El hombre simplemente se queda quieto en el sitio observando a la caravana largarse.
-Quien diría que me encontraría con el hijo de quien casi me mata hace años-
Este se agacha para agarrar su pistola y guardarla, sacar un cigarrillo y encenderlo mientras se queda quieto viendo al cielo.
-Quiero ver que tan fuerte se volverá tu hijo-
En el inferior de la caravana, Jay se levanta con nervios y miedo en su interior.
-¡Es la ultima vez que hago eso, estoy acojonado!-
Zack se levanta con el y le palmea la espalda mientras ríe algo forzado y poco a poco para de reír.
-Yo tampoco quiero repetir eso...-
Conforme se calma un poco, Umeko abraza a Jay por la espalda mientras que le agradece con lagrimas. Por lo que Jay se gira y le pone la mano en la cabeza. La carava se detiene en el medio de una autopista desierta y el conducto se acerca a estos.
-Por lo que veo, supongo que tu eres quien manda-
-No manda ninguno, vamos todos juntos- Dice Jay mientras gira su cabeza para hablar con el, pero Umeko sigue sin soltar a este.
-Soy Jay, encantado-
-Yo soy Kenji, un placer. Por lo que he visto ahora mismo, ya puedo imaginar que clase de gente sois, así que... ¿Puedo unirme a vosotros para ayudaros contra esta gente?-
-Bienvenido-
Jay extiende su mano por encima de la cabeza de Umeko y este estrecha su mano. Después de un rato, Umeko se encuentra durmiendo en la cama de la carava. Mientras tanto, Jay se encuentra sentado al frente de Kenji, con Aki y Maki a sus lados y Zack en pie al borde de la mesa, observando a Kenji.
-¿Como consigues no quédate sin combustible?- Pregunta Zack.
-Fui reuniendo todo el que pude y lo tengo guardado en un armario-
-¿Donde vamos a pasar esta noche, ya se acerca la tarde- Dice Maki.
-Creo que lo mejor seria ir en busca de sacos de dormir, así podremos dormir donde sea. Ahora os llevo a un lugar en donde se que podemos conseguir-
-Me parece bien, vamos por eso y después hablaremos de mas problemas que vayan surgiendo- Dice Jay.
-Esta bien- Contesta Kenji.
Una puerta automática se abre en ambas direcciones y esta la cruza el hombre de la pistola y los tatuajes.
-Si estas aquí solo, quiere decir que has fallado- Dice una voz del otro lado del cristal opaco en un lateral de la sala color rojo oscuro.
-Así es, pero tengo noticias que no esperabas escuchar-
-Sorpréndeme, James-
-El hijo de Akuto Park esta aquí, y me he enfrentado a el-
-¿Estas hablando de aquel Akuto Park? ¿El de hace mas de 20 años?-
-El mismo-
-¿Como lo has visto, era fuerte?-
-No, ahora mismo era débil, pero he visto potencial en el. Sin ninguna duda, la próxima vez que lo veamos será mucho mas fuerte-
-Tenemos que prepararnos entonces, es hora de hacerle pagar lo que nos hizo su padre-
A trabes del cristal opaco, se aprecia la figura del hombre saliendo de la bañera y colocarse una bata, este sale del cristal y se coloca al frente de James. Este hombre es alto y de apariencia mayor, con el pelo largo y una barba recortada, este tiene el albornoz abierto por el pecho y con la capucha puesta, por lo que no se le ve bien la cara.
-¿Vas a enfrentarlo tu personalmente, Ji woo?- Pregunta Jame.
-No. Lo vamos a enfrentar los dos personalmente-
Ji woo eleva la mirada y deja ver su brillante ojo derecho color amarillo, y su cuenca vacía en su ojo izquierdo. James se quita la camiseta y observa como desde su pectoral derecho hasta la cintura, tiene todo completamente quemado y con una cicatriz de apuñalada en el pectoral izquierdo.
-Ese cabron de Akuto Park, casi nos mata sin dificultades aquel día- Dice James mientras mira su herida.
-No por nada era conocido como el hombre mas fuerte de Japón... Aquel día, fue la primera vez que me vi superado con creces-
Ji woo y James se quedan mirándose el uno al otro hasta que la puerta vuelve a abrirse y el hombre enmascarado entra por esta y se apoya en el marco.
-¿Hacia donde nos dirigimos?- Pregunta Jay sentado en el asiento de copiloto.
-Es una tienda que iba de pequeño con mi padre. Solíamos acampar casi todos los fines de semana, así que íbamos a esta tienda para comprar lo que necesitábamos- Contesta Kenji. Jay mira hacia el interior de la carava y Umeko sigue dormirá en la cama, mientras que Zack se encuentra sentado junto a Maki y Aki.
-Prepárate, llegaremos en 5 minutos. No quiero dejar la caravana sola, así que bajaremos tu y yo y el resto se quedaran aquí vigilando-
-Esta bien-
Jay y Kenji bajan de la caravana al frente de una pequeña tienda en el interior de una finca, este esta completamente destrozada por dentro, pero rebuscando un poco, logran encontrar suficientes sacos de dormir para todos.
-Si los limpiamos un poco sirven- Dice Kenji.
-No estamos en posición para pedir unos nuevos, así que estos funcionan perfectamente. Volvamos y entreguemos uno a cada uno- Dice Jay.
-Si, ahora después tengo que ir a un lugar antes-
-¿Donde quieres ir?-
-Estoy con mi padre y simplemente salí para buscar suministros, pero os encontré a vosotros. Quiero ir para decirle que estaré fuera con vosotros para ayudaros-
-Esta bien, pues podemos ir ahora en cuanto entreguemos esto-
-Perfecto-
Jay y Kenji vuelven a la caravana y reparten los sacos de dormir a cada uno, dejando el de Umeko a su lado mientras duerme. Kenji arranca la caravana y avanza con Jay de copiloto. Después de unos largos minutos de viaje, Zack, Aki y Maki se quedan dormidos sentados y solo Jay y Kenji se mantienen despiertos mientras conduce.
-Hemos llegado, sígueme-
Jay sigue a Kenji hasta un sótano en donde se encuentra con un hombre algo mayor rubio de ojos amarillos, este esta sentado mirando como ambos entran y se sorprende al ver a Jay.
-He vuelto, este Jay. Jay, este es mi padre, Hanzo Sao-
-Se quien es tu amigo, lo veo en sus ojos y su cara. Eres Jay Park, ¿Verdad?-