la cara. Hina intentaba calmarla, aunque ella también estaba agitada.
"V-vamos… explica esto… a todos…" Hasta Otsuki estaba en cierto conflicto después de ver otra vez el video.
La gente ya sabía todo esto. Ya lo habían visto. Estaban hablando entre ellos. Sobre mi. Culpándome.
Por mi parte, intentaba alejarme paso a paso de todos ellos, pero, las piernas no me respondían.
El tick nervioso me lo impedía. Era como si estuviera dando golpes al suelo a propósito. Me temblaban tanto las piernas que no podía andar. Tampoco me veía capaz de decir nada en ese momento.
"Y...yo…" Las pocas palabras que salían de mi boca eran demasiado débiles como para ser escuchadas.
Cada vez, podía escuchar más y más mi nombre en sus bocas.
Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku. Riku.
Las voces que hablaban entre ellas me presionaban poco a poco a hablar.
Las caras de la gente que tenía alrededor se oscurecían cada vez más.
Solo brillaban los ojos.
Todos marcados en mi.
La única cara que podía distinguir era la de Otsuki.
Odio.
Repugnancia.
Cuestionamiento.
Desprecio.
Cada vez sentía como su mirada tomaba ese sentido.
Cada segundo que me quedaba en silencio, aumentaba la tensión en la clase.
Todos me miraban. No distinguía que decían los berridos de el resto de gente, solo sabía que iban dirigidos hacia mi.
Presión.
Estaba todo oscuro.
Presión
Iba a hablar.
Presión.
Quería hacer que todo parara.
Solución.
"Yo no…"
Petición.
"Di algo!" Exclamó Otsuki, esperando una respuesta, clara. Si o no.
Respuesta.
"Ella se suicidó…"
Silencio.
Todos entendieron que dije algo. Pero no lo que dije. Esperaban a que lo dijera otra vez.
"Que ha dicho?'" "Os habéis enterado?" "Repítelo!"
"Tú no has hecho nada, verdad?" Tsukiyomi intentaba convencerse de que lo que ella pensaba era mentira.
Pero no podía hablar.
Nada salía de mi boca.
Ya no veía nada.
Negro.
Estaba perdido.
No podía hacer nada.
No era capaz de hacer nada.
Quería encogerme y taparme los oídos.
Pero tampoco podía hacer eso.
Me temblaba el alma.
No sentía nada, pero lo entendía todo.
Todavía podía escuchar todas esas voces.
Ese débil llanto detrás de el muro impenetrable que tenía en frente.
Todo era.
Tan horrible.
"A que viene tanto escándalo?!" Un profesor enfadado irrumpió dentro del aula. Por un momento, pude ver todo otra vez.
Toda la clase se giró a ver al profesor, excepto yo.
...Ahora.
No tenía a nadie detrás mía. Podía huir. Iba a huir. Me di la vuelta.
Dejé de ver a toda la gente que estaba allí. Parecía como si estuviera solo.
Pero, algo me bloqueaba mi salida.
Alguien me bloqueaba la salida.
Un lugar blanco.
Riku se encontraba de nuevo en aquel lugar. Seguía sin entender por qué ocurría en primer lugar, o por qué existía. Para él, no era más que una molestia. Era similar a que le arrebatar la oportunidad de enseñar su valor.
Como la primera vez, él se encontraba allí. En vez de usar el chandal naranja y negro de la última vez, estaba usando el uniforme del instituto.
…
Riku se quedó parado enfrente suya. Iba a huir. Quería huir.
Él, por otra parte, estaba callado, con una expresión que no decía nada. Solo estaba mirando a Riku directamente a los ojos.
Qué es lo que quieres ahora?
Él sonaba molesto. Otra vez encarado por Él, se sentía como un castigo.
"¿No crees que lo que ibas a hacer es algo estúpido?"
Mientras una sonrisa aparecía en su cara, Él se acercó a Riku. Él, sin siquiera pararse a pensarlo, dio un paso para atrás.
Lo veía únicamente como una amenaza. Su comportamiento tono eran molestos. Parecía como la imitación de un niño. Una imitación denigrante.
El simple hecho de tener esa sonrisa pegada a la cara, de una manera tan sarcástica, era suficiente para no confiar en él.
Es lo único que puedo hacer
Después de dar un paso adelante, corrigiendo su 'error' anterior al retroceder, Riku agarró a Él del hombro, para apartarlo del medio, empujándolo a un lado.
"Qué agresivo!"
Él seguía manteniendo la compostura, mientras Riku lo miraba de reojo.
Pero, un solo pestañeo fue lo que se necesitó para que Riku lo perdiera de vista.
Al seguir andando hacia delante, Riku se chocó con algo al momento de pestañear.
…?!
Se echó para atrás, para ver qué estaba pasando.
"También deberías de mirar por donde vas… Si te distraes con algo en un mundo tan vacío, no creo que el problema sea del mundo"
Al hablar, Él extendió su mano hacia el lugar en el que Riku se estaba fijando. Estaba vacío, tal y como el resto del lugar.
"Puedes tomarte una pastilla si empiezas a ver alucinaciones~"
Me vendría bien que desaparecieras si me tomo una, si.
"Qué malo!"
Él no paraba de hacer movimientos exagerados, como si de un loco se tratara.
… Qué vas a hacer, entonces?
Riku había asumido que sería imposible quitarse a una sanguijuela así de encima. Tenía prisa, de todas formas. Aunque Él sea lo ultimo que vea de ese mundo, necesitaba volver.
"Eres tú el que quiere hacer algo"
Por eso mismo quiero que te quites de en medio!
"Que me quite del medio, que me vaya…"
Él divagaba sobre las intenciones de Riku. Se lo tomaba todo a broma, claro está. Nadie podría tomarse nada de lo que dice en serio con ese tono. Algo puramente sarcástico no puede hacer nada. Por eso la gente falsa no es capaz de nada.
"… Acaso crees que si te dejo avanzar algo va a cambiar?"
Por eso rompió esa compostura de bufón. Aún mantenía ese aire que insinuaba que solo jugaba con Riku, pero ahora su tono era mucho más serio, destacando aún más su intacta sonrisa, la cual no encajaba con su humor en absoluto.
Si me dejas ir, puedo intentarlo otra vez.
"Crees que puedes cambiar en tan poco tiempo?"
No voy a cambiar, solo voy a decirles la verdad.
Riku volvió a agarrar su hombro, buscando apartarle de nuevo.
"Pero no eres capaz de hacerlo si no cambias"
Él se quitó la mano de Riku de encima, apartándola con el brazo del hombro que Riku agarraba.
"Te ves capaz de hacer algo en el estado deplorable en el que estás?"
Al apartar el brazo de Riku, este se empezó a desquebrajar con el leve contacto que Él hizo. Una grieta se formó tanto en su uniforme, como en su brazo en sí.
Qué?
"Tanto te puedo hacer con tan solo tocarte? No me esperaba que estuvieras así… Ni que te estuvieras muriendo…"
Él dejó la seriedad a un lado, y volvió a usar ese tono juguetón e infantil característico de él.
Riku no apartó su mirada del brazo. Por mucho que él lo tocara, no le pasaría absolutamente nada. No se rompía más, y tampoco le dolía. Solo cuando Él le ha tocado, es cuando se ha roto.
Con solo ver eso, dejó de intentar avanzar.
Si no puedo ir hacia adelante…
Riku intentó una vez más huir con otra apertura. Si el frente era lo único cubierto, puede huir por el lado, o, en este caso, hacia atrás.
Intentó darse la vuelta lo más rápido posible, pero…
"Si no te ha funcionado antes, por qué lo intentas otra vez?"
Joder…
"Acaso quieres que te rodeé por todas las direcciones posibles? Solo así podrás ver tu impotencia? O acaso tengo que romperte más?"
Él se encontraba delante de Riku otra vez, ambas manos estando en su espalda. No las necesitaba en ese momento.
… Vale, me rindo.
Decepcionado de tal resultado, Riku alzó las manos al cielo de una manera vaga, sin levantar más allá del codo.
"Tampoco tienes que levantar las manos, ni que te fuera a atracar"
No te preocupes, estás haciendo algo mucho peor…
La conversación había llegado a un punto muerto. Ya no iba a ocurrir nada, más. Riku había aceptado por el momento que no podía llevarle la contraria, pero quería salir de ese lugar más que nada.
Qué es lo que quieres?
"Me pregunto que querré…"
No quiero perder más tiempo en esta mierda de lugar.
"...Bueno, que remedio…"
Él suspiró. Como si fuera a divagar, este empezó a andar en círculos alrededor de Riku mientras hablaba.
"Si tuviera que decirte algo, te diría que yo no quiero nada de ti. En primero lugar, no me vas a aportar nada. En segundo lugar, nada es lo que me vas a aportar"
Por qué no me dejas ir entonces?
"Porque entonces no irías a ningún lado. Esto no es un lugar plano. Da igual hacia adonde corras, no llegarás a nada"
… Si no me vas a decir nada, encontraré la salida yo solo.
"Encontrarás la salida cuando hayas cumplido tu propósito aquí"
Y que cojones pinto yo aquí?!
Riku estaba enfadado de no entender nada y de no obtener ninguna respuesta. Estaba demasiado impaciente como para tener que escuchar su palabrería. Estaba frustrado de no poder salir.
Por otra parte, Él dejó de andar en círculos y pasó a tener una expresión y una voz más neutra y fría. Para él, esto ya no era una broma
"Dime, cual es tu razón para salir de aquí?"
Ya te lo he dicho, tengo que volver…
"Volver para qué?"
Le tengo que explicar a todos lo que ha pasado.
"Qué a pasado?"
Tengo que decirles que se equivocan.
"Sobre qué?"
Sobre el video que me han enseñado.
"Qué video?"
El que me han enseñado antes de volver aquí.
"… Entonces, pretendes defenderte, es eso cierto?"
Si… No, tan solo quiero aclararles la verdad.
"Sabes que si les dices la verdad, te estás defendiendo, no?"
A qué viene eso?
"Si no entiendes el propósito de algo tan claro, mejor vayamos por algo más sencillo primero…"
Riku no entendía nada de lo que Él decía, solo tenía claro lo que iba a hacer al irse de ese lugar. Después de explicárselo, sabía que eso era lo único que podía hacer.
"Cómo vas a explicarles todo?"
Porqué preguntas eso? No está claro? Acaso crees que no me van a creer?
"No. Aunque sea algo que pueda pasar, si tu padre hablara con ellos, por lo menos uno de ellos, podría arreglarlo todo"
Por eso mismo tengo que irme de aquí! No puedo dejar que duden de mí por más tiempo…
"Cómo vas a explicarles todo?"
Te acabo de responder! Les voy a decir lo que ha pasado!
"Qué vas a usar para decirles lo que ha pasado?"
Qué? Como crees que lo voy a hacer? Solo tengo que hablar con ellos y aclararlo todo.
"No vas a poder hablar con ellos"
Si vas a soltar esas tonterías, mejor déjame irme de una vez!
"Siquiera has dejado de temblar?"
Eh?
Riku no notaba nada raro en su cuerpo. Estaba normal. No estaba temblando, no se encontraba estresado, nada le fallaba. Lo único a destacar era la grieta en su brazo, pero incluso con eso, sería capaz de hablar.
"Cómo vas a ser capaz de hablar si no puedes ni controlar lo que dices?"
Pero, yo no…
La afirmación de Él fue suficiente para alterar poco a poco a Riku. Era como si le estuviera recordando la situación en la que se encontraba.
"No puedes decirles nada si no eres capaz de mirarla a los ojos y decirlo todo sin titubear"
"En el momento que pestañees, empezarás a llorar, lo sabes mejor que nadie"
"Si no puedes mirarles a la cara mientras lo dices, como esperas que te creas???"
"Si no se lo puedes decir de buena manera, como puedes pensar que van a confiar en ti???"
Él se acercaba a Riku poco a poco, y este, en cuanto notaba que se acercaba, daba un paso hacia atrás. No buscaba huir, pero no quería tenerlo cerca.
Cuanto más se acercaba, más se estresaba, y más le dolía el pecho. Por eso se alejaba.
Él estaba enfadándose cada vez más
"Si no has sido capaz de cambiar en 15 años, es imposible que cambies ahora!"
N-no, todavía puedo hacerlo. Puedo d-demostrarles que puedo cambiar.
"De todas formas, cambiar ahora no serviría para nada!"
"Piensas que con solo seguir adelante es suficiente!?"
"Acaso piensas que dejar todo el peso de lado es suficiente!?"
"No va a haber nadie que vaya a llevar ese peso por ti! Es algo que solo tú puedes soportar! Intentar ignorarlo te acabará agotando más todavía!"
Puedo cambiar i-incluso llevando ese peso. Se lo puedo contar. Puedo calmar-
"Te estás sobrestimando. Decirlo es muy fácil, pero cuando intentes hacerlo solo vas a fracasar! No puedes aguantar tantas miradas de tantas personas encima tuya! No podrías ni con una!"
E-eso no es verdad, puedo hacerlo… yo…
"Deberías de haber tenido esa actitud mucho antes! De qué te vale ser positivo ahora?! Es una caridad hacia ti mismo?!"
N-no… Y-yo…
"Gente como tú debería saborear el fracaso al que nunca están expuestos, ya que nunca se arriesgan a intentarlo!"
Puedo intentarlo ahora…
"Podrías si estuvieras preparado! Si vas tan a ciegas sobre la vida, solo va a hacerte cada vez más y más daño! Deberías de decir lo que piensas que vas a ser capaz de hacer!"
"De nada vale una actitud tan positiva que no va a llevarte a ningún lado!"
…
La ira de Él ya había cesado. Riku solo podía revolcarse en su realidad. Estaba temblando. Sus piernas no le respondían. Tampoco le podía mirar a la cara, estaba demasiado concentrado en no llorar como para hacerlo. Mucho menos podría hablar. Todo estaba en su contra.
"… De todas formas, esa palabrería no vale nada si en el momento de la verdad lo único que vas a hacer es huir"
"Actúas como si pudieras evitarlo todo. Solo estás aplazando las cosas. No puedes huir. Nada de lo hagas hoy será recordado, pero todos tendrán en cuenta lo que ha pasado hoy."
… Yo…
"No se puede borrar lo que se ha hecho, lo que está por ocurrir no lo decide nadie, y la situación de ahora siempre será un caos. Sería sensato decir que nada de eso tiene sentido, si la realidad siempre a sido así?"
...Yo no…
"No es su culpa que ellos piensen de esa manera. No es tu culpa querer enfrentarlos. Pero ellos no tienen la delicadeza necesaria para preguntar las cosas, todavía más siendo una idea ridícula. Y tú no eres capaz de enfrentarlos todavía, no es algo propio de ti"
…
"Es tu elección. Si no puedes aguantar esa presión, puedes liberarla"
"El precio a pagar para poder hablar sería la humillación de tal explosión"
"La gente olvidaría todo el drama de ese video, para recordar la historia de aquel crio que lloró como un bebé por una tontería"
"Entonces, que vas a hacer?"
…
Ellos no están equivocados… soy yo quien no entiende lo que está pasando.
Al escuchar esa frase, Él empezó a sonreír de nuevo.
"Veo que por fin has abierto los ojos"
… Es… Es realmente lo que quiero?
"Sabes de sobra que odiarías que te pasara eso, es normal que no quieras que pase!"
Él alzó sus brazos al cielo, mientras sonaba con un tono de excitación y satisfacción en su voz. La ira de hace poco ahora era puro éxtasis.
"Pero es el sueño que siempre a parecido tan lejos!"
"Es la situación bizarra que necesitabas"
Castigo…
"Pagar por tus acciones. Pagar con tu pereza. No decías que merecías ser juzgado, pero que todos lo verían como tragedia?"
Si… si dejo que…
"Ahora puedes encontrar el perdón de una manera distinta! Ahora es cuando puedes redimirte!"
No… No puedo…
"Esto es lo que ella querría!"
Dentro de ese espacio, Riku estaba inmóvil, centrado solo en el conflicto que ocurría en su mente. Él estaba revoloteando alrededor suya, encendiendo su llama interior.
Por cada vuelta que hacía, más confundía a Riku.
Por cada paso que daba, más dividía a Riku.
Por cada recuerdo que traía, más desesperaba a Riku.
Las voces poco a poco volvían, todas repitiendo esa frase manchada de rojo. Ese blanco que rodeaba a ambos se volvía poco a poco más brillante, mientras que un ruido del mismo color invadía su oído.
"Siendo tú el responsable, deberías sentir lo que ella sintió en su momento. Eso es pagar!"
"Regocijarte ante semejante trato de mierda, del que nunca la pudiste sacar!"
El ahora brillante blanco empezó a cegar a Riku, siendo este lo único aún visible su mente, además de Él.
"Deja que el resto se te eche encima! Deja que ellos mismos decidan tu destino!"
"Es lo que te mereces!!!"
Todo parecía dar vueltas. Riku colapsó, intentando mantenerse de pie apoyando sus manos en el suelo, el cual parecía quemar de tanto brillo. Las voces cada vez se hacían más presentes, y se pisaban las unas a las otras. Pero la de Él siempre sería la dominante.
"Nadie es capaz de compensar sus errores, están destinados a vivir junto a ellos, y, si son lo suficiente inteligentes, que su presencia les recuerde no volver a cometerlos!!!"
Nunca paró de temblar. Sus dientes seguían chocándose, al estar su mandíbula temblando. No podía mantenerse sentado de lo mucho que temblaba, sus brazos no podían soportarlo. Iban a colapsar.
"Y tú no eres la excepción! Acepta tu fracaso y vive con él! Acepta tu castigo y vive con él! Qué va a poder arreglar alguien quien lo ha roto todo??"
La grieta de su brazo izquierdo empezó a agrietarse más, esparciendo dolor a través de su cuerpo. Ahora es cuando todo duele.
"No es culpa del resto que seas tan débil! Todo es una elección tuya!"
"No vas a arreglar nada, por eso, deja que el resto disfrute de tu sufrimiento!"
Ella no…
Riku empezó a pensar de nuevo. Todavía estaba temblando. A duras penas podía mantener sus brazos en esa postura.
"Nada tiene sentido de todas formas, así que por qué no darle uno ahora??"
Ellos no…
Intentó plantar el pie en el suelo. Quemaba. Sentía que se le rompería si ejercía más fuerza, pensaba que no podía levantarse. Todos querían verle tirado en el suelo.
"Nadie confiaba en ti igualmente, sería mejor que por lo menos les aportes algo bueno!!"
Yo no…
Las voces le estaban mareando. Su brazo le estaba matando. El peso le estaba aplastando. Pero aún así, lo intentó. Dejó de apoyarse en el suelo con los brazos, para levantarse con las piernas. Poco a poco, pudo alzarse, siendo cada centímetro que subía una sensación horrible.
"No ibas a conseguir nada de todas formas, así que ahora puedes hacer algo!"
No te atrevas a decirlo otra vez…
Riku estaba de pie, con los ojos cerrados. La luz no le dejaba abrirlos. Pero eso no le iba a detener. Poco a poco, pudo abrir los ojos. Aunque estos lloraran, iba a poder ver lo que tenía en frente.
"Ambos ibais a compartir el mismo destino, por algo erais hermanos!!"
Tú…
Esa luz que lo deslumbraba, poco a poco se apagaba. Se volvía negra.
"Siempre has sido un fraude, un don nadie!"
Todo se volvió negro
"Tan solo se te acercó alguien por ella!"
No…
"Ella sí debería de haber tenido amigos! Ella sí tenía algo de identidad! Tu solo eres alguien que le sigue el juego al resto! No eres nada!"
Por favor…
Algo empezó a tirar del brazo agrietado de Riku. Le estaba tirando desde atrás.
"Ríndete por su bien! Es lo mejor que puedes hacer! Si solo sufres acabarás muriendo antes de lo que te mereces!"
No puedo… por favor…
No dejaba de tirar de Riku. No tenía intención de parar. La voz de Él era la única que se podía escuchar. Le estaba dejando sordo.
"Tú eres el que quería esto, no?"
…
Riku se giró rápidamente, estaba listo para deshacerse de él. Estaba harto de escucharle. Quería salir de ese lugar, para encontrar una solución más cómoda. Solo que, la fuerza en su brazo no le dejaba irse. Riku apretó el puño, decidido en que hacer. Iba a pegarle. Este puso toda la fuerza posible en su brazo. No iba a dejar que se metiera en su camino otra vez más.
"DEJAME EN PAZ!" Grité.
Con toda la fuerza posible, hundí mi puño en la cara de Otsuki.
"Gah!!" Otsuki soltó un gemido de dolor.
Yo no era muy fuerte, pero le pegué suficientemente fuerte como para casi caerse al suelo. Tsukiyomi logró evitar que ella cayera. Nadie digo una sola palabra.
Otsuki empezó a sangrar por la nariz. Hina sacó pañuelos de su bolsa, para dárselos a ella.
Todos estaban atónitos. El que más lo estaba era yo.
Eh?!?!
Todavía estaba alterado. Aún me temblaba todo el cuerpo, además de la voz, y podía notar como el peso en mi pecho pasó a ser un agudo pinchazo.
"Qué crees que estás haciendo!?" Gritó el profesor que recién había llegado, estando debajo del marco de la puerta.
Ese grito trajo a todos de vuelta a la realidad.
"Oye…" "Qué le pasa?" "De verdad le ha pegado?!" "Otsuki no le ha hecho nada…"
La mayoría de la gente en la clase solo estaba cuchicheando entre ellos, como antes. Nadie fue realmente a ayudar a Otsuki aparte de Tsukiyomi y Hina.
No suficiente con que me doliera la cabeza, ahora también me dolía el puño derecho, y el brazo izquierdo.
Otsuki me estaba mirando.
Tenía miedo.
Ambos teníamos miedo.
Me estaba matando el simple hecho de que me mirara con esa cara…
Era como si estuviera mirando a un monstruo.
Ya no me estaba juzgando, no sentía nada más que miedo.
"Y si al final es verdad?" "No es demasiado surrealista?" "Pero, es una posibilidad…" "El mismo lo dice en el video!"
Parad.
"Era su hermana!" "Puede que lo haya hecho por envidia…" "Se habrían peleado" "Algo así es imperdonable"
Parad.
"Y ahora ha hecho esto!" "Y si solo puede resolver las cosas así?" "Menudo bruto" "No puedo estar en la misma clase que alguien así"
Parad…
"Riku! Vas a ir a dirección conmigo, ahora!" El profesor intentó cruzar a la marejada de alumnos para ir a por mi.
Cómo sería mi cara es ese momento? Con que cara me veía el resto? Con que ojos me estaban mirando?
No sé en qué momento fue, pero bajé mi mirada.
Todavía veía a las 3 chicas enfrente mía. Ellas estaban hablando entre sí.
"E-estás bien, Otsuki?" Dijo Tsukiyomi.
"S-si… solo… me ha tomado desprevenida… Ay!" Respondió ella.
"Se te ha manchado todo el uniforme… n-no es demasiada sangre?" Dijo Hina.
Las tenía prácticamente al lado.
Otsuki ya no me estaba mirando. Parecía más calmada. Era como si hubiese despertado. Estaba centrada en su nariz.
El profesor se estaba acercando.
Tsukiyomi y Hina la estaban ayudando a levantarse. Supongo que la iban a llevarla con la enfermera.
Todo mi ser me estaba gritando una sola cosa. Huye.
Esa palabra chirriaba en mi cabeza. Iba a darme la vuelta otra vez. No quería quedarme aquí más tiempo. No quería ir con el director. No quería que me vieran más tiempo…
Lo último que pude ver en clase ese día fue la mirada de Otsuki al levantarse. Me miró fijamente por un momento.
Odio. Eso era lo primero que transmitía esa mirada. Aparte de juzgarme, como ha estado haciendo desde que me llamó la atención, me miraba con odio. 'Lo vas a pagar', decía.
No pensé en ello más tiempo, si lo hacía, no iba a poder moverme del sitio más tarde.
Corrí.
"Espera!" Gritó el profesor.
Pasé entre las mesas de clase, y salí de la misma.
Estaba corriendo por los pasillos.
No iba a pararme a cambiarme las zapatillas. Si lo hacía, seguramente alguien me detendría.
Podía ver como la gente se paraba a mirarme mientras yo los pasaba. Se estarán preguntando que hago. 'Tendrá prisa?' 'Llegará tarde a algún lugar?' 'Tantas ganas tiene de irse a casa?'
En ese momento, nadie me conocía. Solo la gente de mi clase sabía quien era. Nadie en los pasillos reconocería que era el chico de aquel video.
Pero, si vuelvo a venir aquí, sabrán quien soy? Me hablarán? Qué me harán? Eso era el futuro. No era el ahora.
Ahora, solo tenía que correr. Era tan fácil. Por una vez he podido hacer algo. Lo he logrado.
Esto era lo que quería hacer desde el principio, no?
Esto era lo que me merecía, no?
Ahora todos van a verme con esos ojos, verdad?
Hehe...
Es un poco irónico…
Yo…
No quiero que me miren así…