—Después de que se calmara la emoción —preguntó Tristan—, Buitre, ¿qué le pasó a Gorrión, Águila, Halcón y los otros dos que te acompañaron cuando el Maestro fue a buscar a la Señorita Aldens?
—Buitre se animó y respondió—. Gorrión estaba a salvo, es solo que, esta vez le encargaron atraer a cientos, si no miles, de hordas de zombis al sureste de este distrito —hizo una pausa y aclaró inmediatamente, por si pensaban que estaban sacrificando a Gorrión—. Pero, no tienes que preocuparte porque ha despertado una habilidad del viento que solo mejora su agilidad, así que se convirtió en una especie de anguila humana y es más difícil de capturar que antes. En cuanto a Águila y Halcón, se quedaron atrás en la base para supervisarla mientras los Evans y otros sobrevivientes vivían allí —luego, su expresión se volvió sombría y continuó—. Desafortunadamente, los otros dos... no lo lograron.