🍓 Mei 🍓
Un trueno sonó detrás mío, la lluvia parecía que no terminaría.
Mis pies descalzos se encuentran frente a la puerta de mi casa, Kimberly se había esfumado hace unos segundos.
Me encuentro un poco enojada con aquel tipo por habernos dejado a ambas, pero la preocupación de qué es lo que me espera al entrar a casa es mucho mayor.
Así que saqué mis llaves de mi bolsillo derecho y abrí la puerta, tragué saliva y por unos segundos apreté con fuerza mis ojos esperando que mi madre aún estuviera en el trabajo...Sin embargo, eso no sucedió ella estaba justo ahí, sentada en el sillón con ambas manos unidas y levantando su mentón en señal de angustia. Esos milisegundos en los que pude ver esa faceta de mi madre me evocaron algunos recuerdos de mis días en el hospital.
Sus ojos se llenaron de lágrimas al verme, se levantó, corrió y me abrazo. Me quede atónita no tenía idea de cómo responderle y sentí una gran peso sobre mis hombros, mordí mi labio intentando reprimir mis lagrimas.
Si había una persona en este mundo que pudiera convertirme en ser más orgulloso de este mundo era mi madre...definitivamente soy inmadura tal como dice Sebastián.
-Perdóname por favor, jamás debí haberlos dejado solos tanto tiempo-
-¿Qué pasa?-
-Bueno nosotros nos retiramos enviaremos la foto de Sebastián a la oficina- dijo un policía y ambos se retiraron
Yo me senté junto a mamá en el sofá y ella me lo contó todo.
-Llegue a casa temprano por el cumpleaños de tu hermano, pero cuando llegue tú y él no estaban, así que me preocupe. Llame a la policía y eso fue todo- no recordaba que hoy era su cumpleaños, creo que ni siquiera sabía que dia era hoy
-Lo siento mamá no quería preocuparte, es que estaba haciendo un trabajo en la casa de una amiga- no tenía otra opción, más que mentirle
Ella se limpió las lágrimas y me preparo una taza de té. Tome un sorbo y con angustia le dije:
-¿No estás preocupado por mi hermano?- la sala se lleno de silencio hasta que dijo -No te preocupes, él ha de estar con sus amigos- enseguida se levantó del sofá con una mirada sombría en sus ojos y subió a su recámara sin decir ni una sola palabra.
Con asombro mire el reloj, ya eran más de las 12. Por primera vez en mi vida sentí que el día entero hubiera pasado en una hora, ¿fue quizás que me divertí?. No lo sé, pero sin duda ha sido el día más extraño de mi vida, primero está el pasado de Kimberly, luego esos maleantes, los vándalos, el chico del traje y mi hermano. Al acabar mi té, coloque la taza en el fregadero y subí a mi habitación.
Desconcertada por lo sucedido tome mi iPad. Tal vez me podría distraer inconscientemente, pero eso no sucedió, pronto prendí el aparato, una ola de mensajes de Messenger llegaron sin parar; como era de esperarse revise quién era aquel que me enviaba tantos mensajes, para mi sorpresa no era "quien" era "quienes", cuatro diferentes personas de nombre anónimo trataban de contactarme, cada uno de los mensajes me confundía aún más ¿cómo sabían todo eso? ¿Quiénes son?
La primera persona dijo: " Las estrellas iluminan el nacimiento del ojo de la familia" " El fuego lentamente arde y las llamas pérdidas de lo que una vez fue, pronto será" " K es solo es un espejismo de tu propio reflejo"
El segundo dijo: " Tras la niebla del lago azul, el monstruo asoma por donde no debió" " La maleta café que tantas lágrimas dejó recorre tras tus venas" " Azulejos carmesí, cerradura bloqueada"
El tercero dijo: " El agua de la cascada se desliza por las grietas" " El no te dejará ir, su sombrero trae tragedias" " ¿Por qué no quitaste el seguro aquella vez?"
El último , quizá fue el más directo: " Sé que te has manchado" " ¿Nos podemos ver mañana debajo del puente que está cerca de las alcantarillas a las 3?" "¡Contéstame Vottary!"
Obviamente no conteste a ninguno de los cuatro, yo no acostumbro a hablar con extraños. Abrí You Tube con la esperanza de encontrar algo que me distrajera, pero no fue mucho después de que comenzara a ver algo, cuando una notificación llamo mi atención era la cuarta persona: "yo no soy ningún extraño" enseguida mi piel se erizó, sentí como si estuviera leyendo mi mente "Te estaré esperando". Al final opte por apagar mi iPad y las luces de mi habitación, para escabullirme entre las cobijas, llena de dudas pronto perdía la conciencia hasta que caí en un profundo sueño.
***
-Hey!- escuche levemente, gire mi cabeza y me topé con Laura.
-¿Qué haces por aquí?, creí que te venias en taxi-
-Si, pero esta vez no llegó, supongo que se quedo dormido-lo cuál era muy extraño, pero la verdad es que me gusta mas irme caminando. Seguía caminando a lado de Laura, ambas traíamos el uniforme de la escuela, una falda café por arriba de las rodillas, unas medias azul Marín, un suéter del mismo color y una camisa de corte triangular. Claro que ella siempre traía una particular mascada rosa de puntos blancos y desde segundo se pinta los labios de un rojo pálido.
- Te volviste a planchar el cabello ¿cierto?- le dije en un suspiro
-...Si-
-Ya veo- alargue mis pasos y ella intentaba incorporarse, un poco enojada le dije - Laura, ¿por que no te aceptas tal como eres?, bueno digo, tienes unos hermosos rizos y cabello negro opaco ¿Qué más quieres?-
-tal vez quiero parecerme un poco más a ti- dijo bajando la mirada. Me detuve - ¡¿ Qué?!- ¿Quién quisiera parecerse a mi?
-Aunque lo del maquillaje aún no lo he podido asismilar, ya que lo adoro, pero de ahí en fuera...- la interrumpí - ¡Espera! Un momento- di un gran respiro y continúe - dime, ¿acaso es por Gabriel?- ella se puso como un tomate mientras que cruzábamos la carretera -¡si!, ayer... me le declaré, pero me dijo que le gustaba alguien más-
-Y déjame adivinar, supusiste que esa persona era yo ¿verdad?- asintió con la cabeza - bueno...como siempre los veo tan unidos...-
Me golpeé la frente y en los siguientes minutos hubo silencio hasta que le dije:
-Verás, a mí no me gusta Gabriel. Hay una persona, pero no es el-
- no te preocupes eso ya lo sé, pero el realmente se nota interesado en ti- En ese momento me remordió un poco la conciencia, ya que no hace mucho, llegue a pensar que el era muy atractivo. Pero definitivamente no me metería con alguien que le gusta a una amiga.
-Bueno ya llegamos- Laura va en el 3-C así que solo nos vemos en los recesos -Nos vemos-
Subí las escaleras y entre al salón, la profesora ya estaba dentro y faltaban dos minutos para iniciar la clase. Cuando tome asiento me percaté de que Kimberly aún no había llegado.
***
No pasó nada fuera de lo común, ya eran las 2 y todos salimos del salón, baje las escaleras. Para mi sorpresa encontré a Amanda coqueteando con Samuel, avance más rápido y salí casi corriendo por la puerta trasera. Casi por instinto me dirigí a los trigales de ayer y me recosté boca arriba, no aguante más, mis lagrimas salieron escurriéndose por mis mejillas, aquella tipeja era de las populares y desde hace dos meses sabía que iba tras Samuel, pero esta vez fue demasiado lejos su brazo estaba sobre los hombros de él y sus cuerpos estaban muy cerca. Quizá yo sea la celosa, pero poco a poco me voy dando cuenta de que si no puedo hablar con el, jamás funcionará. Mis lagrimas dejaron de correr y recordé aquel mensaje, quería verme a las tres en el puente de unas cuadras al este. Mi curiosidad no me dejo en paz tome mi mochila y de píe, abrí la cremallera de la parte de enfrente, en donde guardo mi celular.Si , aquel que había perdido, mire la hora y faltaban solo 10 minutos.
Desesperada corrí sin sentido alguno, no sabía con quién me toparía y mucho menos para que me querría. Al llegar recargue mis manos sobre mis rodillas y exhausta mire a mi alrededor topándome con un tipo muy alto, yo diría de un metro ochenta, iba particularmente vestido con unos jeans y una sudadera con gorro además de que traía una peculiar máscara totalmente blanca que solo tenía dos agujeros en la parte de los ojos.
Un poco asustada di un paso hacia atrás. -así que viniste-
-¿Que quieres?- dije angustiada -"no te preocupes no te haré daño- subió sus brazos de manera inocente y me dijo:
-Soy los tres- pero si eran cuatro ¿Cuál es el colado?, no le dije nada y el continuó - Kimberly está en peligro, ella jamás llegó al garaje de Look-
-¿Me estás diciendo que ella debía ir a ese garaje en lugar de su casa?-
-Si, de cualquier manera esa casa ya no es su casa- fruncí el ceño -Explícate - se escuchó una leve carcajada
-Laurens huyó, solo uso a Kimberly como carnada, a ella no le importa lo que pase después de que muera así que en su testamento le dejo todo a ella para que la dejaran en paz y persiguieran a Kim-
-Entiendo- me senté en el pasto recostando mi espalda en el puente y mire al cielo.-No, no lo entiendes. Jamás entenderás el dolor que ha tenido que soportar- lo mire directamente a los ojos y pude notar un profundo sentimiento de amor-odio
- Créeme que sé lo que se siente, cuando la persona en la que más confías te abandona- su mirada se calmo y dijo -Es por el, tu padre el de la maleta ¿verdad?-
- Me tengo que ir. Seguiré buscando a Kimberly-
-Espera aún no me has dicho tú nombre- me volteo a ver mientras que desaparecía en el horizonte y dijo
-Me llamo James-
Me levante y con tantas cosas en la cabeza, ya no sabía en qué pensar.
Mientras que caminaba de regreso a casa pase cerca de un parque, me trajo demasiados recuerdos con mi hermano. De pronto vino a mi mente, ¿dónde se había metido Sebastián?. Creí que hoy en la mañana ya estaría en la casa, jamás había estado fuera tanto tiempo y me empezaba a preocupar.
Cuando llegue a casa me prepare un sándwich y me puse a hacer la tarea de matemáticas. Como era de esperarse Sebastian ni sus luces y mi madre tubo que ir a una reunión muy importante, porque parece que la cambiaran de sucursal. Lo cual significaría que nos tendríamos que volver a mudar, después de que ya me estaba empezando a adaptar.
De repente sonó el teléfono de la casa y conteste:
-Bueno, ¿con quien hablo?-
-Soy Misty la veterinaria-
-Ah, sí ¿ Ya puedo pasar por Nefer?-
-Si, ya está mejor-
-Ok, voy para allá- Enseguida me cambie el uniforme, tome mi bici y pedalee hasta llegar al veterinario, donde recogí a mi gato.
-Cualquier cosa bienes - Misty me entregó a Nefer con una manta. Yo lo coloque en la canasta de la bici y regrese a casa.
-Parece que ya está mejor ¿verdad Nefer? A que sí- le dije mientras que le acariciaba el mentón.
Su ronroneo siempre me tranquiliza. Lo deje en el sofá y tome mi celular, di unas cuantas vueltas por Facebook y cuando me aburrí me puse a ver anime. Ya eran las seis y el sol estaba dando su último esplendor, cuando me llegó un mensaje de Kimberly que decía.
"Ayúdame no sé dónde estoy hay muchas casas de lámina tengo miedo hay unas personas encapuchadas"