—Oh, ¿así que estás ayudándole a elegir un anillo para mí? —preguntó Penny cuando Zoren deslizó el catálogo sobre la mesa. —Sr. Pierson, ¿le dijo que rechacé su propuesta de matrimonio y que aún planeo rechazarlo?
Zoren asintió. —Lo hizo, pero podrías ayudarlo igual.
—¡Penny, mi próxima propuesta de matrimonio va a ser grandiosa! —exclamó Ray orgulloso. —No puedes decir que la rechazarás la próxima vez. Te dejará en shock.
—Ya estoy sin palabras en este momento.
—Te dejará llorando —la aseguró Ray con un asentimiento—. Pero mi primo tiene razón. Ayúdame a elegir el anillo que prefieras. Es más fácil así.
Ray se cubrió el rostro, sonriendo felizmente mientras parpadeaba coquetamente hacia ella. Penny negó con la cabeza y arrastró el catálogo frente a ella, pasando las páginas cuidadosamente, chequeando cada anillo.
—¿Son de tu gusto? —preguntó Zoren después de varios minutos de silencio—. ¿O son demasiado simples?