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Los pájaros fueron espantados por el aura asesina de alguien, y el bosque de repente se quedó en silencio. Ruo Xuan no pudo evitar decir —Hermano Xuanyuan, ¿por qué los espantaste? Quería que atraparas unas cuantas palomas más tarde; tengo ganas de comer paloma asada.
Xuanyuan Que respondió indiferentemente —Eran demasiado ruidosos, te asaré algunas más tarde.
Aquellos pájaros habían estado gorjeando y piando, haciendo que incluso su voz pareciera tres tonos más baja.
Ruo Xuan simplemente se rió, bueno, si se han ido, ¡se han ido!
Escuchar el viento susurrante soplando a través del bosque de bambú tampoco estaba mal.
Ruo Xuan saltaba y brincaba entre los bambúes, buscando los adecuados.
Media hora más tarde, Xuanyuan Que había cortado un montón de bambú tierno.
Después de cortar el bambú, Xuanyuan Que casualmente realizó una Técnica de Hada, y pronto comenzaron a emerger del suelo brotes de bambú frescos, creciendo hasta la altura de la cintura antes de detenerse.
