Pero sin previo aviso, la anciana, que parecía muerta, se levantó de la cama y caminó mirándole detrás de su capucha que le cubría los ojos.
- ¿Encuentras entre los muertos lo que buscas? Consulto la fémina de cabello canoso con simpleza en un tono neutral y sereno a Metra
- Te creían muerta y yo también. Aseguro la pelirroja con incertidumbre.
- Cerca de la muerte, sí, más de lo que me gustaría. Te rodea el olor de un tanque de Kolto, ¿cómo te sientes? Consultó dudosa la maestra jedi.
- Un poco desorientada y no recuerdo mucho. ¿Quién fui?, ¿Era tu voz la que oía en el tanque? Pregunto a su recién conocida de cabello canoso.
- Sí, eso esperaba, dormí aquí demasiado tiempo y no podía despertar. Puede que sondeara de forma inconsciente, y que tu mente fuera receptiva a mis poderes, o puede ser que estés entrenada para tales cosas. Expuso la de cabello blanco con seguridad.
- Así que puedes llegar a las mentes y fingir la muerte, ¿Quién eres? Consultó la cabello castaño con muchas dudas y preguntas en su mente.
- Soy Kreia, tu rescatadora, así como tú eres la mía, dime, ¿recuerdas lo que sucedió? Se presentó y consultó la anciana con una leve sonrisa amistosa.
- Según los registros que encontré en la consola de enfermería, tus pruebas genéticas dicen que eres Kreia la maestra de Revan que desapareció, ahora puedo confirmarlo, así que debes tener ese tipo de poderes, lo último que recuerdo es estar a bordo de una nave de la República, el llamado Heraldo ¿qué sucedió? Declaró la amnesia joven jedi desconcertada como con leves dolores de cabeza al no saber su pasado.
- Mi reputación me precede, luego revelaré más detalles sobre quién soy yo y tu nave fue atacada. Fuiste la única sobreviviente, sin duda gracias a tu entrenamiento Jedi. Afirmó la de túnica con seguridad a su recién conocida.
- ¿Cómo sabes que fui jedi y no recuerdo eso? Indago la amnésica y recién despertada fémina que seguía dudas de quién era.
- Tu postura, tu andar me dicen que eres una jedi, aunque pareces sufrir, como si llevaras una pesada carga. Aseguró la de cabello cano mientras se sentaba en una cama.
- Mejor dejemos el pasado atrás, en parte siento que no desearía saber cómo terminé aquí, porque quizá no me guste la respuesta. Mejor centrémonos en el presente, ¿qué es este lugar? Preguntó dudosa la supuesta Jedi sin memoria.
- No lo sé, he estado alejada de los acontecimientos mientras estuve dormida. Una revisión de los alrededores puede darnos respuestas. La nave en la que llegamos, el llamado Halcón Ébano, debe de seguir aquí, deberíamos recuperarla y marcharnos. Afirmó Kreia con incertidumbre y dudas igualmente.
- ¿Me explicas por qué tienes tanta prisa? Indago la fémina sin memoria por el apuro de su recién conocida.
- Ya nos atacaron una vez y no creo que nuestros perseguidores tiren la toalla fácilmente. Sin transporte, armas o información, seremos presa fácil. Explicó la anciana con algo de preocupación.
- ¿Estás segura de que no hay nada más que me puedas contar de este lugar? Consultó persuasiva Metra mientras se cruzaba de brazos.
- Aún dormida, sentí que una gran inquietud en este lugar, tuve extrañas visiones, mentes tintadas de miedo, ahora todo está terriblemente silencioso. Una última advertencia: yo averiguaría rápidamente todo lo posible sobre este lugar, temo que debemos irnos como llegamos. Expuso la maestra de Revan con incertidumbre.
- Ya veremos, por aquí tiene que haber algún sobreviviente que nos ayude y nos guíe a salir de aquí, de los destrozados acontecimientos, que vi en los registros de la estación minera donde estamos. Afirmó Surik algo esperanzada de encontrar a alguien que las pudiera llevar al halcón Ébano.
- Puede que quieras extender la búsqueda a la ropa, aunque sea para dar una nueva impresión. Bromeó amigable la encapuchada con una leve sonrisa.
- Los pacientes de la enfermería fueron asesinados por una dosis letal de sedantes, según los registros que vi en la consola de enfermería. ¿Tienes idea de cómo pasó? Preguntó dudosa Surik a su nueva conocida.
- No lo sé, ¿por qué te perdonaron? Dudo con esa incógnita en su cabeza cómo sobrevivió su nueva conocida y nueva posible aliada.
- No lo hicieron, o sea, según vi en los registros, le dieron sedante a todos sin excepción, pero yo sobreviví a la dosis. Aclaraba la castaña mientras ponía una mano en su mentón mientras estaba pensativa.
- Efectivamente, un trance jedi protegerte de tales venenos, de hecho, puede que los sedantes fueran para mantenerte inconsciente un tiempo, pero resultarían letales para alguien no familiarizado con tales técnicas. Qué interesante. Expuso la de cabello canoso, pensativa de la situación.
- Volveré pronto para asegurarme de que estés bien. Aseguro algo protectora castaña mientras se iba por la compuerta.
- Te dejo la a ti la exploración del lugar, aquí permaneceré para intentar meditar. Confirmó la maestra jedi mientras se sentaba en el suelo en la pose de lo que dijo que iba a hacer con sus piernas cruzadas con las rodillas hacia adentro.
Meetra se fue por su cuenta hasta donde la compuerta atascada que no podía hackear y se armó con el soplete plasma, rompió la cerradura del mecanismo para poder pasar, pudo observar una pequeña sala y pudo ver objetos rotos o ruinas mecánicas de aparatos, unos respiraderos redondos, unos 2 cadáveres algo mutilados así como un droide desmontado al parecer de forma nada pacifica, reviso los cuerpos y encontró un Vidrocortador en uno, así como una mochila en otro y en el automata encontró una interfaz de droides para terminales, guardó el soplete y la interfaz, así como se armó con el arma corto-punzante y pudo notar a su izquierda una compuerta blindada que no pudo abrir y a su derecha encontró una compuerta la que sí pudo abrir.
Para su sorpresa, encontró una sala similar con una compuerta al fondo, pero en esta encontró con dos droides similares a arañas nada amigables que estaban operativos, Surik no sabía cómo, pero logró esquivar por poco los blasters que le rozaban y se acercó con gran velocidad como agilidad y logró dar espadazos a uno y le cortó sus armas, le dio un espadazo en su cuerpo central desactivándolo.
Tomo con sus manos el cuerpo desactivado y lo uso el cuerpo como escudo para proteger de los ataques del segundo y logro lanzar el cuerpo del autómata a su enemigo, logrando que el droide intentará quitarse el peso de encima muerto y en eso la jedi amnésica logro empalar la cabeza del con su arma acabando con él
-La chica jadeó un poco, no sabía cómo había logrado eso, pero lo hizo.
- Definitivamente, debo ser una jedi, pero es difícil recordar quién soy. Se quejó ella mientras se recostaba un poco mientras intentaba calmarse.
Recogió las cosas que tenían los robots y los cuerpos que también había, solo encontró un blaster minero en un droide y siguió avanzando con cautela como preocupación de qué podría encontrar en este lugar, abrió la compuerta y vio más cuerpos, ruinas, una sala similar a las otras, también con una compuerta, así como droides enemigos, ella con su espada logró bloquear sus ataques
- Esto se siente familiar como si ya lo hubiera hecho antes, debo centrarme en sobrevivir. Declaro determinada y con cuchilla le hizo un tajo a la cabeza a uno y luego al otro droide terminando con ambos.
- Cada vez es más fácil. Afirmó para ella mientras abría la compuerta del fondo de la sala.
Y pudo ver una sala similar a las demás, pero no había hostiles, solo cuerpos orgánicos y mecánicos inertes en el suelo. Notó dos compuertas: una al frente y otra a su izquierda. Primero revisó los cuerpos y en un droide roto encontró piezas que le serían útiles más tarde.
- De algo debo sacar dinero y eso será de sacar objetos de mis enemigos caídos, no es mi culpa que quieran matarme. Explicó para sí misma mientras fue a la compuerta de la izquierda e intentó hackearla, pero no funcionó.
En su mente, Meetra visualiza a Kreia diciendo.
- ¡Esta es la salida, pero está sellada, qué extraño! En mis visiones estaba abierta. Se cuestionó sí misma la anciana.
- ¿Kreia? Dijo algo desconcertada la cabello canoso.
Meetra volvió a su situación actual.
- Debo encontrar la forma de abrir esta escotilla, quizá en un terminal cercano pueda abrirla. Aseguró para sí misma Surik mientras seguía su camino.
Se dirigió a la compuerta que estaba al fondo, la abrió y vio una pequeña sala con una compuerta a la izquierda, con una mesa terminal de seguridad a la derecha, muy cerca del centro, casilleros, cadáveres, así como algunas bancas
Revisó los cuerpos y, así como los casilleros, encontró una punta de seguridad abridora que guardó, 2 granadas de iones y otras cosas útiles básicas que guardó en su mochila
Accedió a la mesa terminal de seguridad, la cual se mostraba que decía.
Control de seguridad de Paragus
Cierre de emergencia.
Órdenes de la consola principal.
Las opciones de interacción eran.
1._ comprueba los registros de seguridad.
2._ acceder a los controles de la cámara remota.
Accedió a la primera opción.
Donde se mostró que los registros de la mesa estaban dañados y, así como los accesos limitados.
Accedió al holograma de orientación de seguridad de Paragus
Donde se mostró a un oficial humano masculino de piel blanca, cabello corto con un uniforme simple pero elegante.
- ¿Está encendida la grabación?, si es así, Registro 233-09 de Maxir Tillo jefe de guardias oficial de seguridad de la estación minera Peragus II, 5 años luego de que destruyeran la forja estelar, fecha de año estelar 21102 DFR, mes 02 y día 12 a las AM 08:00 horas, ubicación Peragus II en el sistema Peragus, entonces presten atención en especialmente tú, Coorta, escuchen por qué no estoy dispuesto a repetir esta advertencia. Advirtió mientras con su tono algo enojado el oficial.
- El siguiente cabeza de juma que intente de contrabando, meter un blaster o, peor todavía, cualquier clase de arma de fragmentación militar en esta instalación bajo mi cargo, se larga por la esclusa a dar un paseo. Amenazo sarcástico el hombre a los demás por sus comportamientos.
- Y se preguntan ¿pero por qué, que tiene de malo jefe?, para eso estudiaron años, pero parece que lo olvidaron, el combustible de Peragus es muy explosivo a altas temperaturas, eso es lo que devasto e hizo volar en pedazos literalmente casi la mitad del planeta Peragus II y como resultado existe este campo de asteroides. Expuso el oficial muy molesto y algo agresivo.
- Así que si encuentro alguno con algo que no sea una carga sónica o un láser minero, que se vaya olvidando de su contrato, seguridad fuera, fin de la grabación. Advirtió el sarcástico agresivo y molestó el oficial mientras el registro holográfico terminaba.
- Parece que alguien no andaba muy de buenas. Comentó Surik con una leve sonrisa. De tanto estar tensa por esta situación, esa grabación le dio un poco de alegría y tranquilidad.
Se volvió a meter a los registros para ver qué más encontraba.
Busco el registro de accidentes.
Apareció el mismo oficial de seguridad.
- Registro 233-10 de Maxir Tillo jefe de guardias oficial de seguridad de la estación minera Peragus II, 5 años luego de que destruyeran la forja estelar, fecha de año estelar 21102 DFR, mes 02 y día 12 a las PM 16:07 horas, Y según uno de los mineros, fue porque una de las cargas sónicas se activó antes de tiempo, y como antes, fue culpa de un droide minero, los tres idiotas estaban tan agrupados juntos a la carga que fue como una granada, sus huesos se convirtieron en polvo. Explicó el de tez blanca sobre el incidente mientras pensaba cómo pudo hacer sucedido.
- La explosión destrozó los componentes internos del droide que la provocó, así que ni siquiera podemos poder investigar lo sucedido. Afirmó algo apenado el hombre con incertidumbre en su tono de voz.
- Registro 233-10 a las PM 17:10 horas, misma ubicación y misma fecha de la entrada anterior, No me gusta nada lo que está pasando aquí, desde que llego el Halcón de Ébano, ahora sabemos que fue el carguero de Revan, la sobreviviente Meetra Surik es seguidora de él y el cuerpo es de Kreia quien fue la maestra del mismo Revan, gracias a los registros genéticos a ambas nos dimos cuenta de eso, no entiendo tanta conciencia, pero da igual, las cosas van a peor, no son solo Coorta y los suyos, o las peleas, alguien destruyo las antenas de comunicaciones y sus repuestos, así como naves de este sistema estelar, no sabemos quién fue el responsable, parece que alguien no quiere que salgamos de aquí, nuestra única esperanza es reparar él, ahora droides sé han vuelto locos, ahora si no descubrimos que o quien o quienes causaron esto, para cuando llegue el próximo carguero de Telos, si es que llega a la instalación y si no llega será polvo espacial, necesitamos reparar el Halcon Ebano con rapidez para pedir ayuda. Afirmó con mucha incertidumbre, como con algo de desesperación, como con mucha preocupación el oficial.
Ella decidió acceder a los Registros de mantenimiento de los droides mineros.
Donde apareció el mismo oficial de seguridad gruñón de antes.
Registro 233-11 de Maxir Tillo jefe de guardias oficial de seguridad de la estación minera Peragus II, 5 años luego de que destruyeran la forja estelar, fecha de año estelar 21102 DFR, mes 02 y día 13 a las PM 18:10 horas, hablando con ingeniero en jefe, comienza la grabación, ¿Estás en mantenimiento, verdad? Entonces quizá puedas decirme qué está sucediendo con esos droides. Consultó algo molesto el jefe y luego se mostró el holograma del ingeniero con el que estaba conversando, este de gafas protectoras sobre su frente, cabello cobrizo, así como su uniforme, así como mirada nerviosa.
- No lo sé, señor, es como si sus núcleos de comportamiento estuvieran sufriendo una descomposición binaria, pero no doy con la fuente, esto no debería estar pasando. Respondió algo nervioso el subordinado al oficial de seguridad, quien parecía su jefe.
- Bueno, ya estoy más tranquilo, no está pasando según tú, así la que la próxima vez que casi tengamos una ruptura en los túneles de ventilación, cerraré los ojos y me diré que es solo mi imaginación, más te vale darme alguna respuesta, quiero saber el daño que pueden causar estos droides si comienzan a perforarnos a nosotros en vez al asteroide. Contestó sarcásticamente el oficial seguridad a al nervioso subordinado frente a el.
- Señor, estos droides no son modelos de combate, sus láseres mineros son menos precisos que los blasters, dudo siquiera que lograran alcanzarnos a uno de nosotros. Explicó el de gafas nervioso y algo intimidado por el malhumor de su mandamás.
- ¿Estás ciego? ¿Qué hay de los mineros en la enfermería?, es sabotaje, y comenzó justo después de que el comandante dijera que no íbamos a vender la jedi al intercambio, así que quiero que descubras como se ha producido este sabotaje, descubre quien está intentando allanar el camino para sacar a la Jedi de la instalación, y detenlo. Vocifero muy furioso, el de cabello negro con mucho enojo.
- Mientras tanto, comprueba que la seguridad está armada con todas las cargas icónicas y sónicas que puedas encontrar. Como esos droides empiecen a perseguir, voy a necesitar algo más que láseres mineros para acabar con ellos. ¿Entendido? Ordenó el oficial de seguridad muy irritado.
- Si, señor, ingeniero en jefe de control de mantenimiento fuera. Se despidió el cabello cobrizo con una cara nerviosa cortando el registro.
Accedió al registro de la consola de administración.
Se mostró el mismo oficial de seguridad.
- Registro 233-11 de Maxir Tillo jefe de guardias oficial de seguridad de la estación minera Peragus II, 5 años luego de que destruyeran la forja estelar, fecha de año estelar 21102 DFR, mes 02 y día 14 a las PM 13:44 horas, he instalado un interruptor de anulación para apagar cualquiera de los droides de este nivel, por si quedo aislado de la consola de administración, para mayor seguridad, he vinculado ese interruptor a los circuitos de la celda de detención, eso asegurará que solo pueda abriste si todos los droides del nivel están desconectados. Aseguro que el oficial ahora está más calmado con las cosas más bajo control.
- Dudo que Coorta o los suyos tengan la habilidad para hacer algo así, pero estando en este campo de minas flotantes no pienso arriesgarme y sea quien sea el responsable, no podrá hacer que los droides lo rescaten cuando lo encierre, nada podrá atravesar esa puerta, estará atrapado. Confirmó ahora más seguro de tener el control el malhumorado, mientras terminaba el registro.
- Finalmente, parece que controlo la situación o, más o menos, en parte, lo logro. Veamos que tal está la cosa, seguiré avanzando. Se cuestionó Metraa viendo cómo el oficial aquí parecía más tranquilo.
Luego vio el registro de inventario del almacén de seguridad.
- Registro 233-11 de Maxir Tillo jefe de guardias oficial de seguridad de la estación minera Peragus II, 5 años luego de que destruyeran la forja estelar, fecha de año estelar 21102 DFR, mes 02 y día 14 a las PM 17:13 horas, El Halcón de Ébano está casi listo para el despegue, entre otras cosas he encerrado el generador de campo de sigilo dentro de uno de los casilleros en el almacén de seguridad, si no me equivoco, el campo de interfaz debería afectar a los sensores de los droides, solo tengo que ponerme el cinturón y usar mi capacidad de sigilo, mientras no me acerque demasiado a los droides, no me detectaran. Explico el de tez blanca explicando la situación.
- Si cualquiera de los droides comienza a 'fallar', el cinturón me dará tiempo suficiente para llegar al interruptor de seguridad que coloque en la consola de la sala de comunicaciones, prefiero apagarlos a destruirlos, quiero descubrir como se les ha saboteado, quizá incluso consiga ponerlos en contra del saboteador. Expuso el oficial explicando las contramedidas mientras finalizó el registro.
Surik accedió a los controles de las cámaras del terminal
Vio la del despacho principal y se vio a sí misma, vio la del almacén de seguridad y vio una sala con una compuerta y droides hostiles, así como cadáveres, vio la sala de comunicaciones y pudo ver 3 sillas con una computadora cada una. Vio una pantalla semitransparente, así como otros controles, además de una gran ventana detrás de la pantalla que daba al espacio exterior.
Siguió viendo más cámaras y vio la cámara de las celdas, donde una sala con unas celdas redondas en su piso y su techo unidas por un rectángulo de componentes que estaba hacia arriba, una de las celdas tenía su campo activo, la compuerta estaba cerrada con una barrera de energía, luego vio la cámara de la escotilla de emergencia de los túneles de las minas y pudo ver la misma escotilla que vio con anteriormente
Salió del terminal y fue directo a la compuerta cerrada, la abrió y luego vio otra en un pequeño pasillo antes de abrir la siguiente.
Kreia le habló con la fuerza.
- Cuidado, hay mucha energía en la otra habitación, pero no procede de nada vivo. Informo a la de cabello castaña mientras esta última, no abría la puerta.
- Kreia ¿qué estás hablando conmigo a través de la fuerza?
- No puedes sentirlos, extiéndete, ignora la vista de tus ojos, ignora lo que ves y extiende tus percepciones, recuerda, tienes la fuerza como yo. Pidió amable la anciana a Surik a través de su mente.
- Ah, puedes sentirlos, los droides no puedes percibirlos, pero las pequeñas oscilaciones de energía, las sientes, lanzando ecos, medita un momento en el suelo y siente la fuerza fluir en ti. Pidió la cabello canoso a su conocida que trataba como su aprendiz.
Meetra obedeció y sentó en el suelo meditando sintiendo como ese poder que por alguna razón recuerda ahora fluye en ella, pudo recordar lo de la guerra civil jedi entre Revan y Malak batallaron entre ellos por el poder, luego de haber batallado contra el imperio mandaloriano que quería destruir a la república galáctica.
- Qué es esto que siento en mi mente y mi cuerpo, ¿esto es lo que se siente ser un Jedi? Se consultó llena de incógnitas la Jedi amnésica a sí misma.
Luego pensó en la guerra civil jedi
- ¿Qué le pasó a Revan y Malak? Querían salvar la galaxia de los mandalorianos, para luego volverse al lado oscuro. Supongo que un jedi que va a la guerra será tentado por la oscuridad. Su función es buscar paz y no la guerra, pero bueno, solo querían salvar la república. Reflexionó algo apenada la jedi pensando en cómo dos héroes se volvieron en Siths.
Meetra se puso de pie, abrió la puerta y vio a los hostiles antes mencionados antes por Kreia con espadas en mano, pudo notar baúles que podría saquear luego, así como vio otra compuerta
La jedi lanzaba espadazos a los droides que eran como 3 de ellos, mientras ella al mismo tiempo esquivaba de un lado a otro sus ataques, mientras se sentía más rápida y más fuerte que anteriormente mientras su maestra le hablaba
- Ah, lo has oído, es leve, pero está ahí. Aseguro la encapuchada a su alumna.
- ¿Qué está ocurriendo? Se preguntó a sí misma la castaña con dudas en su mente.
- Lo que sientes es la fuerza, no ha pasado tanto tiempo para que la hayas olvidado. Afirmó la anciana con seguridad a Surik
- No sé, pero ahora recuerdo que ahora no es cuando se supone que la tuve, pero no recuerdo cuando la sentía, siento que procede desde muy lejos. Dudo insegura la amnésica mientras pensaba en este poder.
- No te alejes de ella, escúchala, siente cómo retumba en tu interior. Pidió afectuosa la encapuchada a su discípula.
- Vamos, te guiaré por los caminos conocidos, será esencial si queremos sobrevivir y salir de este lugar. Explicó la maestra de Revan mientras dejaba de hablar con la mente de su nueva aprendiz.
Luego dio un ataque con la punta de su arma y desactivó uno, saltó con sus piernas sobre otro y le clavó la espada en el centro, luego para el final lanzó un tajo descendente a otro desactivando al último
Pudo sentir cómo podía ir recordando más de sus poderes, podía afectar la mente de sus oponentes para tener más poder sobre sus decisiones y actitudes
Luego la novata jedi abrió los baúles con su hackeo, en ellos encontró materiales básicos, granadas de iones, un cinturón generador de invisibilidad y medpacs
La jedi salió por la compuerta y vio un pasillo donde vio otra. Igualmente la abrió para luego ver una gran sala con pasillos, compuertas, así como escotillas, computadoras y pantallas, corredores así como más droides hostiles, ella lo destruyó con un tajo directo a su cabeza
Así como avanzó por el corredor cercano, que era curvo y ascendente para ver qué podía encontrar, y solo encontró una escotilla cerrada, así volvió sobre sus pasos al gran salón, donde se dirigió a la izquierda y con un espadazo destruyó otro
Surik decidió limpiar el área de hostiles, acabo con todo los droides esparcidos por el sitio luego reviso los contenedores 2 solo encontró medpacs, pudo ver qué aquí era donde estaba la sala de comunicaciones viendo las mismas consolas y pantallas que eran igual a las vistas en las cámaras de seguridad
Meetra se fue por otro corredor similar al anterior de la gran habitación donde estaba y terminó en una sala similar a las cercanas a la enfermería, donde vio más enemigos que derribar, así como uno que otro objeto que robar de un contenedor, volvió sobre sus pasos hacia el gran salón
Así como pudo ver con la fuerza que detrás de una puerta magnéticamente estaba la celda del chico que vio, Kreia habló a la mente de su alumna
- Ah, tras esa puerta aún hay alguien vivo. Ten cuidado, sus pensamientos son difíciles de leer, pero no tienes nada de qué preocuparte, y puede resultar útil para nosotras. Explicó con seguridad la anciana.
- Supongo que debo ir hacia las consolas para abrir la compuerta magnetizada. Concluyó en su mente Surik, para ver si hay estaba la solución.
- El fin -