SOPHIE
Llevo en este avión alrededor de 9 horas y contando hasta llegar a mi destino en 15 HORAS CON UN ARRIBO EN LA VIEJA EUROPA, con una compañera de asiento que me dejo explotando el cerebro de tanto hablar por horas, y gracias Ala hace 1 hs se durmió, pero yo desgraciadamente no me puedo dormir por los nervios que tengo y sobre todo por una extraña sensación que tengo en mi cuerpo, de no saber si algo bueno o malo pasara a mi llegada. Sé que mi Saya estará ahí para ayudarme adaptarme, pero me da curiosidad como un poco de miedo de ver al famoso Jad del que tanto me habló Saya mientras estaba con mi familia y conmigo, solo espero que esta aventura que emprendí no sea mala para mi salud mental sino todo lo contrario, je.
Pero bueno, no quiero pensar en algo que no puedo solucionarlo, ya sea un resultado bueno o malo, solo lo sabré cuando vea con mis propios ojos a este famoso hombre, así que creo que sería bueno levantarme de este odioso asiento e ir al baño de una vez antes de que mi compañera de asiento se levante y me dé una de sus charlas que jamás termina, y aunque suene un poco HIPÓCRITA de mi parte agradezco Ala de que no vaya de intercambio conmigo a lo de mi Saya. Ya que te podrás imaginar si es de habladora hasta por los codos conmigo como estará mi cabeza en un par de horas, si sucede lo contrario estando en la misma casa juntas será insoportable, pero de lo que no me puedo salvar es de verla en la Universidad, es decir por haberse ganado la beca para terminar sus estudios en el extranjero, no en el Museo como yo que seré la asistente personal del Primo de mi chica con un futuro trabajo al finalizar por salir primera en los exámenes finales, así que por ese lado estoy aliviada; pero como sé que este mundo es un pañuelo tarde o temprano la veré en algún lado, je.
Así que miro a mi alrededor para ver si encuentro alguien despierto, cosa que sería rara por la hora que es, pero es todo lo contrario, porque veo en mi camino al baño a una pareja un poco cariñosa entre ellos, a una mamá con su bebé tratando de que se duerma mientras lo amamanta y a otros con sus computadoras, escuchando música, viendo algo en esta como una película supongo o directamente me imagino que hacen algo de trabajo por las expresiones de sus caras, llego a mi destino para ver que no esté ocupado y entró sin prisa hacer mis necesidades. Me saco la manta que tenía puesta, ya que hay aire acondicionado en el avión y te agarra un frío de morirse si no te tapas, me giro para mirarme al espejo y lo que veo me deja asustada una vez adentro, puesto que mi cara parece toda demacrada y no sé si hasta de un oso panda por el cansancio que tengo y del maquillaje corrido por haberme dormido un poco sin darme cuenta, me comienzo a enjuagar la cara y cuando estoy secándome la cara veo a una mujer vestida como una reina atrás mío muy parecida a como se vestían en el Antiguo Egipto doy un pequeño grito por el susto, me giro para verla y no veo a nadie, pero en el espejo la veo que me da una cálida sonrisa, de la cual no sé cómo tomármelo solo sé que tendría que asustarme y no es así, cierro los ojos una vez más porque pienso que me estoy volviendo loca y cuando los abro de nuevo, ya había desaparecido la mujer hermosa vestida de dorado.
Mientras me miro y analizo en el espejo que es lo que acaba de ocurrir, me reto en voz alta--- Tranquila, Sophie lo que acabas de ver es por la falta de sueño, cuando llegues a tu destino le dices a Saya que te deje dormir un par de horas y estarás como nueva enseguida cuando te despiertes-----
Es por eso que termino de lavarme las manos y salgo rumbo a mi asiento, en el camino le pido a la azafata algo de beber mientras ella se va me da la impresión de ver a la mujer de mis sueños, la cual me sonríe nuevamente, pero esta vez me extiende la mano como queriendo darme algo y no sé cómo interpretarlo, en eso veo que llega la azafata y me da la gaseosa que le pedí, para luego irse. Sacudo mi cabeza abriendo y cerrando los ojos pensando en voz alta, digo ---- Ala, dejadme dormir un poco, antes de que me vuelva loca con esta mujer misteriosa----
Luego de un rato pasa la Azafata nuevamente y me pregunta----¿Señorita, se siente bien, o quiere algo más que le traiga? Como una pastilla para el dolor de cabeza, por ejemplo.---- Yo la miro sin entender qué es lo que me dijo, hasta que caigo un momento después.
----No, muchas gracias. Lo que pasa es que no me gustan los aviones si le soy sincera, acá entre nosotras me da miedo las alturas un poco, es por eso que no puedo dormir bien en un lugar que me resulta extraño y la pastilla que tome ya perdió efecto hace un par de horas.---- respondo, para preguntarle una última vez.
----- Disculpe Señorita, ¿Cuánto falta para aterrizar? Si no es mucha molestia preguntar----pregunto tímidamente, a lo que me responde con una cálida voz y hermosa sonrisa que me llena de paz por un rato.
---- No se preocupe, estamos para ayudar, y cerca de 4 hs falta para hacer un transbordo con otro avión y de ahí nos quedarían 2 horas más de vuelo, le recomiendo que trate de descansar. Ya que cuando lleguemos a suelo Egipcio lo va a necesitar, ahora no me entenderá, pero una vez que estemos ahí lo sabrá, duerma un poco y cuando estemos por llegar la despierto----.
----- Ok, y gracias por las molestias ocasionadas, creo que le haré caso en lo de dormir un poco, pues lo necesito urgentemente---. Mientras le regaló una sonrisa tímida, me recuesto en mi asiento una vez más y trato de dormir lo que me quede de vuelo.
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