—Haha. Bueno, entonces tengo cuarenta y dos.
Una risa juguetona escapó de Penny porque pensaba que Renren estaba bromeando. No había manera de que este niño tuviera diecisiete años. Era demasiado pequeño para tener diecisiete. Considerando a todos los jóvenes de diecisiete años que había visto y conocido, ella no le creía.
No estaba bromeando, sin embargo.
Cuando notó que sus orejas se caían, frunció el ceño. —¿En serio? —exclamó.
—Parezco más pequeño debido a mi salud.
—Oh... —sus labios formaron una O—. Ttiene la misma edad que Atlas y ese loco Ray, pero es igual de pequeño que Slater.
Penny quería marcharse rápidamente cuando escuchó su edad. Sin embargo, considerando a Ray y Atlas, este chico era mucho mejor. No parecía tan loco como Ray para perseguir a una niña de trece años.
—¿Y tú?
—Trece.
Renren luego bajó la vista a sus dedos y contó.
—¿Qué haces? —preguntó ella, solo para verlo sonreír.