—Hic! Penny... —Slater hipó, observando a su hermana recibir puntos por culpa de él—. (¡Huhuhu! ¿Por qué harías eso? ¿Sabes lo peligroso que fue?
Penny se rió entre dientes mientras su hermano lloraba dramáticamente con todo su corazón. Miró al médico, que estaba ocupado cosiendo su corte.
—Listo —dijo el médico con un suspiro, notando la reacción despreocupada de Penny—. Señorita, le voy a recetar analgésicos y medicamentos. ¿Está segura de que está bien?
Penny asintió.
—Estoy bien —dijo, volviendo su mirada hacia Slater—. Me siento aliviada.
El médico miró de uno a otro, y entonces sonrió tímidamente antes de hacer una leve reverencia.
—Ya vuelvo —dijo antes de dejar la habitación.
En cuanto el médico se fue, Slater y James se apresuraron al lado de Penny. Slater tomó el taburete en el que había estado sentado el médico, mientras que James se quedó de pie junto a la cama.
—(¡Huhuhu! —Slater lloró, mirando la palma de ella—. ¡Se ve horrible y doloroso!