Ubicado en la lejana galaxia de Carastrea, el planeta Vernom es el segundo planeta que gira alrededor de su sol. Compuesto por cinco planetas, siendo tres de esos cinco habitables. el sistema solar de Carastrea es reconocido en los informes de la Alianza Interplanetaria como uno de los más duros y difíciles de habitar. Poseyendo un sol el doble de grande que el que cubre la tierra, los planetas que orbitan alrededor de él son auténticos desiertos cuya vegetación es casi inexistente y los ríos con los que cuentan son limitados, poseyendo un solo mar. El agua dulce como tal no existe, sin embargo, las especies que viven en dichos planetas pudieron adaptarse a la salinidad del agua, logrando incorporarla como una parte de su cuerpo. Los cuerpos de esas especies se componen de casi un ochenta por ciento de sal.
La especie que habita el planeta Vernom se llama Zilard. De cuerpo humanoide y rostro de reptil, los Zilards poseen escamas de color amarillo que utilizaron en un principio para mimetizarse con el ambiente y poder cazar sus presas con tranquilidad y protegerse a la vez de sus depredadores, enormes reptiles voladores de piel morada conocidos como: Los Arbrait.
La raza de los Zilard posee una evolución ininterrumpida de más de un millón de años, desde las pequeñas lagartijas que habitaron aquellos desiertos casi a principios de la vida en ese planeta, hasta que estos cazadores nómadas comenzaron a perfeccionar su cuerpo para poder cazar presas más grandes y aprender a sobrevivir en un entorno hostil. La Alianza Interplanetaria cree que los Zilards comenzaron a formar una civilización durante el año 33 D.C, o en el caso de los Zilards en el 3000 Antes del Diluvio.
Al ser un planeta pequeño, en comparación a la tierra y Marte, del tamaño de una luna. Vernom solo contaba con escasos ríos que podían tardar quince o veinte años en secarse con excepción de uno tan grande que parecía un mar antes que un río. El Río Gazar.
Al ser el único río que no se secaría, al menos no durante los próximos mil años, muchos de los Zilards nómades comenzaron a establecer sus campamentos en las proximidades de ese río. Siendo así como las tribus nómadas fueron aceptando poco a poco el sedentarismo y terminarían convirtiéndose en las más importantes civilizaciones del Gazar.
FISONOMÍA
Los Zilards poseen un cuerpo alto, escamoso y de color anaranjado. Su musculatura le permite levantar grandes pesos como enormes rocas o, en casos de extrema necesidad, edificaciones del tamaño de una grúa de construcción. Aunque poseen una gran fuerza, los Zilards no carecen de agilidad, pudiendo alcanzar la velocidad de una gacela en un solo trote. La velocidad máxima de un Zilard bien entrenado y con un cuerpo atlético es de unos 300 kilómetros por hora, sin embargo, se estima que la velocidad media de la especie puede llegar a los 200 o 150 kilómetros por hora.
Sus ojos están adaptados con una membrana que los protege de las tormentas de arena y pueden ver en plena oscuridad. Se sabe que un Zilard puede ver con claridad su entorno en una distancia máxima de 30 kilómetros.
Los Zilards poseen un sistema de reproducción ovíparo, lo que significa que ellos pueden producir unos cinco o seis huevos que, al ser incubados por unas cinco semanas, da lugar al nacimiento de varias crías de Zilards.
Los Zilards se dividen en macho y hembra, sin embargo, el papel que esta división se daba en su sociedad variaba de nación en nación. Pudiendo existir Patriarcados, Matriarcados y sociedades igualitarias en un mismo sector durante varios siglos.
En términos físicos, no existía una verdadera diferencia entre los machos y las hembras. En tamaño son similares, en musculatura y agilidad también. El único modo de poder diferenciarlas se daba en sus genitales y en su forma de ser, siendo las hembras más agresivas y los machos más comprensivos y menos bélicos.
El Coeficiente Intelectual de un Zilard podía llegar hasta los 190 o 200, Siendo una especie lo suficientemente lista como para crear naves espaciales y poseer una tecnología muy avanzada.