La oscuridad de la noche se sobrepone en Japón, había momentos en que nubes gruesas cubrían la luz de la luna en ciertos momentos. En los momentos de oscuridad pura donde podría asustar el corazón de cualquier hombre.
Se podía escuchar jadeos pesados en medio del bosque silencioso, un hombre de aproximadamente unos 22 años, corría desesperadamente por su vida. Su instinto le decía que algo extremadamente peligroso lo perseguía.
- ¿Realmente voy a morir hoy? -Pensó el hombre desesperadamente mientras trataba de encontrar un lugar donde esconderse.
El sonido de una rama rompiéndose a lo lejos, hizo que hombre se pusiera totalmente alerta su entorno. El hombre rápidamente se detuvo y empezó a mirar a su alrededor para encontrar a su perseguidor.
-Sal de una vez. Maldito monstruo-Dijo el hombre mientras levantaba sus brazos a la altura de su pecho y sus manos comenzaran a producir un líquido viscoso de color purpura.
El líquido al rebalsar la mano del hombre, simplemente cayó al suelo. El líquido viscoso al tocar el suelo empezó a desprender un gas.
-Generare suficientemente viscosidad y gas debilitar a este monstruo y para alertar a los héroes, tengo que hacer tiempo suficiente para sobrevivir-Pensó mientras se preparaba para gritar.
- ¿Qué es lo que quieres? Puedo darte todo lo que quieras, ya sean mujeres, fama o fortuna. Solamente tienes que decirlo. Qué es lo que quieres, si me das tiempo puedo contactarme con mi gente-Grito el hombre mirando a todas direcciones en busca del perseguidor.
En la misma oscuridad se podían escuchar pasos pesados en dirección al hombre, mientras este aún seguía utilizando su don para completar su plan. Después de unos segundos los sonidos de pasos se detuvieron.
No pasó más que un momento para que la luz de luna volviera a caer sobre el bosque. Solamente para mostrar a un hombre alto de vestimentas oscuras y una capa larga negra que cubría su cuerpo, llevaba una máscara de esqueleto metálico con unos goggles.
Inconscientemente trato de dar un paso hacia atrás, solamente para ser retenido por un árbol. Una vez más las nubes gruesas tapaban los rayos de luna para y dejar al enmascarado casi en su totalidad en la oscuridad. Solo se le podía ver 2 puntos rojos carmesí donde debería estar sus ojos.
-Si me dices todo lo que sabes… te prometo que te daré una muerte rápida y sin dolor-Dijo el enmascarado con una voz oscura y sin vacilación en sus objetivos.
- ¿EH? –Dijo el hombre creyendo que había escuchado mal, ante lo que dijo el enmascarado.
-Eso no tiene sentido, no deberías darme una oportunidad de vivir. Te prometo que te diré todo lo que quieras. Solo tienes que dejarme vivir ¿No te parece un trato justo? –Dijo el hombre ya notándose su desesperación.
Al no escuchar una respuesta por parte del enmascarado, rápidamente empezó a correr con la esperanza de que alguien lo ayudara. Pero de un momento a otro, el hombre fue sacudido al suelo por una fuerza que pasó a su lado.
Al intentar levantarse para volver a correr, sintió un vacío en una de sus piernas. Al bajar la vista, pudo observar que le faltaba una parte de su pierna. El horror invadió su rostro, sabiendo que pronto iba a morir.
-No sabes con quién te estás metiendo, cuando sepan que te metiste conmi…-Grito el hombre desesperado, se detuvo de gritar al ver como otra ráfaga de viento pasó al lado suyo.
Sin poder resistirse, cayó totalmente al suelo y sintió un dolor profundo ahora en su brazo derecho. Con la luz de la luna otra vez cayendo sobre sí mismo, sus ojos se dirigieron hacia su brazo para observar que había sido mutilado, su brazo como su pierna empezaban a soltar mucha sangre.
- ¿Voy a morir? ¿Realmente voy a morir? -Pensó el hombre atónito ante solo imaginar ese hecho.
-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH. No quiero morir, no quiero morir, no quiero morir, no quiero morir. Auxilio, ayuda, alguien por favor –Gritó el hombre ya habiendo caído en la desesperación de los hechos.
El hombre mientras se arrastraba para alejarse de su captor, noto que el enmascarado se encontraba al frente suyo. Solo podía observar con horror como el enmascarado movió uno de sus brazos para sacar una espada que se encontraba oculta en su capa.
-Crees que no me he percatado de tu plan, así que ya no queda mucho tiempo antes de que alguien venga hacia aquí-Dijo el enmascarado mientras levantaba su espada encima de su cabeza.
-No para por favor, te lo suplico. Déjame vivir, porque más quieras. Te daré todo lo que necesites-Dijo el hombre llorando en la cruda realidad.
-Esto es consecuencia de tus actos, así que asume la responsabilidad-Dijo el enmascarado bajando su espada con velocidad hacia el hombre asustado.