Emma llevaba varios meses anticipando este momento. Conoció a jack en un club nocturno y su recuerdo permaneció con ella desde entonces. Su sensualidad, belleza y sonrisa la hicieron sentir como si tuviera el control total. Su relación se había fortalecido desde su encuentro casual.
La existencia de Emma siempre se había caracterizado por un constante flujo de luz y oscuridad. Había experimentado el dolor de las despedidas y las pérdidas, así como había experimentado la alegría de ser amada. Jack se había convertido para ella en algo más que un novio desde el incidente del club nocturno. Parecía como si estuviera íntimamente vinculado a ella.
A medida que su relación se profundizaba, Emmett empezó a tener sueños extraños y vívidos en los que Jack. La realidad de los sueños era tan real que le costó separar la realidad de la ficción. La sensación de estar consumido por ello era aún más inquietante.
Emma no pudo responder al pensamiento de Jack, pero cada vez que pensaba en ello, sentía un nudo en el estómago y experimentaba un cosquilleo eléctrico que le daba una sensación de asombro. En el momento en que finalmente encontraron consuelo, sin importar el lugar o el momento, parecía como si su cuerpo entendiera mejor a Jack que ella misma.
El propósito de esta historia, creada por Ai Monica, es brindar una perspectiva entretenida y cargada de sexualidad sobre el romance. No debe tomarse como algo real ni recomendarse para ningún comportamiento en particular.