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Synopsis
Dav es un chico de 18 años que toda su vida vivió en el laboratorio Alicia debido a que después de la muerte de sus padres se descubrió que tenía una rara enfermedad o "don" con el mataba a las personas que amaba. Poco a poco las personas que ama mueren de una extraña enfermedad la cual los mata lentamente, es por eso que el estuvo encerrado y fue estudiado durante toda su vida, pero eso cambiaría. Al cumplir 18 le dejan tener más libertad y poder ir a la universidad, sus planes son conocer el mundo de manera independiente, pero un chico de su clase cambiará sus planes. Será una lucha constante con sus propios sentimientos, donde tendrá que decidir si escuchar a su mente o a su corazón al mismo tiempo que descubrirá los orígenes de su extraño don.

Table of contents

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Chapter 1 - ¡PROMESAS SON PROMESAS!

10 de abril de 2018 (presente)

Faltaban 4 minutos para las 7 de la mañana. Un radiante sol y el canto de las aves era lo

primero que uno podía percibir. En un lugar lejano de la ciudad, en medio del

frondoso bosque, se encontraba Daven, un chico que acababa de cumplir los 18

años hace unos pocos días. Es callado y serio, siempre traía consigo un rostro

apagado, aunque por dentro era curioso, le gusta hacer muchas preguntas, aunque

rara vez obtiene respuestas. En cuanto a físico, era de estatura mediana, con

la piel blanca y unas cuantas pecas en el rostro; unos hermosos ojos azules,

pero que reflejaban un alma vacía y rota; tiene un cabello hermoso de tono

rubio, medio largo y que casi cubría sus ojos, ondulado y tan suave que te daba

ganas de acariciarlo, pero sin duda su característica más notable (físicamente

hablando) eran las mechas aleatorias de color rojo intenso que brotaban desde

las raíces. Las tiene desde que nació, nadie sabe por qué o cómo, pero ese era

solo el comienzo de su enigmático origen.

Se encontraba sentado al borde de su cama, sus ojos demostraban cansancio, como si no hubiera dormido nada, y efectivamente, Daven se había quedado despierto toda la noche.

Bostezando cada rato, con su pie derecho agitándose de la emoción, lo único que

podía hacer era observar el reloj, esperando impacientemente las 7 de la mañana.

Su habitación era pequeña y de color blanco, simplemente tenía su cama, un ropero mediano en el que guarda su ropa, una mesa para comer y una para escribir en la que le

gustaba pasar horas dibujando todo lo que su mente imaginaba; en la habitación

tampoco había ventanas por donde entrara el sol o el aire, además que era a

prueba de ruidos exteriores. A un lado de esta había 2 maletas medianas, las

cuales estaban a punto de estallar de lo llenas que estaban. En la pared había

un calendario, en el cual la fecha 10 de abril estaba marcada en rojo.

6:59 am, Daven se levanta de su cama y comienza a cargar sus maletas hacia la puerta, una en cada

mano. Se queda esperando mientras voltea la cabeza constantemente para poder ver la hora, la cual finalmente marcaba las 7 am.

En cuanto llega la hora, alguien comienza a abrir la puerta, la cual tenía 7 seguros y 7

candados, además de un registro para que solamente se pudiera ingresar con tarjeta. Daven no podía dejar de agitarse mientras miraba la puerta con emoción. Se necesitaron 5 minutos en total para poder abrirla.

Por la puerta entra Arthur, aunque Daven solo lo conoce como Mayordomo 0. Era el encargado de despertar a Daven y entregarle su desayuno. Es un hombre alto y delgado,

siempre vestido con un traje completamente gris, incluyendo la corbata. Su edad

era un misterio, ya que siempre llevaba una máscara extraña y que cubría toda

su cabeza, de forma ovalada y de color gris claro, con 4 rayas de un color gris

oscuro a cada lado. La zona de los ojos era de color negro, además tenía una

zona en la boca, la cual se iluminaba al hablar.

—buenos días señorito Daven, el doctor Shawn me mandó a llamarle, se encuentra en su biblioteca, me parece que quiere hablarle de algo importante —dijo Arthur,

viendo que Daven cargaba sus maletas.

Entusiasmado, Daven se dirige a la puerta, pero es rápidamente interrumpido por Arthur.

—yo puedo cargar sus maletas, no se preocupe —dijo mientras las agarra con una sola mano —antes de cualquier cosa ¿no le parece que se está olvidando de algo importante? —pregunta mientras con la cabeza señala el ropero.

Daven suspira y su rostro pasa de entusiasmo a desanimo. Camina hacia el ropero y agarra una máscara que estaba colgada. En su forma, era igual a la de Arthur, pero era lo único en lo que se parecía. La suya era de color blanco, tenía una especie de

lentes que solo tenían visión térmica. Tampoco podía escuchar el exterior, a

excepción de la voz de quienes también llevaban una máscara.

Ambos salen de la habitación, afuera había un largo pasillo y sin puertas que parecía no tener fin. Al final de este pasillo, había un ascensor, el cual solamente funcionaba

con identificación. Arthur pasa su tarjeta e ingresa una contraseña, al hacerlo, el ascensor se abre y entran. Marca el piso más alto: el número 12.

Al llegar, entran a una sala enorme y lujosa, la cual estaba rodeada de libros y trofeos. En el

sillón se encontraba sentado el doctor Shawn, quien estaba pacientemente

esperando, pero en cuanto escucha la puerta del ascensor abrirse, se levanta de

un solo golpe.

El doctor Shawn era un hombre alto y elegante, siempre vestía un traje de alta costura y un reloj de oro viejo que contrastaba con su vestimenta. Al igual que Arthur,

llevaba una máscara, pero esta era de color negro con rayas doradas, las cuales

eran oro verdadero.

—por fin viniste, Daven —hace un gesto disimulado a Arthur para que se retire y continúa —¿gustas sentarte?

—no, gracias —responde cortante —¿Qué era lo que quería decirme? ¿Por qué el mayordomo 0 se está llevando

mis maletas? —pregunta mientras ve como Arthur se retira de la habitación.

—veo que pese a todo… siempre eres muy intuitivo —responde asintiendo la cabeza —supongo que estás emocionado por el día de hoy ¿no?

Daven se queda callado, veía a los alrededores, tratando de encontrar algún reloj, aunque si lo encontraba, de todos modos sería inútil. Voltea a ver al Dr. Shawn, el cual no le quitaba la mirada de encima.

—solo diga lo que necesitaba decirme, la hora está pasando… a esta hora ya tendría que haber dejado este lugar —sus manos se agitaban ligeramente, poco a poco se desesperaba más, odiaba esa habitación.

—justo de eso quería hablarte, Daven ¿realmente te sientes listo para irte? —pregunta con tono serio.

—¡Claro que sí! Permanecí en este infierno todos estos años, con la esperanza de poder salir algún día, hoy finalmente lo haré —se detiene un momento para enderezas su cabeza —jamás me sentí tan listo como me siento hoy.

Dr. Shawn se queda viendo a Daven por unos segundos mientras asiente con la cabeza. Cruza sus manos detrás de la espalda y comienza a caminar por la sala.

—entiendo cómo te sientes, pero debes tener en cuenta de los peligros que conlleva que… salgas.

—Lo sé, me lo estuvo repitiendo toda la vida, pero simplemente quiero poder ser libre ¡así

como los demás! —dice mientras gira tratando de no perder de vista al Dr. Shawn.

—¿Por qué crees que lo hacía? Todo lo que busco es protegerte, no solo del mundo y sus peligros ¡también de ti mismo! —se detiene y gira su cabeza hacia Daven —simplemente

creo que… no estás listo para salir de aquí.

Daven gira la mirada bruscamente hacia el Dr. Shawn. Sus dedos temblaban de la ansiedad,

trataba de respirar hondo, pero la máscara no le dejaba.

—¿¡entonces cuando estaré listo!? Espere por años este día, hice todo lo que usted me dijo que hiciera, fui su ratón de laboratorio sin queja alguna ¿¡Cuánto más debo

soportar!? —grita Daven desesperado.

—Esperarás lo que tengas que esperar —camina hacia Daven y lo mira —lamento que te haya ilusionado, pero mi responsabilidad es primero —responde firmemente y camina hacia la salida.

Daven baja sucabeza, estaba ansioso y no sabía qué hacer. La levanta y con voz firme dice:

—Usted hizo una promesa, no a mí, se la hizo a mi padre —Daven exalta y el Dr. Shawn se detiene —usted le prometió que me dejaría libre en cuanto cumpliera 18 ¿no se acuerda?

—Claro que me acuerdo, pero esa promesa no vale nada —gira levemente la mirada hacia Daven —le hice una promesa más grande a tu padre y la debo cumplir. Hasta que lo haga, no saldrás de aquí ¡no hay discusión!

—¡promesas son promesas! No hay promesas más importantes que otras, todas valen lo mismo —Daven exalta una

vez más, esta vez conteniéndose de no llorar —¿cree que mi padre estaría

contento con todo el sufrimiento que me causó?

Dr. Shawn ignora sus palabras y se dirige al ascensor mientras Daven se queda tieso en su lugar. Comienza a sentir el sabor salado de sus lágrimas, las cuales eran cada vez más

abundantes. Observa a un lado, recuerda que Arthur se fue hacia allá y cree que

sus maletas podrían estar ahí. Aprovechando que Dr. Shawn se encontraba de

espaldas, camina disimuladamente hacia ella, con la esperanza de poder salir,

pero en ese momento, Dr. Shawn hace un leve gesto con la mano y varios doctores

enmascarados salen de esa habitación. Como Daven solo podía ver las señales de

calor, le costaba encontrar la entraba a aquella habitación, por lo que fue

atacado por la espalda.

Daven con todas sus fuerzas trataba de soltarse, pero por más que lo intentaba, no podía, eran 5 doctores los que lo sujetaban, mientras otro doctor se acercaba por delante con una aguja enorme en su mano izquierda. Daven se resiste un poco más, pero

terminan inyectándole. Poco a poco iba perdiendo la fuerza, hasta que finalmente cae al suelo y el Dr. Shawn se acerca y lo carga. Con las últimas fuerzas que Daven tenía, voltea la mirada hacia el doctor Shawn. Por la caída, los visores de calor se rompieron y podía ver con claridad. Su vista se iba

haciendo borrosa, pero todavía podía ver esa mascara negra con lados dorados

que tantas pesadillas le causaba. No podía evitar tener recuerdos, recuerdos de

aquel horroroso día hace ya 12 años, el día en el que su vida cambió totalmente

y se convirtió en una pesadilla.

6 de abril de2006

Daven y su familia vivian en una modesta casa en medio de la ciudad, era un sitio acogedor y cálido, el cual siempre abundaba la felicidad. Parecía que iba a ser

un día tranquilo como cualquier otro. Eran las 5 de la mañana, Daven se encontraba durmiendo en su habitación, pero de repente comenzó a escuchar ruido proveniente de la sala. Sus padres no solían levantarse tan temprano, por lo que le parecía extraño escuchar bulla a esas horas, así que decidió bajar para ver que sucedía.

Mientras bajaba por las escaleras pudo ver varios policías y doctores los cuales se encontraban revisando todos los rincones de la planta baja, Daven no entendía lo que estaba pasando, estaba muy confundido.

Miró a todos lados para buscar a sus padres y preguntarles que era lo que pasaba, pero de

repente, en el suelo de la sala, pudo ver que un par de doctores, levantaban 2 cuerpos. Al principio no podía reconocer sus rostros, pero al acercarse un poco más, pudo verlos claramente: eran sus padres los que habían muerto.

Daven se quedó completamente tieso, no sabía cómo reaccionar. Las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos mientras los doctores se llevaban los cuerpos. De pronto un policía se acercó a preguntarle su nombre, en ese instante reaccionó y comenzó a gritar

"¡PAPÁ, MAMÁ NO ME DEJEN! ¡REGRESEN POR FAVOR!" cayó al suelo y comenzó a llorar, las lágrimas mojaban la alfombra y todos los presentes volteaban a

mirar. Al final, el policía, con la ayuda de otros 2 compañeros, lo llevaron a una ambulancia que se encontraba afuera.

Todos en el vehículo lo miraban con tristeza y murmuraban. Daven quería seguir llorando, pero la incomodidad del ambiente no le permitía hacerlo. Después de unos minutos

llegaron a un hospital pequeño y raro, Daven no recordaba haberlo visto antes. Al entrar, casi no había enfermos, pero si había muchos personales de salud correteando de un lado a otro.

Le realizaron unos cuantos estudios generales, nada fuera de lo normal. Luego de eso, una amable doctora lo llevó a una habitación para que descansara. Daven había

llorado tanto, que ya no podía más, simplemente sentía un dolor fuerte en el

pecho, el cual no cesaba. Se echó en la cama, estuvo unos minutos viendo hacia

la pared, hasta que finalmente quedó dormido.

Luego de unas cuantas horas se despertó, había llegado al hospital a las 6:30 am y ya eran las 5 pm. En ese momento, logró ver un par de sombras que se asomaban por la

puerta. Eran un policía y un doctor forense, los cuales hablaban de la situación de Daven.

Sin pensarlo 2veces, Daven caminó hacia la puerta y pego su oreja a ella para poder escuchar de que hablaban.

—¿ya tienen algo señor oficial? —preguntó el doctor.

—seguimos revisando la casa, pero no hemos encontrado nada sospechoso. Al principio creíamos que se trataba de un asalto o algo por el estilo, pero la casa está

intacta. No hay muestras de forcejeo, violencia o algo por el estilo ¿y usted

señor Michael? ¿Ya revisaron los cuerpos?

—aún estamos en el proceso, pero vamos avanzando.

—¿y que encontraron hasta el momento? —preguntó el oficial

—pues sus cuerpos se ven muy saludables, ningún golpe, ningún rasguño…

—¿paro cardiaco?

—tampoco, solo tenían sangre en la nariz, como si les hubiera salido antes de morir, pero es raro… no padecían de ninguna enfermedad, estaban completamente sanos.

Aunque…hemos encontrado algunas variaciones en sus códigos genéticos, lo cual

me resulta bastante extraño, hace medio año habían ido al hospital y estaban

completamente sanos, si se tratará de una enfermedad tendrían que haber mostrado más síntomas desde hace más tiempo y no de repente.

—¿cree que se pueda tratar de algo grave doctor?

—no estamos seguros, podría ser alguna enfermedad poco común o tal vez estuvieron expuestos a algún tipo de radiación, seguiremos haciendo más análisis.

—¿y qué harán con el niño? Él también pudo estar expuesto a lo que haya matado a sus padres… puede ser peligroso para el resto.

—es verdad, lo mejor será que lo mantengan aislado, al menos hasta que tengamos más

información de lo que haya pasado.

Ni bien dejaron de hablar, se retiraron de la puerta y Daven también. Se sentó a un lado de la cama y sin darse cuenta se quedó varios minutos viento a la nada. Pese a que

solo era u niño, era bastante maduro para su edad, de hecho, varios lo

consideraban un prodigio.

De repente, comenzaron a sonar disparos, provenían del pasillo de afuera. Junto a ellos se podía escuchar los gritos de desesperación de todos los que se encontraban en aquel edificio. El corazón de Daven latía rápidamente, el terror invadía su

ser. Quería esconderse bajo las frazadas o bajo la cama, pero su cuerpo no

reaccionaba. Luego de unos minutos, los disparos dejaron de sonar, un silencio

escalofriante inundaba el lugar.

De un momento a

otro, la puerta de la habitación fue derrumbada y entraron varios hombres

armados y con máscaras de gas. Tras de ellos, se encontraban 2 doctores, el

doctor Shawn, con su característica mascara y el doctor forense que se encontraba charlando en la puerta.

—señor, por favor no lo haga, es solo un niño ¡tenga piedad! —rogaba con desesperación.

Ese hombre seguía suplicando, pero el Dr. Shawn no le hizo caso y solo seguía caminando. Se paró frente a Daven, quien estaba temblando del miedo y a punto de llorar, no tenía idea de lo que le esperaba.

El Dr. Shawn se agacha y le mira directo a los ojos, se queda así por unos segundos. Daven no pudo contenerse y comenzó a llorar silenciosamente.

—con que tú eres Daven  ¡al fin puedo conocerte! —dice con una gran sonrisa mientras cruza las manos.

—¿us-usted me conoce? —dice curioso y con la voz temblorosa, no entendía cómo es que conocía su nombre si nunca lo había visto.

—¡pues claro que te conozco! Soy amigo de tu padre, antes de que muriera, el me pidió que me hiciera cargo de ti y que te cuidara.

Los ojos de Daven se iluminan al escuchar sobre su padre, pero luego  volvió el temor y la desconfianza, no sabía si creer sus palabras, fácilmente podía ser un engaño. Daven estaba seguro de que sus padres no le dejarían en manos de un asesino a sangre fría.

—vamos, te llevaré conmigo jovencito, estarás en buenas manos te lo aseguro —sonríe y comienza a acercarse más.

Dr. Shawn intenta cargar a Daven, pero el comienza a forcejear y patear con todas sus fuerzas hasta que finalmente lo liberó. Daven estaba aterrado, no quería que un

desconocido lo lleve. En ese momento, Dr. Shawn le hace una señal al doctor forense, quien observaba todo desde la puerta. El entra a la habitación y saca una jeringa de su  abrigo, esta tenía un líquido extraño de color naranja. Al ver eso, Daven trata de escapar, pero lo

sujetan con fuerza y es inyectado.

A los pocos segundos comienza a sentirse mareado y todo se torna borroso. Mira a los lados mientras su cabeza comienza a sentirse cada vez más y más pesada y cae al

suelo. sus ojos se cierran completamente, apenas puede sentir unos brazos que

lo cargan y solo logra escuchar a los 2 doctores comenzando a hablar.

—¿todo esto es necesario Dr. Shawn? Es tan solo un niño y sus padres acaban de morir ¿no cree que debería er más paciente con él y explicarle las cosas con calma?

—señor Mullen, este niño es más importante de lo que piensa ¿cree que la muerte de sus padres fue casualidad nada más?

—no entiendo a qué quieres llegar

—pronto lo entenderás, Mullen, pronto.