—Solo sostén tu arma así... —Penny sostuvo el brazo de Zoren, ayudándole a posicionarlo—. Sé que no puedes ver claramente, pero puedes ver colores, ¿verdad? Solo concéntrate en un color...
Despacio, Zoren la miró, el suave perfume que emanaba llenando sus fosas nasales. Su voz sonaba seria, aunque su toque era suave y paciente. Entrecerró los ojos, esperando poder verla un poco más clara de cerca.
—Y entonces... —ella de repente levantó la vista hacia él, solo para verlo mirándola intensamente en lugar de concentrarse en su instrucción—. Sr. Pierson, ¿está escuchando? Estoy tratando de ayudarle a recuperar su confianza.
—Zoren —él corrigió con frialdad mientras dirigía su mirada hacia el tablero de globos—. Y mi objetivo no es acertar a los globos, sino lo contrario. O más bien, acertar a un supuesto objetivo libre.
Penny apretó los labios y se aclaró la garganta, manteniendo una fachada impasible mientras cuidadosamente mantenía sus manos en su brazo. —Dispara.