Ning Feng relató los detalles de lo que había visto aquel día en el Lago Cuiwei a Chu Jinnian.
—Llevar a esos dos hermanos, Qi He y Qi Shen, a juicio es aceptable, pero lo sorprendente es la beca y el conocimiento que posee esa joven dama. Parece saber sobre estas cosas y, aparentemente, las maneja con bastante facilidad, incluso pareciendo burlarse de estos métodos.
—A pesar de su comportamiento, no parece una artista callejera errante. Es una lástima que su rostro estuviera cubierto por un ligero velo ese día, así que no pude verla bien.
Ning Feng expresó su pesar por esto.
—Ya veo —Chu Jinnian parpadeó, sus ojos profundos ocultaban una sonrisa creciente.
Aunque Ning Feng no vio el rostro de esa joven dama, si lo piensas, ¿no habían visto antes a una mujer joven manejando estos trucos callejeros con tal pericia?
El muy joven Gerente Zhuang de la tienda de tofu...