—Como acabas de mencionar tu plan para hacer cuajada de tofu y láminas de tofu, aún necesitas usar mi tienda de tofu; como tal, debería compensarse con los nuevos productos. No puedes escatimar en la cuajada de tofu y las láminas de tofu diarias, y el día quince de cada mes, espero bollos rellenos de piel de tofu.
—La señora Wen lo afirmó con calma.
—Zhuang Qingning dio una sonrisa apretada.
—La señora Wen, como siempre, tenía una apariencia espinosa pero un corazón tierno. Con un comportamiento distante, estableció los términos más bajos posibles. Aunque internamente de corazón tierno, se presentaba tan dura como un erizo.
—Está bien, puedes estar tranquila, Tía. Todo lo que quieras se proporcionará —Zhuang Qingning acordó de todo corazón sin ninguna vacilación.
—La señora Wen la ignoró y esparció alimento en el suelo para los polluelos.