Al día siguiente, un chico de cabello azul oscuro, estaba durmiendo en su cama, se movía a los lados como si estuviera asustado, comenzaba a sudar, sus ojos que estaban cerrados temblaban.
En ese sueño o mejor dicho esa pesadilla, estaba en una aldea, un día tranquilo, mientras terminaba sus jornada de trabajo, pero ese sueño, de repente salieron llamas, monstruos aparecieron en todos lados, y sin previo aviso enfrente de él estaba la criatura que tanto tenía miedo y en eso…
Famtom abrió los ojos de repente, y comenzó a respirar rápidamente, era como si se estuviera asfixiando, después de eso se calmó.
"Otra vez, ese sueño… ¿A qué hora serán?" él miró su teléfono que estaba en un mueble y vio que eran las cuatro de la mañana.
"Creo que será hora de despertarme"
Me levanté de la cama y fui directamente al baño, prendí la luz y pude ver a alguien en el espejo, era yo, pero me veía muy diferente, era por mis ojos que tenían ojeras demasiado grandes, fue al lavabo y agarre un poco de maquillaje para colocarlo en ese lugar y evitar que se vieran.
***
Al mediodía Neon estaba sentado en una de las mesas del restaurante del búfalo, el lugar se veía lleno a estas horas del día.
Levanté mi mano para pedir algo, mientras esperaba a Famtom, pasaron unos minutos y la camarera de ayer me trajo el pato que había pedido.
A decir verdad no sabía que había pedido, porque no sabía qué eran estas cosas, pero recuerdo su nombre era "Bistec de cerdo" estaba caliente y procedí a comer.
"¡Qué rico!"
Coloque una cara de satisfacción por esto, y antes que pudiera terminar de masticar me metí otra porción de la comida.
Pasaron unos minutos, y Famtom no había llegado, mire a un reloj que estaba por allí.
A decir verdad no sabia como se usaba, pero lo único que me dijo ayer era que nos viéramos a mediodía.
Hoy en la malla le pregunté a la recepcionista de la posaba qué hora medio día y me dijo.
"Será por lo de ayer… espero que no"
Esperé un rato más un poco preocupado porque no sabía si iba a venir o no, lo vi que había entrado al bar, yo levanté la mano para que me viera, él se dio cuenta y comenzó a acercarse.
—Perdón por la tardanza, tenía algunas cosas pendientes.
—Ya vi, hasta que termine de comer!
Lo dije molesto, pero él no se inmuto, parecía como una máquina.
—¿Enserio?
—Si!
—Bueno vamos a terminar tu examen.
—Claro.
Me pare de la mesa, y agarre mi espada y nos dirigimos al castillo, mientras caminábamos en silencio, no podía dejar lo que pensé anoche, quería preguntarle pero cuando lo quería hacer las palabras no salían de mi garganta.
Ya habiamos llegaod al castillo de color gris., "Esta vez se lo dire" aprete el puño con fuerza y lo mire con determinacion.
—¿Por qué aun me sigues ayudando!?
Se lo dije directamente porque si se lo decía, lentamente no tendría el valor de decírselo, él se giró para verme de manera seria.
—Ya te lo había dicho no? solo soy tu guía en este bunker.
El lo dijo con frialdad, esas palabras resonaron en mi cabeza, en mi interior pude sentir la misma cosa que ayer en la noche y mire con la cabeza agachada.
—Ohh… ya veo.
Famtom miro a Neon y al verlo así hubo un pequeño ruido en su interior y inconscientemente comenzó a hablar.
—Pero, a las personas normales cuando hacen este tipo de interacciones se les llama amigos, ¿no? se podría decir que somos amigos.
Neon al escuchar estas palabras levantó su cabeza, su cuerpo ya no sentía esa pesadez de antes en cambio lo sentía más ligero, y con energía.
En ese momento Neon había descubierto una emoción nueva que era Felicidad e innatamente dio una sonrisa, sin ninguna otra.
Famtom vio esto y se quedó sin palabras en su interior, sentía que el cascarón que lo encerraba se agrietaba un poco.
***
Mire hacia la persona que estaba enfrente mío, su mirada era tan afilada como una cuchilla, el aire era fresco mientras yo estaba sentado en un sofá cómodo, tomaba un poco de café.
—Famtom, para ser el comandante número uno necesitas destacar en todo, especialmente en habilidades sociales. Pero tu empatía... no sé si es suficiente.
Mientras escuchaba al Jefe, decirme esto, yo saboreaba el café dulce que me había dado, terminando mi sorbo lo devolví a la mesa.
—Perdóneme pero ya no puedo sentir ninguna de esas emociones, Felicidad, Tristeza y odio, ya no son nada para mi.
El me miró a los ojos, él lo sabía correctamente porque podía identificar si una persona estaba mintiendo, pero lo que podía ver en mi…
Era nada más que vacío.
Después de que el apocalipsis comenzará, yo viviré en una aldea tranquilamente pero un día…
Todo estaba incendiado, mi cara se inunda de terror al ver esa criatura enfrente mio.
Corrí sin rumbo, con el corazón martillando el pecho.
No había heridas visibles, pero un dolor indescriptible se clavaba en mi interior, como si mi alma estuviera hecha pedazos.
Traté de evitarlo, pero mi cabeza comenzó a inundarme de pensamientos de autoconsuelo.
Mientras recordaba eso, el Jefe me miró seriamente, pensando en lo que podía hacer.
—Porque no tratas de fingir que sientes algo?
—¿Fingir algo…?
Lo dije confundido, pero si eso es lo que quería, no me opondría porque ya no tengo ningún motivo para seguir avanzando.
—Trataré de hacerlo.