Se puede ver a un chico como de unos 14-15 años blandiendo una espada desgatada con vendas en las manos
En el fondo se ve una aldea
—mira, ahí esta el perdedor de una estrella-
Eran dos personas atrás del chico
—oye idiota.
Las dos personas se acercaron, son un chico y una chica
—mira idiota, papa dijo que ya es hora de comer, aunque no nos importaría si te mueres de hambre
—si, la verdad preferiría que te mueras de hambre
—¿ya terminaron de hablar?
El chico finalmente respondió pero siguió blandiendo la espada
—No te atrevas a hablarnos así, la única razón por la que no te matamos es por que el vidente te tiene pena
—si, en el momento que muera el vidente te violare, te arrancare los testículos, los quemare y te haré comertelos, después le echaré cera caliente a tu pene, te arrancare el pene a mordidas y por último te Morirás quemado por una antorcha en el culo
Pesé a todas las cosas que dijo la chica el chico siguió blandiendo la espada
—dile a papá que no quiero comida
—mejor para nosotros
El chico se empezó a ir pero la chica se quedó ahí por unos momentos
Mirando a su Hermano con una mezcla de desprecio, curiosidad y ... lujoria
Finalmente se dio la vuelta y siguió a su hermano
Después de unos momentos el chico conocido como "Darius Volden" dejó la espada en un tronco, después de esto pasaron 15 minutos sentado en el tronco descansando
Después de esto se fue al bosque con la espada guardada en la espalda
Se acerco a un lago a tomar un poco de agua cuando de repente siente unas manos intentando tirarlo al agua
Era un Neydraen, un Ser anfibio que habita las profundidades y controla el agua, con una visión del tiempo fluida.
Pero... que hacia un Neydraen en un lago como este?
Cuando se dio cuenta estaba a punto de ser tirado al agua pero reaccionó rápido
'Mierda' se quejo
-Lectora_Gatuna- :D
Se alejó rápidamente
El Neydraen se oculto en el lago
Aunque logro escapar del Neydraen extrañamente no se sentía victorioso
Cuando se dio la vuelta vio a otro Neydraen atrás de él con una daga en mano
Cuando iba a escapar recibió una apuñalada en el hombro izquierdo, aunque la herida no es muy grave seguía siendo una herida
En un rápido movimiento sacó la espada bloqueando otro ataque.
Aprovechando la oportunidad se escondió atrás de un árbol
El Neydraen lo busco cuando recibió un espadazo en la espalda
—qsffffks
Esas fueron las últimas palabras del Neydraen, ahora tendría que encargarse del otro.
Se escondió atrás de otro árbol
¡Darius respiraba con dificultad, presionando su mano sobre la herida en su hombro, sintiendo el calor de la sangre filtrándose entre los vendajes. Sabía que aún no estaba a salvo; el segundo Neydraen seguía oculto en el agua, acechando. Se asomó cuidadosamente desde detrás del árbol, buscando cualquier movimiento en el lago.
El agua se movía con suavidad, pero Darius sabía que no podía confiar en eso. Estos seres anfibios podían manipular el agua a su voluntad, creando ilusiones y corrientes falsas. Estaban en su elemento, y él era una presa fácil.
De repente, una sombra bajo el agua llamó su atención. El Neydraen emergió de golpe, sus ojos brillaban como dos faros amenazantes mientras sus manos movían el agua en su dirección, creando una onda que empujó a Darius hacia atrás.
—¡Maldito! —gruñó, intentando recuperar el equilibrio mientras alzaba su espada.
La criatura no se detuvo. Usó el agua del lago para lanzar un chorro directo hacia Darius, obligándolo a cubrirse el rostro con el brazo para evitar el golpe. La fuerza del agua lo desestabilizó, pero Darius sabía que no podía perder más terreno. Desesperado, se lanzó hacia un lado, rodando por el suelo, mientras la espada brillaba bajo la luz tenue.
El Neydraen salió del agua por completo, avanzando hacia él con movimientos rápidos y fluidos, una expresión de determinación en su rostro. La daga en su mano parecía moverse en sincronía con las ondulaciones del agua, lista para acabar con él.
Darius se levantó de un salto, ignorando el dolor en su hombro. Una estrella, pensó con amargura. Solo una maldita estrella... pero tiene que ser suficiente.
Con un grito de pura adrenalina, blandió su espada, apuntando al Neydraen. La criatura se movió hacia él, la daga destellando mientras intentaba atacarlo. En un último esfuerzo, Darius desvió la daga con su espada, logrando evitar el golpe. El Neydraen retrocedió un paso, sorprendido por la rapidez de su oponente.
Darius no le dio tiempo para recuperarse. Aprovechando su ventaja, giró sobre sí mismo y lanzó un corte horizontal, el filo de la espada brillando en un arco limpio. La hoja se hundió en el costado del Neydraen, quien dejó escapar un sonido ahogado mientras caía al suelo.
El silencio volvió a dominar el bosque. Darius respiraba con dificultad, con la mano en el hombro, mirando el cuerpo inmóvil de la criatura.
¿Qué demonios hacían los Neydraen aquí? Se preguntó nuevamente, intentando encontrar una explicación lógica. No era normal que estos seres se aventuraran en lagos tan cercanos a las aldeas humanas.
Se agachó, sosteniendo su hombro, y comenzó a caminar, sabiendo que tenía que tratar su herida. Pero había un problema: no podía volver a la aldea. Sabía lo que lo esperaba allí, el desprecio de su "familia". Y aunque podía soportar eso, no podía confiar en nadie para ayudarlo con la herida.
Entonces, se le ocurrió algo: el viejo sanador del bosque. Un ermitaño que vivía en las profundidades del bosque, lejos de la civilización, conocido por su habilidad para curar heridas imposibles. Era su única opción, aunque significara adentrarse aún más en el peligro.
Guardó su espada y, a pesar del dolor en su hombro, comenzó a caminar hacia el bosque. Cada paso era un esfuerzo, pero no podía permitirse detenerse. El ermitaño era su única esperanza de sobrevivir.
A medida que se adentraba en la espesura del bosque, una extraña sensación lo invadió. Fue entonces cuando lo sintió: una presencia, oculta en las sombras, lo había estado observando desde antes de que los Neydraen atacaran. Algo o alguien sabía que él estaría aquí.
¿Acaso fue una emboscada planeada? Y si lo fue, ¿quién estaba detrás de todo esto... y por qué?