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Xia Zhihao y Zhu Sihan, quienes habían sido golpeados casi hasta la muerte, estaban verdaderamente agradecidos por la misericordia de la Familia Lin al no acabar con ellos.
Después de resolver el asunto, todos excepto la gente de la segunda rama regresaron al pueblo.
Lin Tang quería agradecer a los tíos y tías del pueblo que habían ayudado, por lo que pidió a su familia que les llevara algunos dulces.
Li Xiuli también agradeció sinceramente a los aldeanos y aceptó de inmediato.
En la segunda rama, tales asuntos siempre eran decididos por Li Xiuli; si ella decía que estaba bien, nadie más tenía objeciones.
Entonces, un grupo de personas regresó al patio de Lin Tang en el condado.
Una vez en casa, Lin Tang sacó todos los dulces del armario.
Había chocolates, Caramelos Cremosos White Rabbit, caramelos duros de frutas, caramelos blandos...
¡Coloridos e indescriptiblemente bonitos!
Llenaron más de la mitad de la mesa en un momento.
