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Fresas Sin Crema ©️

Ferabyss
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Synopsis

T1 Capítulo 0: Amnesia

Aquí estoy ...espera... ¿Quién se supone que soy yo?

Mucha gente piensa que hay una vida después de la muerte, no los juzgo, pero si hay una vida después de la muerte ¿Cómo es que les diremos a todos lo que en realidad sentíamos ? , ¿Cómo es que haremos todo lo que no hicimos ? ¿Olvidaremos todos nuestros sueños, todas nuestras promesas? .... ¿Volveremos a encontrarnos?.

tengo varias cosas que me gustaría hacer en ésta vida, no en la otra.

Cuando tenía 8 años llegue al hospital por una fuerte amnesia, lamentablemente han pasado siete años desde entonces y aun no recuerdo nada de mi pasado.

"Blanco" es lo único que puedo pensar acerca de ese día, fue como volver a nacer, no sabía nada acerca de este mundo, no conocía a nadie y lo peor de todo es que me desconocía a mi misma no sabia ni como ni porqué yo era quien era, pero había algo que aun no me habían quitado; mis sentimientos...

🍓 8 años antes 🍓

Por alguna razón aquellas dos personas que estaban inclinadas hacia mi hacían que mis ojos se humedecieran ¿Que era esa agua salada que brotaba de mis ojos? Y ¿Por qué me dolía el pecho?.

-¡Mei! ¡Ha despertado! ¡Mamá mira!- era la voz de un extraño retumbando en mis oídos. -¿Sabes quién soy?- negué con la cabeza con seguridad.

-¡Doctor!- aquellas dos personas salieron de la habitación a hablar con un doctor...pero aun no entiendo que está sucediendo, ¿quiénes eran? ¿Dónde estoy? Y más importante aún ¿quién soy yo?

- Lo siento temo que en estas circunstancias no es bueno para ella que estén cerca- escuche en la puerta. La manecilla de la puerta se movió y yo que estaba detrás de la puerta fui empujada por ella.

-Pero ¿qué haces ahí pequeña?- se agacho -no deberías estar caminando por tu cuenta, aun no cierran tus heridas, toma mi mano.

El doctor fue muy amable me ayudo a levantarme ya que me costaba trabajo mover mi pie derecho. Con un poco de ayuda me senté en la cama de nuevo, me volvió a poner el suero. En cuanto se retiró revise mi pierna, era muy extraño casi no la sentía.

-¡Vaya ya despertaste!- una señora entro a la sala - ¿Quién eres tú? - pregunté- Ah, yo soy tu enfermera me llamo Claudia- después de decirme eso cerro los ojos con simpatía aunque a mí me parecía que solo fingía.

-Vamos come te traje un poco de gelatina- me dio una especie de superficie metálica que tenía en las manos. Ella se sentó a mi lado y parecía que no se iba a ir hasta que me acabase aquella cosa verde semitransparente, por lo que tomé el instrumento metálico a mi lado y comí como si no hubiera un mañana, no sé si realmente tenía hambre o sí sólo fue porque esta mujer me estaba empezando a intimidar.

En fin la señora pelirroja se fue y me volví a quedar sola, así que para no aburrirme empecé a formar figuras con las nubes que podía ver por la ventana, nada bueno resulto de eso las figuras que veía solo me provocaban un fuerte dolor de cabeza y repentinamente volví a hundirme en las dudas que me acarreaban al despertar, ¿Cómo es que sabía hablar? Y ¿Qué era todo esto? -¡¿QUIÉN SOY YO?!- me cubrí la boca rápidamente, al parecer mi grito se había oído por todos los pasillos.

Escondida entre las cobijas alguien entró, mire dé reojo, era la señora que estaba al despertar. -¿Enserio no me recuerdas?- dijo entre lágrimas. -lo siento, no- ella se puso de rodillas que recargo ambos brazos sobre la camilla.- ¡Yo soy tu madre!, dime ¡¿por qué no me recuerdas?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!- yo levante mi torso apoyándome con mis manos y por alguna extraña razón la abracé.

-Solo quería protegerte...fue un grave error no haberte creído , ¡Pero ya nada más importa! Aquí me tienes, tendremos una nueva vida sólo tú , yo y tu hermano Sebastián. No te preocupes por no recordar nada. Ya contraté a una psicóloga para ayudarte-

-Disculpe que la moleste pero es necesario realizar la operación ahora que está estable- entro el doctor - no se preocupe- la señora que al parecer era mi madre salió de la sala y el doctor se acercó a mí.

-Todo va a estar bien, lo prometo- El doctor solo empeoro los nervios que ya sentía.

🍓 Sebastián 🍓

Mi hermana no recuerda nada... ¿Cómo es que no puede recordar aunque sea algo?

Cada que me pongo a pensar en todo lo que tuvimos que soportar juntos me llena de rabia...

Desde que nació mi hermana, cuando yo tenía 5 años, me dediqué a su cuidado la mayor parte del tiempo, quizá esa sea la principal razón de porqué soy un poco más "maduro" que otros chicos de mi edad.

Estimo mucho a mi hermana, y aunque se supone que yo soy quien la cuida ella siempre termina limpiando mis lágrimas.

Ambos crecimos en un ambiente poco favorable, para empezar nuestra situación económica no era específicamente buena hasta hace algunos años, cuando regresó aquel al que debería llamar padre, pero... ¿Cómo puedo llamar padre a alguien que se dio el lujo de abandonarnos? y aún peor ¿Cómo puedo llamar así a alguien que arruinó nuestras vidas?

Todo está muy mal.

Estamos en una banca fuera del hospital, volteo a ver a mi mamá buscando en ella las respuestas que necesito... pero ella solo se limita a guardar silencio. Con los codos sobre sus piernas y las manos entrelazadas suelta un suspiro. No tengo las palabras adecuadas para formular las preguntas necesarias...me siento impotente.

Soy un inútil.

No pude hacer nada ante el alcoholismo de mi padre -título que Carlos no merece- , no pude hacer nada ante sus amenazas y sus golpes...

Mi corazón solo se congelaba cuando intentando ayudar a mamá él me soltaba su mirada...esa mirada tan malvada que podría estar seguro de que ha visto sangre correr entre sus manos. Solo de recordarlo me estremezco, me hago pequeño y no sé cómo contener las lágrimas: lágrimas de tristeza, lágrimas de odio, lágrimas de impotencia...

-Mamá no llores por favor- le digo al ver una lágrima correr por sus mejillas, ella se contiene pero en cuanto digo esas 5 palabras mi madre no puede evitar romper en llanto.

Me acerco a ella y recuesto su cabeza sobre mi brazo, a pesar de que estoy tan roto como ella, nada es más importante para mí que verla sonreír. Intento motivarla, con uno que otro chiste, ella se ríe un poco pero después de unos segundos su mirada regresa a la tristeza de siempre.

***

El doctor nos informa que la operación de Mei ha sido un éxito y que inmediatamente se despierte será trasladada con la psicóloga que contrató mamá.

Ya hace más de un mes que Carlos se fue de la casa, fue un alivio para mí y aunque también lo debería ser para mamá, ella no parece estar del todo feliz, es como si...estuviera vacía.

-Gracias doctor- agradece mamá y volvemos a tomar asiento. Aún no hemos podido intercambiar palabras como debería ser... y creo que con la amnesia de Mei las cosas comenzaran a empeorar.

Antes al menos la tenía a ella.

Me siento desnudo dentro de una habitación con millones de personas caminando indiferentes. Siento frío y comienzo a darme cuenta de que estoy sólo.

-¿Quieres un trozo?- Me ofrece mamá una barrita energética. Al menos ella me hace sentir mejor, sé que siempre tendré su apoyo pero aun así ella tiene el corazón congelado para evitar que las heridas se supongan expandiendo, ella tiene las manos apretando con fuerza sus ojos...es por eso que debo enfrentar todo esto por mi cuenta, necesito hacerlo, necesito salvarlas, necesito salvarme...

Asiento y ella parte la barrita a la mitad. Ambos comemos y seguimos esperando en el hospital por Mei.

***

Parece que me quede dormido, mi madre no está a mi lado, sólo tengo una manta cubriéndome.

Miro el reloj. Marca las 4:25. Las luces de los pasillos del hospital siguen encendidas pero no hay nadie en recepción y en la sala de espera todos se encuentran dormidos, decido levantarme y con la manta en las manos camino por los pasillos del hospital en busca de mi mamá.

Casi al doblar una esquina escucho la voz del doctor de mi hermana.

-Me temo que las cosas son así Sra. García, nuestros estudios reflejan que el problema no fue algo físico si no algo psicológico. La enviaremos con Betty la mejor psicóloga que nuestra clínica posee, pero no prometemos nada... es mejor que se vaya haciendo a la idea de que la recuperación de Mei tarde algunos años o incluso...-La interrumpe mi mamá en un llanto descontrolado -¿Incluso qué doctor? ¿Décadas? ¿Lustros? O es más... ¡¿Jamás recuperará la memoria?!- Me pego a la pared deslizándome hacia abajo en un intento de contener las lágrimas. Esto es como...haber perdido a mi hermana.

El doctor intenta calmar a mi madre pero las malas noticias no se detienen, el doctor le comenta que lo más probable es que mi hermana también haya perdido su identidad y que ésta solo se deforme más con el paso del tiempo, también le recomienda a mi mamá que Mei sea medicada para contrarrestar cualquier efecto agresivo secundario, pero está se niega inmediatamente.

No puedo, no puedo con esto ¡Maldición!. Me intento tranquilizar para que no se den cuenta que estoy aquí pero en un ataque de furia azoto mi cabeza contra la pared...

Me han descubierto.

Mi mamá se asoma, me ve e intercambia miradas con aquel doctor. Después me lleva con ella hasta la sala de espera sin soltar sílaba alguna.

***

Han pasado dos semanas desde que despertó Mei de su coma y fue operada... dos semanas desde que fue sometida a terapias psicológicas y aún no ha podido recuperar sus recuerdos.

Ruego a Dios o a quien sea que pueda oírme que ayude a Mei, y que me ayude, porque cada día qué pasa siento que estoy al borde del abismo...

- Sebastián no pongas esa cara... ya verás a Mei, te lo prometo. Betty dice que en unas horas podrás hablar con ella...- sigo con los pies sobre la silla y con ambas manos sujetando fuerte mis piernas...parezco un niño indefenso, pero no me importa. Me siento tan mal que ya nada más importa...

Dos horas después me permitieron ver a Mei. Ella... ya no era la misma, no la culpo, era inevitable.

Sus ojos parecían vacíos, le intente explicar que es mi hermana pero no pude contarle más sobre nuestro pasado, mamá me prohibió hacerlo, dijo que era mejor que comenzáramos todo desde cero... aunque se me hace algo demasiado hipócrita, ya que lo que no estoy viendo no es eso a lo que llaman "desde cero", solo están haciendo sufrir más a mi hermana intentando forzar a Mei a recuperar sus recuerdos.

Y no puedo hacer nada para impedirlo.

Ella se encuentra sentada en una camilla sus piernas cuelgan y ella solo mira hacia la ventana con mirada vacía.

-uno, dos, tres...- susurra para ella misma -¿Dices algo hermana?- ella niega con la cabeza -Es tiempo de irnos Sebastián- dice mi mamá desde la puerta, asiento y le doy un abrazo a mi hermana - saldrás de aquí...lo prometo-