[Punto de vista en tercera persona]
Cuando Tao Pai Pai dio su propuesta a Shingen de ser su discípulo, todos en la sala estaban boquiabiertos del asombro y otros, como Ten Shin Han, estaban celosos. Pero sus celos se convirtieron inmediatamente en incredulidad y un poco de enojo cuando Shingen dio su respuesta.
-No gracias, agradezco la propuesta hecha por usted, pero no la acepto.
Cuando todos escucharon cómo Tao Pai Pai fue rechazado de manera muy rápida. En ese momento, Tao Pai Pai, aún sorprendido por la decisión del joven, pero después de volver a retomar la compostura, el experimentado asesino, decidido a saber el por qué de la respuesta del joven, preguntó de forma seca y con seriedad.
-¿Por qué?,-preguntó Tao-.
-Porque si voy con usted no podré volverme mucho más fuerte, a comparación de si me quedo aquí en la escuela aprendiendo de mi maestro Tsuru -finalizó diciendo el joven Shingen con tono serio pero tranquilo.
Al instante en que el famoso asesino escuchó la razón del joven, una pequeña vena brotó con molestia en su frente, como si las palabras de Shingen hubieran tocado una fibra sensible en él. Sin embargo, si lo pensaba con la cabeza fría, el niño tenía razón. A lo sumo, el famoso asesino conocía una que otra técnica letal y el Dodonpa. En su momento, no quiso aprender otras técnicas, ya que no le servían para asesinar discretamente a alguien.
Mientras Tao Pai Pai pensaba, el Maestro Tsuru se sintió muy feliz al escuchar lo que dijo el joven Shingen. No pudo evitar darle la razón, ya que su hermano menor tenía técnicas muy básicas que poco o nada le servirían a su discípulo. Por otra parte, Ten Shin Han, Chaozu y Motobe estaban llenos de emociones mezcladas: furia, confusión, tristeza y envidia hacia Shingen. Habían perdido una oportunidad de oro para entrenar junto al mejor asesino que había salido de la escuela de la grulla. No solo estaban enojados por el rechazo de Shingen hacia su ídolo, sino que lo peor era que Shingen había puesto en duda los conocimientos en técnicas del señor Tao Pai Pai, aunque este último no poseía casi nada interesante que aprender aparte del ataque de la lengua y ni que decir de desplazarse usando un pilar ya que eso cualquiera lo puede hacer con la suficiente fuerza».
Tras sentir muchas miradas sobre él y hasta incluso de unas cuantas miradas con intenciones de matar, Shingen decidió permanecer firme y evitar que ellos notaran su nerviosismo. Aunque siendo sinceros, la propuesta de Tao Pai Pai no era del todo mala, en el sentido de que Tao, al no tener muchas técnicas de ki, podría enseñarle nuevas formas de matar a la gente sin mucho esfuerzo, pero si fuera por Shingen, él no mataría en lo absoluto a menos que fuera necesario o que alguien estuviera en peligro.
-[5 minutos después]-
–Bueno, si es así, entonces puedes quedarte y seguir aprendiendo de mi hermano. La próxima vez que nos veamos, probaré si lo que dijiste hace un momento era verdad",—terminó de decir Tao con un rastro de molestia debido al rechazo por su escaso conocimiento en habilidades en comparación con su hermano mayor.
Después de que Tao Pai Pai se fuera, el Maestro Tsuru decidió darles a los jóvenes el día libre y luego los despidió. Cuando estaban saliendo de la habitación del maestro Tsuru, el joven Ten Shin Han, sin aguantarse las ganas, dijo con voz seca y con mucha rabia:
-Oye Shingen, sígueme, quiero comprobar algo contigo.
Después de decir eso, tanto Chaozu como Motobe se fueron en otra dirección para dejar solo a Shingen con un furioso Ten Shin Han.
Cuando los dos niños llegaron a un espacio muy abierto ubicado casi a los límites del territorio de la escuela, Ten, al mirar a los ojos de Shingen, se puso en guardia y le dijo con tono muy serio:
-Quiero que pelees conmigo con todas tus fuerzas. Quiero saber por qué el señor Tao Pai Pai se interesó en ti y por qué te negaste a su propuesta -dijo el joven Ten con un poco molestia hacía su contrincante-.
Cuando escuchó la petición de Ten hacia él, Shingen no pudo evitar pensar en lo que debía de sentir el pobre niño de tres ojos tras ver de cerca a su ídolo ser rechazado de forma muy seca por alguien que, según él, no consideraba digno de tal honor. Habiendo pensado en eso, optó por la mejor opción, y esa era aceptar el duelo con Ten Shin Han y demostrarle a este último quién era el nuevo jefe en esta escuela. Tras recordar cómo en los últimos dos meses todos lo seguían mirando por encima del hombro, esto sin duda alguna lo molestaba; el hecho de ser repudiado o de ser subestimado era para Shingen una de las peores cosas que le podías hacer.
Después de terminar de pensar, tanto Shingen como Ten Shin Han comenzarían su combate.
El primero en lanzarse a pelear fue Ten; en este primer movimiento, Ten había lanzado una potente patada que sin duda dejaría a cualquier otro discípulo con graves heridas, pero no para Shingen. Tras bloquear la patada con una mano casi sin esfuerzo, lo cual había sorprendido a Ten, ya que veía que la cara de Shingen apenas y reaccionaba a su ataque, después de alejarse del joven, Ten miró cómo Shingen permanecía quieto en su lugar. Para Ten, esto era una forma de invitar a que siguiera atacando. Habiendo pensado en eso y tomándolo como burla, Ten se lanzó y esta vez atacó con más intensidad y logró que Shingen se moviera mientras bloqueaba cada golpe lanzado hacia él. Después de unos segundos, Shingen decidió que era momento de atacar y contraatacó con un potente gancho en el estómago de Ten, por el cual escupió grandes cantidades de saliva y casi al mismo momento Ten, aprovechando la posición de su oponente, decidió dar un rodillazo, el cual dio directo en la cara de Shingen y mandándolo hacia atrás a este último. Después de recuperarse del rodillazo que le dio Ten, Shingen decidió tomar la iniciativa y empezó a usar un nuevo estilo marcial que él estaba creando a partir del bokator, boxeo, taekwondo, estilo de la grulla.
Al momento siguiente, tras una serie compleja de movimientos en donde contenían potentes puñetazos y de igual forma potentes patadas, todo era lo que esperaba Ten, pero no supo predecir la serie de codazos, rodillazos y, incluso, uno que otro agarre que lo dejó con un fuerte dolor de hombro.
Habiendo pasado 10 minutos del combate, se podía ver a un herido pero aún de pie Shingen y, por otro lado, a un Ten Shin Han que estaba arrodillado tratando de respirar, ya que el último golpe de su enemigo fue una serie de tres golpes que para ese momento Ten no pudo bloquear y recibió los dos golpes que eran un codazo en su lado derecho de la cabeza, que esto lo dejó a Ten casi cayendo a la incompetencia. El más terrible y último golpe fue nuevamente un potente gancho que fue directo a la parte baja de las costillas y arriba del abdomen. Después de este suceso, Shingen se acercó a un Ten Shin Han que recién recobraba la capacidad de respirar con complejidad, pero cuando los dos se vieron en alturas muy distintas, Ten solo supo decir:
-Me rindo,- exclamo Ten con todo el cuerpo adolorido sin oportunidad de seguir peleando contra Shingen.
Ya sé por qué Tao Pai Pai te quiso como discípulo. Te elogió a ti por tus técnicas y esa nueva arte marcial que, sin duda, no usaste todos tus movimientos, ya que varios de ellos eran ya sea estrangulamientos o, de seguro, eran capaces de arrancar miembros del cuerpo sin mucho esfuerzo, decía Ten con algo de gracia en su voz.
Después de este enfrentamiento, Ten y Shingen se sentaron uno al lado del otro y hablaron por horas.
En sus charlas, ambos se conocieron más a fondo. Finalmente, Ten descubrió cómo Shingen había ingresado a la escuela de la grulla y cómo había vencido al Maestro Tsuru en una apuesta un tanto extraña. Sin embargo, cuando Ten escuchó las aspiraciones de Shingen y el hecho de que no le agradaba matar personas, lo cual era la principal razón para no seguir a Tao Pai Pai, comenzó a reflexionar. Pensó cada vez más en que estaba entrenando y volviéndose más fuerte por razones equivocadas. En realidad, a él tampoco le gustaba la idea de matar a otros; lo que buscaba era superarse cada día más.
Con mayor confianza, Shingen aprovechó para pedirle a Ten que fueran amigos. Si entrenaban duro todos los días, no pasaría mucho tiempo antes de que pudieran influir en el pensamiento de su maestro y llevar la escuela por otro camino.
Después de despedirse, ambos jóvenes, aún lastimados, se fueron a sus respectivas habitaciones. Cuando Shingen entró a su cuarto, no pudo evitar pensar en todo por lo que pasó el día de hoy: no solo hizo su primera misión, sino que rechazó a Tao Pai Pai en su propuesta de ser su discípulo, terminó peleando con Ten por ese mismo motivo. "Aunque asumiendo que este último 'problema' valió la pena con tal de ser amigo de Ten y Chaozu", dijo el cansado joven.
Entrando en un largo sueño, el cual duraría hasta el día siguiente.
-[2 años después]-
Habiendo pasado un año completo desde su primera misión, un asistente del maestro Tsuru mandó a llamar al ahora mejor escuadrón de la escuela de la grulla. No solo los demás discípulos les tenían respeto y admiración, sino que, con cada misión a la que se les enviaba, siempre salían victoriosos y de manera rápida y eficiente.
Después de llegar a la habitación de Tsuru, este último se alegró cuando los vio entrar y decidió informar al escuadrón sobre la misión que deben hacer.
"Como pueden ver, la persona que encargó a nuestra escuela decía que para cumplir esta misión se necesitaba lo mejor de lo mejor, y con tal de conceder su deseo he decidido enviarlos a ustedes, Escuadrón Grulla Plateada".
Cuando el maestro Tsuru dijo eso, se pudo ver con más detenimiento cómo los cuatro jóvenes al frente de él vestían un nuevo uniforme en el cual su color era predominantemente el gris con líneas verdes en los bordes.
Cuando el equipo de los aún jóvenes estudiantes de la grulla aceptaron la misión, se fueron inmediatamente y, como la cabecilla del equipo no era nada más ni nada menos que Shingen, el cual justo ese día cumplía 9 años y con ganas de celebrar con sus compañeros y amigos, decidieron ir a comer a las afueras en un restaurante que Motobe había encontrado y donde la comida era deliciosa.
"Bueno chicos, ya saben qué hacer", dijo Shingen a los demás por medio de un walkie-talkie. "Sí", dijo Ten, "Que comience la fiesta", dijo el emocionado Motobe. "Entendido", dijo el tranquilo Chaozu. De esta manera, después de alejarse lo suficiente, el equipo dio un gran salto y comenzaron a volar.
[FIN DEL CAPITULO N°5]
[NOTAS DEL AUTOR]: Hola a todos, espero que les guste este nuevo capítulo. Solo puedo decir que este capítulo trata de cambiar el pensamiento de Ten Shin Han hacia Shingen y de que este último convenciera a Ten de dejar esa idea de querer ser un asesino y se centrara en convertirse en un verdadero artista marcial.
[NIVELES DE PODER]:
SHINGEN: 85
TEN SHIN HAN: 81
CHAOZU: 45
MOTOBE: 75