—Ali. —Charles entró a ver a su esposa en su habitación, sorprendiéndola doblando ropa que ya estaba doblada.
Cuando dejaron la escuela y llegaron a casa, Allison se sentía mal. Charles dejó que su esposa descansara, pero ahora al verla doblando la ropa ya doblada, sabía que su esposa intentaba mantener su mente ocupada.
Charles entró en la habitación y se sentó junto a ella. —¿Te sientes mejor ahora?
Allison no respondió de inmediato, levantando la vista hacia su marido. —Lo sabías, ¿verdad? Acerca de lo que le pasó a Penny y a Nina. ¿Lo sabías?
Un respiro superficial se escapó de sus fosas nasales, y él murmuró.
—Está bien. Entiendo por qué no me lo dijiste —murmuró ella, poniendo la ropa doblada a un lado antes de tomar otra para doblar.
—Lo siento —susurró él—. No sabía cómo decírtelo.