Después de cocinar y servir la comida, todos se reunieron alrededor de la mesa del comedor para cenar y recuperar la energía del día. Las conversaciones se alejaron del trabajo mientras se centraban en compartir historias positivas y momentos destacados de su día. Este cambio de tema aseguró que todos disfrutaran de su comida, olvidaran momentáneamente sus cargas y mantuvieran una mentalidad sana y relajada.