—No, 008, sé que tú no causaste esto. Te he estado culpando injustamente por todo el caos, pero me he dado cuenta de que nuestros destinos están entrelazados. Lo que me sucede a mí también te afecta, así que es evidente que harías todo lo que está en tu poder para ayudarme. Y, como siempre me recuerdas, no es tu culpa que estemos en este lío. —Kisha suspiró, luchando por ver a 008 en angustia, igual que había tenido dificultades para manejar la tristeza y preocupación de Duke.
Quizás fue porque habían pasado por tanto juntos, con 008 a su lado en innumerables situaciones de vida o muerte. Kisha se dio cuenta de que su constante culpabilización había sido injusta, pero 008 nunca se quejó ni expresó ninguna queja.