—Si no me creen, la tienda de tofu está moliendo tofu ahora mismo. Debería estar listo pronto para que puedan ir a probarlo. Entonces sabrán todo.
—Además, recuerdo que Qingning mencionó antes, la razón por la que una mujer tan temperamental como tu tía le permitía alquilar la tienda de tofu sin pagar alquiler era porque le gustaba el sabor del tofu que Qingning hacía.
—Esto... —Zhuang Yutian y Zhuang Yucheng se miraron el uno al otro, ambos sorprendidos.
Ellos entendieron lo que Zhuang Yonghe estaba diciendo.
Si el tofu de Zhuang Qingning realmente sabe mejor que el de la Sra. Wen, entonces Zhuang Qingning no puede haber engañado a la Sra. Wen para que revelara su receta secreta de tofu.
Tenían que verificar si el tofu, como decía Zhuang Yonghe, sabía mejor que el tofu tradicionalmente hecho en la tienda de tofu.
Aún así, Zhuang Yonghe se veía tan seguro. No había manera de que estuviera mintiendo.