—¿Quiere decir que el señor Fan está actualmente en la cocina? —preguntó Chu Jinzhou, con una voz inusualmente calmada.
Pobre Tercer Joven Maestro de su casa, ha quedado tan sorprendido que parece tonto.
El sirviente, observando a Chu Jinzhou lleno de empatía, asintió:
—Sí, Tercer Joven Maestro, el señor Fan está ahora en la cocina.
—Llévame allí rápidamente —dijo Chu Jinzhou, aumentando su paso.
Dondequiera que un estudiante deba ir, debe primero pagar sus respetos a su maestro.
—Sí —Viendo la prisa con que iba Chu Jinzhou, el sirviente pensó que él iba a verificar su autenticidad, rápidamente lideró el camino a la cocina, instando a Chu Jinzhou a entrar.
—Tercer Joven Maestro, tenga cuidado, la cocina está desordenada —El sirviente encendió una linterna para iluminar el camino bajo los pies de Chu Jinzhou, también le advirtió.