En la camioneta...
—¡No puedo creerlo de todos ustedes! —Slater resopló desde su asiento—. ¿Acaso planearon dejarme atrás? ¡Son todos tan crueles!
—¿Cómo que somos crueles? Hermano Tercero, ¿no es cruel confundir a alguien más con tu hermana solo por una diferencia de tamaño? —Penny puso pucheros y entrecerró los ojos hacia él.
Slater frunció el ceño, abriendo mucho los ojos. —Penny... ¡por favor, perdóname! ¡No fue mi intención! ¿Cómo iba a saber cómo te veías si ni siquiera me enviaste una foto tuya?
—No sabía que Penny había perdido algo de peso —Atlas se encogió de hombros—. Pero yo no confundí a alguien más con ella.
—Primer Hermano, ¿estás enojado conmigo o qué? —Slater jadeó—. Como el mayor, ¿no deberías estar de mi lado?
—Estoy siendo neutral.
—O estás tratando de decir que eres el mejor hermano —Hugo rió, solo para recibir miradas mortales de sus hermanos—. Ja ja... me callaré.