Es un día soleado, exactamente las 11:23am. Shelly se encontraba caminando hacia su salón de clases, al llegar se sentó al lado de un chico, de nombre Neal. Aquel chico estaba profundamente enamorado de Shelly desde el primer día de clases.
—H-Hola Shelly, n-no esperaba verte— Dijo Neal algo nervioso
—Realmente solo vine para tomar la clase, como cualquier persona normal ¿No crees?— Dijo Shelly tratando de sonar amable
Shelly se sentó al lado de Neal dejando sus cosas, mirando fijamente al pizarrón. Neal empezó a tocar la pierna de Shelly y ella se sintió incómoda
—¿Él profesor Iván vendrá?— Preguntó Shelly con una sonrisa forzada
—Deja que revise, aunque en realidad también se me hace raro— Respondió Neal —Supongo que yo me quedaré un poco más, ya sabes cómo es ese profesor—
—Puntual— Respondió Shelly con voz firme
—Realmente nunca a llegado tarde—
Neal se encogió de hombros y se dispuso a leer su libro, mientras tanto Shelly decidió salir porque realmente le estaba dando asco. Una vez afuera exclamó asqueada:
—¡Eew! ¡Eew! ¡Eew! ¡Ese chico es un pervertido!—
Shelly se queda una hora en la cafetería, sumergida en sus pensamientos, una voz en su cabeza empezó a decir:
—Tik, tak, tik, tak. La próxima clase empieza en 3 minutos ¿No crees?—
Sin tomarle importancia de dónde provino la voz, Shelly reviso su teléfono y salió corriendo hacia el aula, y llego casi quedándose sin aliento.
—¡Profesor Lucas! Lo lamento, estaba...Ocupada ¿Me dejaría pasar por favor? Realmente lo siento— Dijo casi desesperada
Luego de que el profesor le diera permiso ella entro y empezó a buscar su cuaderno en su mochila, ahí encontró muchas cosas, su sandwich de hace 3 meses, un montón de hojas de cuaderno arrancadas, su lápiz
—¡Es el lápiz que no encontraba! Debería limpiar está mochila más seguido, es un asco—
Y al lado encontró un mechón de cabello rojo oscuro en una bolsa pequeña, confundida saco el mechón de la bolsa y lo tocó.
—Seguro fueron mis amigas, les encanta hacer bromas— Dijo con una pequeña risa
Sin tomarle más importancia, saco su cuaderno, anotando todo lo que decía el profesor. Pero su mente se la pasaba en otro lado, suspiro y sacudió la cabeza, tratando de concentrarse, al salir de la clase decidió ir al bañó. Al entrar se echó agua fría en la cara y se miró en el espejo, viendo una figura parecida a ella justo a su lado, se frotó los ojos confundida y ya no vió nada.
—¿Estare loca?— Dice mirándose confundida en el espejo —Realmente soy hermosa— Dice con una sonrisa mientras se mira en el espejo —Basta de tonterías Shelly, concéntrate en las clases— Dice con voz firme
Al salir, vió a una chica con una cabello teñido de color rojo oscuro, justo como el mechón que había encontrado en su mochila, la chica estaba temblando en una esquina, cerca de los casilleros. Preocupada, Shelly se hacerco a la chica y preguntó:
—¿Estas bien?— Preguntó colocando suavemente su mano en el hombro de la chica
La chica volteó temeriza y observó a Shelly. La chica soltó un grito y salió corriendo, Shelly se confundida, aún con su mano en el aire
—¿Qué hice?— Preguntó con la mirada baja y ligeramente triste, luego se levantó de la posición y camino a su casillero, lo abrió y en el vio un pedazo de ropa rasgada, algo así como una playera de algodón color gris.
—¿Qué hace esto aquí?— Dice oliendo el pedazo de tela —Huele como...¿A Neal?— Confundida deja caer el pedazo de tela y se aleja —¿Qué rayos? Supongo que es normal para un loco como él.