—Armado con un mapa claro, Gorrión navegó velozmente hacia la segunda marca de 'X' bajo el manto de la oscuridad, moviéndose con la máxima cautela para evitar ser detectado.
A pesar de los encuentros inesperados y perturbadores, Gorrión encontró consuelo en el lado positivo: la valiosa información que había obtenido. En retrospectiva, consideró que el malestar temporal de presenciar esas escenas valía la pena por las percepciones adquiridas. Su alegría era palpable, manifestándose en una sonrisa incontenible que adornaba su rostro. Esta nueva claridad aliviaba su tarea, ahorrándole el esfuerzo agotador de buscar a ciegas puntos de ventaja potenciales ocupados por el enemigo.