Cuando Kisha y los cinco llegaron, Aston y los otros líderes de equipo acababan de terminar su sesión informativa. Con el perro parecido a un oso a su lado, Kisha atrajo miradas curiosas de todos en la plaza. Inicialmente, algunos pensaron que Zeus era un oso que Kisha había rescatado, pero de cerca, se dieron cuenta de que simplemente era un perro inusualmente grande.
Aunque todo parecía apresurado, todo era parte del plan de Kisha. En el apocalipsis, las sorpresas son constantes, y la preparación perfecta es un mito. Quería que sus guerreros entendieran que mantener la vigilancia, incluso durante tiempos aparentemente pacíficos, es crucial. Al hacerlo, estarían mejor equipados para manejar situaciones de vida o muerte. Esto, esperaba, sería una valiosa lección para todos ellos.