Después de completar su misión en la herrería, Lu Zhulie sintió una inquietud repentina. Recordó que había pasado ya un día entero desde que había iniciado en Altera. Aunque el sistema de inmersión total estaba diseñado para ser seguro, no podía ignorar el hecho de que su cuerpo real llevaba más de 24 horas sin dormir ni comer. Esa combinación podía volverse peligrosa. Con un suspiro, Zhulie decidió que era momento de regresar.
"Sistema: cerrar sesión." ordenó mentalmente.
En un parpadeo, el paisaje fantástico de Altera desapareció, reemplazado por la familiar vista de su habitación en el mundo real. Su cuerpo se sentía pesado, y lo primero que notó fue un dolor abrumador en el estómago. No había comido nada desde antes de iniciar el juego, y el hambre ahora era insoportable.
Se levantó rápidamente y se dirigió a la cocina. Buscó entre sus provisiones y encontró una comida instantánea que tenía guardada para emergencias. Aunque no era nada lujoso, era suficiente para calmar el hambre. Mientras comía, encendió su móvil y revisó las redes sociales.
Lo primero que llamó su atención fue la gran cantidad de publicaciones que hablaban sobre una jugadora en Altera. Al ver la imagen de la chica, Zhulie casi dejó caer su comida. Era la misma chica que había visto poco después de entrar al juego, rodeada por una multitud de jugadores y que le había lanzado una mirada extraña. Las noticias hablaban sobre cómo había roto todos los récords desde el primer día, conquistando la primera mazmorra del juego completamente sola. Y lo más impresionante: había obtenido el primer equipo de Rango S del juego, la Espada del Fénix Flameante.
"Al parecer es una leyenda en los VRMMORPGs desde hace años," se dijo a sí misma, sintiendo una mezcla de sorpresa y admiración por la jugadora. "Parece que su nombre es Zi Yan... me pregunto si ese es su nombre real o solo lo usa en el juego."
Decidió dejar de pensar en ello por el momento. Después de todo, no era algo que le afectara directamente. Con el estómago lleno y las emociones controladas, se preparó para dirigirse a su trabajo a medio tiempo. Aunque no era glamuroso, le permitía cubrir los gastos mínimos para subsistir. Zhulie trabajaba como mesera en un pequeño restaurante a solo 300 metros de su apartamento, un lugar modesto pero acogedor.
Salió de su apartamento y caminó en dirección al restaurante. El aire matutino era fresco, pero algo en el ambiente se sentía extraño. Al pasar por un callejón, notó que una figura encapuchada emergía de la oscuridad y comenzaba a correr hacia ella de manera sospechosa.
"¿Intenta robarme?" fue lo primero que pensó Zhulie mientras el pánico se apoderaba de ella. Su corazón latía con fuerza y sus pies se congelaron en el lugar. El encapuchado se acercaba cada vez más.
De repente, una mujer apareció de la nada, corriendo a una velocidad casi inhumana. Antes de que el encapuchado pudiera llegar a Zhulie, la mujer le dio una patada devastadora que lo envió de vuelta al callejón. El hombre cayó al suelo inconsciente.
"Parece que se ha desmayado," comentó la mujer con una calma impresionante, mientras miraba a Zhulie con interés. "Estos días, hay personas que intentan robar incluso a esta hora de la mañana. Tienes que tener más cuidado, niña."
Zhulie observó a la mujer con asombro. Había algo en su porte, en su seguridad y, sobre todo, en su apariencia, que le resultaba inquietantemente familiar. Fue entonces cuando la posibilidad cruzó por su mente.
"¿Esta persona... se parece mucho al avatar de esa jugadora llamada Zi Yan... no puede ser una coincidencia, cierto?"
Antes de que pudiera detenerse a pensar, las palabras salieron de su boca:
"¿De casualidad... eres Zi Yan?"
La mujer levantó una ceja, visiblemente sorprendida. "¿Cómo sabes mi nombre?" preguntó, con una pizca de cautela en su voz.
Zhulie, sin poder contener la emoción y la admiración, respondió rápidamente:
"Te he visto en Altera...."
Zi Yan miró a Lu Zhulie con una expresión que denotaba un leve reconocimiento.
—Altera, ahora que lo pienso… te pareces a esa chica que vi el otro día —comentó Zi Yan—. Me llamaste bastante la atención por lo emocionada que estabas. Supongo que era tu primera vez en un VRMMORPG.
Zhulie asintió, sintiendo una mezcla de orgullo y vergüenza, con una mirada de clara admiración.
—Sí, lo era. Soy pobre, así que nunca tuve la oportunidad de permitirme algo así antes. Esta vez pude jugar gracias a una encuesta que gané, y recibí una copia del juego gratis. ¡Estaba muy emocionada! —explicó rápidamente, sus ojos brillando al recordar su primer día en el juego.
Zi Yan sonrió levemente, como si comprendiera esa emoción, pero se mantuvo reservada.
—Añádeme como amiga la próxima vez que entres —dijo—. Solo busca Zi Yan, me encontrarás rápidamente en la lista del sistema. Ahora no tengo mucho tiempo y supongo que también estás apresurada, pero cuando vuelvas al juego podemos seguir hablando.
Antes de que Zhulie pudiera reaccionar o agradecerle, Zi Yan comenzó a caminar rápidamente, volviendo a su camino original y dejando a Zhulie sorprendida por la interacción.
"Para ser una celebridad, es bastante amable incluso con alguien pobre como yo," pensó Zhulie, mientras la veía alejarse. "Realmente se merece la admiración que tiene." Suspira, todavía impresionada por lo sucedido, y decide seguir su camino para no llegar tarde al trabajo.
Una vez en el restaurante, su rutina diaria volvió a la normalidad. Sirvió comida y bebida a los clientes, como de costumbre, trabajando sin parar hasta la tarde. Ocho horas de trabajo duro que siempre le recordaban las dificultades de su vida.
"Quizás la vida podría tratarme mejor," pensaba Zhulie mientras limpiaba una mesa, sintiendo un leve agotamiento. Pero en lo profundo de su ser, la pequeña sonrisa que se formaba al pensar en regresar a Altera indicaba que, al menos, algo en su vida estaba cambiando.
Después de terminar su largo turno en el restaurante, Lu Zhulie se despidió de su jefa con una sonrisa cansada y salió rápidamente hacia su casa. El camino no era largo, pero el cansancio del día hacía que pareciera eterno. Al llegar a su pequeño departamento, la fatiga y el hambre se apoderaron de ella.
No había comprado provisiones, así que decidió pedir comida a domicilio. Una vez llegó, pagó, cenó rápidamente y, sintiéndose renovada, se dirigió a su habitación. Allí, comenzó a prepararse mentalmente para regresar a Altera, ansiosa por continuar con su aventura.
Al entrar nuevamente al mundo virtual, las palabras de Zi Yan resonaron en su mente. Buscó rápidamente su perfil en el sistema y le envió una solicitud de amistad. Apenas un segundo después, recibió una notificación: Zi Yan había aceptado su solicitud. Además, un mensaje privado apareció inmediatamente:
—Zi Yan: "Vamos a reunirnos en las Llanuras Plateadas. Si no sabes dónde queda, está a unos 4 kilómetros al norte desde las puertas de la ciudad Albores del Despertar. Una vez que llegues, envíame un mensaje para que podamos encontrarnos."
Antes de partir, Zhulie decidió regresar rápidamente al Palacio de los Lumen. Quería ver a Astrea y Violet, y contarles acerca de sus planes. Sabía que, aunque era solo un juego, ellas la trataron con tanto cariño que sentía la necesidad de mantenerlas informadas. Ambas la despidieron con sonrisas cálidas, diciéndole que se cuidara.
Tras despedirse de las dos, se dirigió a la entrada de la ciudad y salió por las puertas, con rumbo al norte, tal y como Zi Yan le había indicado. El trayecto fue tranquilo, pero largo; tardó unos 40 minutos en llegar. Al llegar a su destino, Lu Zhulie se quedó boquiabierta.
—Lu Zhulie: "Pensaba que el nombre era solo una manera poética de llamar a este lugar, pero… no esperaba que fuera una llanura literalmente cubierta de tierra plateada."
El paisaje ante sus ojos era deslumbrante, una vasta extensión de terreno brillante que parecía un mar de plata bajo el sol virtual. Sin perder tiempo, llamó a Zi Yan para informarle que había llegado.
—Zi Yan: "Voy hacia la entrada de las Llanuras Plateadas, espérame ahí. No tardaré nada."
Cinco minutos después, Zi Yan apareció en la distancia, su silueta familiar recortada contra el resplandor plateado de las llanuras. Se acercó a Zhulie con una sonrisa floreciente, que parecía irradiar calidez y confianza.