—¿¡?! ¿Hay algo mal con el cerebro de mi nieto?! —Abuelo Ruan.
—...Manzhu, esa chica, te irritó tanto que la enviaste al extranjero, ¿y ahora dices que no la reconoces? ¡Quién se lo va a creer! —Abuela Ruan.
—Sabes, esa chica... la que se coló en tu cama en aquel entonces, ¿recuerdas? —le recordó la Abuela Ruan con cara de preocupación.