Los núcleos de cristal de colores y arcoíris no son esenciales en las primeras etapas del desarrollo superhumano, ya que los núcleos de cristal normales son suficientes para subir de nivel al principio. Sin embargo, a medida que los superhumanos avanzan, se vuelve cada vez más difícil progresar y superar cuellos de botella para alcanzar niveles superiores. En ese momento, los núcleos de cristal de colores y arcoíris se vuelven invaluables, proporcionando el poder extra necesario para superar esas barreras y lograr un crecimiento significativo.
Para superar estos cuellos de botella, los superhumanos no solo necesitan tener mucha suerte, sino también poseer un potencial significativo. Además, requieren una cantidad sustancial de núcleos de cristal de colores que se alineen con su habilidad específica. Sin estos, avanzar a niveles superiores se vuelve casi imposible.