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—Llámala hermana ahora, ¿pero tienes otros planes para después? Oh, Hugo Bennet. Parece que voy a tener un rival en unos años.
Las venas en la frente de Hugo sobresalían por los maliciosos comentarios que este tipo había pronunciado. —Así que tienes ganas de morir
—¿Qué está pasando aquí?
De repente, Hugo y Ray se quedaron congelados al escuchar la voz de anciano que llegó a sus oídos. Cuando se giraron, vieron a uno de los profesores senior de pie a varios pies de distancia.
—Ahh. —Ray sonrió felizmente y dijo:
— Nada, profesor. Hugo solo me está ayudando a arreglar mi cuello.
El profesor frunció el ceño. —Ray, ¿crees que no veo lo que está sucediendo aquí?
—Te advierto. —Hugo apartó su mirada del profesor a Ray—. Crea más problemas y lo lamentarás.
Después de decir lo que tenía que decir, lo soltó y se alejó.
—¡Hugo Bennet! —llamó el profesor, pero Hugo no se detuvo—. Tsk. Hugo.
