Escena 1: Ocultos en la ciudad
El episodio comienza con Taramus y Kyren caminando por las calles más oscuras y peligrosas de la ciudad, en una zona industrial abandonada. Las luces de neón parpadean y los techos gotean. Se escuchan zumbidos de drones que patrullan el área. Ambos caminan en silencio, con tensión en el aire.
Kyren:
(con voz baja y seria)
"Tenemos que alejarnos de aquí cuanto antes. El Imperio tiene ojos en todas partes. Si nos encuentran de nuevo, no tendremos tanta suerte."
Taramus:
(mirando hacia el cielo lleno de vehículos voladores)
"El Imperio… ellos parecen obsesionados con el control. Pero… ¿por qué?"
Kyren mira a Taramus con incredulidad. Aún no entiende del todo qué es ella, pero lo que vio en el callejón lo dejó claro: ella no es una persona común.
Kyren:
(con tono áspero)
"¿De verdad no sabes nada? El Imperio controla todo. Los planetas, las máquinas, la magia… y ahora están obsesionados con algo llamado 'El Núcleo'. Algo que, según ellos, puede reescribir el destino de las galaxias. Cualquiera que tenga un poder como el tuyo será perseguido."
Taramus no responde de inmediato, pero su expresión fría comienza a suavizarse mientras procesa la información. Recuerdos borrosos de las realidades y los dioses que ella misma creó empiezan a surgir, pero sigue sin poder conectar todos los fragmentos.
Taramus:
(hablando para sí misma, en voz baja)
"El destino… algo que yo misma solía controlar."
Escena 2: El ataque del Imperio
Justo cuando parecen haber encontrado un lugar relativamente seguro en una fábrica abandonada, los sensores de Kyren comienzan a parpadear. Una alerta suena en su brazo cibernético.
Kyren:
(con urgencia)
"¡Nos han encontrado!"
De repente, las puertas de la fábrica se abren de golpe. Un equipo de soldados del Imperio, liderados por el mismo comandante que los atacó antes, entra en el lugar. Las luces brillantes de sus armas apuntan directamente hacia ellos.
Comandante del Imperio:
(con voz fría y calculadora)
"Te lo advertí, Kyren. Nadie puede escapar del Imperio."
Kyren saca su sable láser y se coloca frente a Taramus, listo para luchar. El grupo de soldados comienza a disparar, y Kyren se mueve con agilidad, desviando los disparos con su sable y derribando a algunos de los soldados. Sin embargo, son demasiados.
Kyren:
(gritando mientras lucha)
"¡Corre, Taramus! ¡No podrán detenerte, pero yo no puedo hacerlo solo!"
Taramus se queda quieta, observando la pelea con una calma que parece fuera de lugar. Los disparos y el sonido de las explosiones retumban a su alrededor, pero ella no se mueve.
Comandante del Imperio:
(sonriendo detrás de su máscara)
"Así que esta es la famosa 'arma' que estamos buscando. ¿Qué esperas, niña? ¿No piensas luchar?"
Taramus levanta lentamente su mano. Los soldados, aunque están entrenados para no mostrar miedo, se detienen momentáneamente cuando sienten una presión inmensa en el aire, como si la realidad misma estuviera comenzando a doblarse alrededor de ella.
Escena 3: Desatando el poder de Taramus
Con un solo gesto de su mano, Taramus manipula el espacio y el tiempo a su alrededor. Las balas y los disparos se congelan en el aire, los soldados quedan atrapados en un bucle temporal, repitiendo los mismos movimientos una y otra vez. Kyren, al ver esto, apenas puede creer lo que está sucediendo.
Kyren:
(sorprendido, jadeando)
"¿Otra vez… estás…?"
El Comandante del Imperio, aunque asombrado por el despliegue de poder, da un paso hacia adelante, claramente dispuesto a enfrentarse a ella.
Comandante del Imperio:
(con una sonrisa debajo de su máscara)
"Así que finalmente muestras lo que eres. El Imperio estará muy complacido de tenerte bajo su control."
Taramus gira su cabeza hacia el comandante, y por primera vez en la serie, su expresión muestra una emoción: desprecio.
Taramus:
(con tono frío y distante)
"Control… nunca volveré a estar bajo el control de nadie."
Con un chasquido de sus dedos, el Comandante y los soldados son arrojados por una onda expansiva invisible. Las paredes de la fábrica tiemblan, y el espacio parece doblarse y romperse por un breve momento, antes de estabilizarse. Los soldados son derrotados al instante, mientras el Comandante queda inconsciente.
Kyren, sorprendido y con el corazón acelerado, guarda su arma, sabiendo que no hay necesidad de continuar la lucha.
Kyren:
(sorprendido y cauteloso)
"Lo hiciste otra vez… los destruiste sin esfuerzo. ¿Quién eres realmente?"
Taramus lo mira, y por un momento, sus ojos púrpuras brillan intensamente.
Taramus:
(en tono suave, casi melancólico)
"Soy Taramus, pero no sé quién soy ahora. Lo que solía ser… ya no importa."
Escena 4: Una conversación con el pasado
Después de la batalla, Kyren y Taramus se refugian en una base subterránea, oculta de los radares del Imperio. Allí, Kyren conecta su brazo biónico a una computadora para revisar los datos de su lucha anterior. Mientras tanto, Taramus se queda en una esquina, observando el pequeño lugar.
Kyren:
(sin levantar la vista)
"Si ese fue solo una pequeña fracción de tu poder… deberías estar aterrorizada de lo que podrías hacer."
Taramus:
(con la mirada perdida)
"Lo estoy. He destruido mundos antes, sin esfuerzo. No puedo permitir que eso vuelva a ocurrir."
Kyren deja de trabajar y la mira directamente. Hay algo en su tono, una sinceridad que nunca había visto antes en alguien tan poderosa. Taramus no parece una conquistadora, sino alguien que ha sufrido por sus propios poderes.
Kyren:
(con una mezcla de desconfianza y comprensión)
"Entonces, ¿por qué estás aquí? Podrías escapar, volar lejos, pero elegiste quedarte."
Taramus cierra los ojos, recordando vagamente la creación de las realidades, la Burbuja del Infinito, y cómo lo dejó todo atrás.
Taramus:
(en voz baja)
"Porque… renuncié a todo. A ser quien era. Quiero experimentar lo que es… vivir de otra manera."
Kyren no sabe cómo responder a eso. Un silencio pesado llena la habitación hasta que una alarma comienza a sonar en el monitor que está usando.
Escena 5: La Amenaza del Imperio
La alarma revela que se está desplegando una nueva fuerza imperial hacia la ciudad. Kyren revisa los datos rápidamente.
Kyren:
(maldiciendo)
"El Imperio ha desplegado refuerzos. Y no son soldados normales… han enviado un 'Cazador'."
Taramus se acerca lentamente, intrigada por el término.
Taramus:
(con tono neutral)
"¿Qué es un Cazador?"
Kyren:
(mirándola seriamente)
"Son élite. No son humanos, ni máquinas, pero algo intermedio. Están programados para rastrear y capturar seres con habilidades especiales. Y ahora que te has revelado, ellos vendrán por ti."
Taramus asiente lentamente, como si el peligro que representa el Cazador no fuera algo que la preocupara.
Taramus:
(en tono tranquilo)
"Que vengan entonces."
Escena Final: El Cazador despierta
En una nave imperial de alta tecnología, rodeada por naves más pequeñas, vemos una cápsula gigante que empieza a abrirse. Dentro, un ser imponente, de aspecto semi-cibernético, despierta lentamente. Su rostro está cubierto por una máscara negra y sus ojos brillan con una luz roja ominosa.
Cazador (Voz en off):
(con tono bajo y amenazante)
"La anomalía ha sido localizada. Procedo con la misión."
La cámara se aleja de la nave, mientras el Cazador sale de la cápsula y se prepara para su cacería. La escena final muestra a la nave dirigiéndose hacia la ciudad donde Taramus y Kyren se encuentran, presagiando el inevitable enfrentamiento.
Fin del episodio 2