—No me interesas. Sujeto espeluznante. Tío. Esas eran los únicos ejemplos que más le dolían a Ray. Creciendo, la mayoría de la gente alrededor suyo lo mimaba. Aunque a los estudiantes en la sección estrella no les importara insultarlo, aún respetaban su perspectiva intelectual sobre la escuela y hasta en los negocios. Después de todo, todos los estudiantes estrella estaban activamente involucrados en los negocios familiares.
—Así que, recibir una charla dura y real con una niña de trece años era desgarrador. Ray frunció el ceño profundamente y miró a Penny.
—A pesar de decir todas esas cosas, ella mantenía una pose erguida y una expresión honesta.
—Lo siento si eso es lo que te hizo sentir —dijo él con un profundo suspiro—. Lo digo en serio.
—Deberías decirlo en serio —Penny asintió—. Espero que detengas esta locura de ahora en adelante. No quiero volver a lidiar con esto. Especialmente, no quiero que mis hermanos se preocupen por mí.